Lanzan un 'app' para que los jóvenes puedan interponer quejas de contenidos lesivos

La iniciativa, que forma parte de un programa de RecerCaixa de la Obra Social La Caixa con la colaboración de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (Acup), pretende "cambiar el paradigma" de la protección a niños y jóvenes ante la proliferación de pantallas, puesto que la regulación, las medidas técnicas y la supervisión de los padres resultan insuficientes.

Al entrar a la aplicación, que es gratuita y ya está disponible para Android --en febrero también para Apple--, el sistema pregunta al usuario si es menor de edad y, a partir de aquí, debe responder el género del contenido perjudicial --programa, anuncio, película o videojuego--; la fuente --medio--; la plataforma --ordenador, 'tablet' o móvil--, y un cuestionario con comentarios, imágenes y descripción de los hechos.

Tras completar la información, la queja se envía a través de un correo electrónico o se redirecciona al formulario correspondiente del ente regulador, como el CAC, el Defensor de la Audiencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el Ministerio de Educación y el Sistema Pan European Game Information (Pegi) para videojuegos.

"Hemos puesto todos los esfuerzos para que el usuario no tenga necesidad de saber dónde debe dirigir la queja, sino que el sistema lo hace automáticamente", puesto que muchas veces lo que disuade de quejarse es desconocer adónde se debe dirigir.

Según ha explicado Teodoro, la segunda edición de la aplicación dará la posibilidad de enviar quejas de hechos sospechosos de ser delictivos, como vídeos enviados también a través de las redes sociales o la mensajería móvil, y que se derivarán a los cuerpos policiales correspondientes.

EMPODERAR A LOS JÓVENES

La consejera del CAC Carme Figueras ha detallado que en 2013 recibieron 286 quejas por contenidos inadecuados básicamente vistos en televisión, de los que entre un 15% y un 20% correspondían a temas de protección de menores.

Según ha dicho, actualmente es difícil respetar la protección de horarios y el control de acceso porque los contenidos se consumen en diferentes pantallas, por lo que "el empoderamiento de los jóvenes facilita la educación en comunicación audiovisual y en formación de la mirada crítica".

El programa, que va más allá de la aplicación móvil, se ha llevado a cabo de forma piloto en tres institutos catalanes y ha implicado a 1.000 alumnos de primero a cuarto de ESO, quienes también han participado en el diseño y la configuración de la aplicación para que sea "fácil e intuitiva".

Se les ha preguntado sobre hábitos de consumo en el entorno digital y se ha reflexionado sobre el concepto de privacidad y de protección de la imagen, así como de la percepción que tienen en cuanto a los contenidos lesivos, "aquellos que pueden tener un efecto negativo a nivel emocional y psicológico --especialmente los creados por ellos mismos-- y contenidos ilegales".