Evo Morales viaja en el vuelo inaugural de la estatal Boliviana de Aviación

Morales aseguró que volar en BoA, empresa que creó por decreto en octubre de 2007, es para él "un sueño cumplido" y mostró su esperanza de que se convierta en "la empresa que mejor servicio preste al pueblo boliviano y a la comunidad internacional"

"Esta empresa tiene que ser mejor que las privadas", agregó.

"No puede haber monopolios. Tienen que terminar los monopolios. Ahora el usuario tendrá la posibilidad de escoger con cuál viaja, cuál le conviene más, para eso es esta empresa", apuntó el presidente.

El mandatario también se quejó de que, según él, en la actualidad "es más sencillo llegar de Bolivia a Europa que llegar de Bolivia a algunos países latinoamericanos" y aseguró que BoA servirá para que eso pueda terminar.

Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, destacó que la creación de la nueva aerolínea "es parte de la estrategia nacional de desarrollo" con la que el Gobierno busca "democratizar el transporte aéreo".

"Queremos que nuestro pueblo vuele como cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo", agregó el ministro, quien no olvidó que el principal artífice de la puesta en marcha de la compañía fue su predecesor, Óscar Coca, actual titular de Hidrocarburos, a quien sustituyó en febrero.

Para Delgadillo, si bien "BoA tiene mucho que hacer en el país, lo fundamental es su proyección internacional".

La ceremonia con la que se celebró la puesta en marcha de las operaciones de BoA se culminó con una ofrenda a la "Pachamama", la madre tierra en la cultura andina.

Las compañías aeronáuticas privadas han planteado quejas ante la creación de la aerolínea pública, porque consideran que el Gobierno le otorgará excesivas ventajas.

BoA cuenta con dos aviones Boeing 737-300 para, por el momento, operar la "ruta troncal" entre las ciudades de La Paz, Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).

Esta empresa estatal fue creada por la crisis del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), participada parcialmente por el Estado, y que paralizó sus operaciones por problemas de liquidez y de seguridad.

La nueva aerolínea estatal, que tiene su sede en Cochabamba, cuenta en la actualidad con 130 empleados y se prevé que pase a 320 en el próximo año, según fuentes oficiales.