Ana de Alvear presenta su nueva exposición "Momento Mon"

La propia artista explica que "de lo que se trata es de cuestionar todos los arquetipos, ¿El peluche sirve solo para jugar? Evidentemente no, también sirve para denunciar el maltrato infantil, lo que se está haciendo en Internet con la juventud...". Para ello, Ana de Alvear explica que el hiperrealismo fotográfico ofrece el "juego" de hacer pensar al espectador que se trata de una fotografía cuando en realidad es un dibujo, "eso te hace plantear hasta dónde puede llegar el dibujo".

En total, la exposición presenta 12 obras de la artista situadas en distintos puntos del museo en las que "dialogan" con otras obras de las estancias en que están colocadas, con otros bodegones de estilo "clásico".

La mayoría de los elementos que aparecen en las obras son en cierto sentido "falsos", ya que, por ejemplo, los insectos que aparecen en algunos cuadros son realmente imanes de cocina de terracota que la artista compró en Seúl, las flores son de tela y de plástico, parte de la vajilla la compró en un bazar chino en Toledo, las telas "que parecen de terciopelo" son telas sintéticas y los animales son de peluche. Todos ellos son elementos que la artista reutiliza para la creación de otras obras, hasta el punto de establecer una continuidad entre sus creaciones.