La cuarta víctima de la violencia de género en lo que va de año tenía 43 años, se llamaba Lucinda y ha sido asesinada por su exmarido en la localidad tarraconense de Vilaseca. El hombre le disparó a la cabeza en plena calle delante de la hija mayor de la pareja, después se disparó a sí mismo en el estomágo muriendo poco después. No había denuncias previas.