El violador de Las Palmas, imputado por un intento de homicidio y tres agresiones

Según el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la lista completa de imputaciones al acusado es, por el momento, de cuatro delitos de agresión sexual, cuatro de detención ilegal, un delito de tentativa de homicidio, tres delitos de coacciones, tres de amenazas, tres delitos contra la integridad moral y un delito de robo.Además, ha anunciado que la familia del acusado emitirá un comunicado u ofrecerá una rueda de prensa para explicar cómo les está afectando esta situación.

Miguel Ángel M.R., de 47 años, fue conducido este jueves por segunda vez ante el juez para declarar por las múltiples agresiones sexuales que se le atribuyen, aunque de momento la policía le acusa de siete delitos. Él ha reconocido quince.

Rueda de reconocimiento

Desde las diez de la mañana fue sometido a una rueda de reconocimiento a la que asistieron su abogado, la fiscal Beatriz Sánchez y el juez de instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Martín.

Unas dos horas después, el acusado comenzó a declarar, al igual que hicieron al menos dos presuntas víctimas en calidad de testigos.

Estas declaraciones ante el juez, en las que también estuvieron presentes la fiscal y el abogado de la defensa, se prolongaron por espacio de tres horas y concluyeron pasadas las 16.00 horas, cuando Tomás Martín ordenó a los redactores de medios de comunicación que permanecían en las dependencias judiciales que abandonaran las instalaciones.

Minutos después, el abogado del presunto violador abandonó los juzgados y el acusado fue conducido de nuevo a prisión en un furgón policial.

Puede estar implicado en más casos

Según ha informado la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, el detenido, arrestado el pasado sábado en el barrio de La Feria de Las Palmas de Gran Canaria, es el presunto autor de al menos siete agresiones sexuales cometidas en Gran Canaria desde 2002, y no se descarta que la investigación permita relacionarlo con otros delitos similares.

Las primeras investigaciones apuntan a que en todas las agresiones actuaba en solitario y no contaba con cómplices ni entre su familia ni conocidos. JWS/RSO