Las autoridades sanitarias advierten: "'Fibrilando' puede matar de risa"

Prepárate porque este otoño te partirás de risa con 'Fibrilando'. Con el mismo e inigualable plantel de actores de 'Cámera Café', las tramas transcurrirán entre el cielo y el infierno, entre vísceras y bisturís, pero sobre todo entre desencuentros, malentendidos, enredos y carcajadas que pueden beneficiar seriamente la salud.

Todas tus dolencias, enfermedades y malestar generalizado se curará de forma milagrosa en esta singular clínica con un remedio ancestral: jarabe de palo a golpe de risas.

El equipo de 'Cámera Café' contará, además, con un invitado de excepción, el actor Carlos Areces, que al igual Joaquín Reyes también procede de la exitosa 'Muchachada Nui' y la serie de culto 'La Hora Chanante'. Areces interpretará al doctor Lacalle, un aspirante a investigador elitista de CSI en versión cañí y generoso vello en los hombros.

Todos los ingredientes para que te partas de risa.

¿PERO EN QUÉ CONSISTE CONCRETAMENTE FIBRILANDO?

1- Toma como base el estilo, la forma y los personajes de 'Camera Café', pero no es 'Cámera Café'.

2- No es otra serie de médicos.

3- No es una parodia sobre las series hospitalarias, aunque en alguna ocasión encuentres algún que otro guiño.

3- No se ríe de la clase médica, sino de los seres humanos que hay debajo de las batas.

4- Si 'Cámera Café' era una oficina surrealista donde nadie daba pie con bola, imagínate al mismo grupo de ineptos con vidas humanas en juego.

5- Ofrece 'gags' breves pero intensos, no exentos de humor negro.

6- Al contrario que con los médicos de 'Hospital Central'. 'Urgencias' o 'House', nunca querrás ponerte en manos de estos matasanos.

7- Como 'Camera Café', será un formato novedoso que enfocará la temática hospitalaria desde un punto de vista original, fresco y sin precedentes.

8- La única serie que sabrá mezclar la explosiva fórmula de chicas guapas con litros de sangre.

9- Una serie para reírte por no llorar; una serie para llorar siempre que te ríes.

10- En definitiva, la inyección de risa que necesitabas para curarte del soporífero dolor que produce el final de las vacaciones.