La vida a veces no es tan fácil como desearíamos, pero los hijos hacen que esos momentos sean menos regulares y ayudan a no tirar la toalla jamás. Es el caso de Terelu: "Es importante tomarse la vida sin prisas. Yo siempre decía que quería tener media docena de hijos, pero claro, me tomé la vida con tanta calma, que la vida se me vino encima. Tengo solo una hija, pero no la cambiaba por nada del mundo, es mi mejor medicina".