La ESA convoca un concurso para que estudiantes universitarios puedan lanzar experimentos a la estratosfera desde 2014

La convocatoria está destinada a estudiantes universitarios de países miembros de la ESA y colaboradores. Los experimentos se llevarán a cabo en lanzadores y balones estratosféricos que se lanzarán desde el Centro Espacial Esrange, al norte de Suecia. En concreto, se seleccionará a un máximo de diez equipos para lanzar experimentos en globos aerostáticos durante el otoño de 2014, o realizar experimentos en un lanzador en la primavera de 2015.

Los experimentos pueden ser sobre tecnología o de investigación científica. La naturaleza del experimento determina que el estudiante solicite un lanzamiento en un cohete o en un balón. En ediciones anteriores --destinada sólo a estudiantes-- ha habido experimentos para estudiar el campo magnético terrestre, la radiación a latitudes altas, los fenómenos relacionados con las auroras y la física de la formación del planeta, mediciones atmosféricas y experimentos relacionados con la tecnología espacial.

Los estudiantes interesados en participar pueden enviar sus propuestas antes del próximo 21 de octubre al portal del proyecto en la Oficina de Educación de la ESA. Un comité preseleccionará un máximo de 15 propuestas. Los equipos seleccionados serán invitados a participar en el congreso de finalistas que tendrá lugar en ESTEC (Holanda), del 3 al 5 de diciembre de 2013.

70 EXPERIMENTOS EN SEIS AÑOS

Hace seis años, la agencia espacial alemana DLR y el Comité Nacional del Espacio de Suecia (SNSB, por sus siglas en inglés) pusieron en marcha el programa REXUS/BEXUS (Rocket/Balloon Experiments for University Students) que proporciona dos cohetes y dos lanzamientos de globos al año para los experimentos de los estudiantes.

En el programa, dirigido por el SNSB en colaboración con la ESA, han participado hasta la fecha más de 450 estudiantes, y han sido lanzados 10 cohetes y 10 globos, con 70 experimentos en total. Con esta experiencia, los estudiantes pueden qué supone trabajar en una misión espacial. La participación exige completar todo el ciclo de un proyecto, desde la presentación de las propuestas al desarrollo del experimento, desde el lanzamiento al análisis final de los datos.

Durante el proyecto, los estudiantes también se benefician del contacto con expertos, y reciben formación específica y material escrito, además de contar con apoyo financiero, según recuerda la ESA.