11 días de angustia y desesperación
Es la década de los 80, Marbella se ha convertido en un paraíso para la jet sep. Fiestas, lujo, mansiones y yates. En pleno apogeo de la ciudad un empresario libanés, Raymond Nakachian y su mujer, la princesa coreana Kimera se instalan en la zona.
Hace a penas seis meses que la familia se ha traslado junto a sus hijos a la urbanización Atalaya cerca de Marbella, es lunes 9 de noviembre de 1987. Kimera no puede llevar a sus hijos al colegio y es la primera vez que lo hace su hermanastro Raymond.
Algunos testigos aseguran que el vehículo presenta una abolladura en la parte delantera. Antes de la huída uno de los secuestradores raja con un cuchillo las ruedas delanteras del BMV.
Los secuestradores entregan una nota al chofer de los Makachain en la que piden trece millones de dólares de rescate y aconsejan a Raymond que no avise a la policía ni a los medios de comunicación. Tiene cuatro días para reunir el dinero y tendrá que poner anuncios en los periódicos ABC y Ya para avisarles, en dichos anuncios deberá parecer el siguiente texto: Vendo Antigüedades de Corea, Tel:, sino se cumplían las instrucciones, a los cuatro días los secuestradores darían por finalizadas las negociaciones. Sin embargo, por razones desconocidas ésta nota no es entregada a la familia.
El secuestro, día a día
A las 9:30 horas de la mañana, Raymond, su mujer, su hija de tres años y Melodie salen de la mansión en un BMW. Su intención es llevar a Melodie al colegio privado Aloha pero, a penas recorren 100 metros cuando dos coches les cortan violentamente el paso. Una furgoneta se cruza en la parte delantera, intentan dar marcha a tras pero un
segundo coche les cierra la huída. De los dos vehículos bajan cuatro encapuchados y los apuntan con dos armas largas y una pistola. Uno de ellos lleva un spray paralizante. Los secuestradores tienen muy claro cual es su objetivo. Rodean el coche y no intercambian ninguna palabra con Raymond que no puede reaccionar porque uno de ellos le apunta con una pistola en la cabeza. Se dirigen directamente a Melodie, la cogen por el brazo y la suben a la furgoneta blanca.
Día 2
31 horas después del secuestro, Makachian recibe la primera llamada de los secuestradores en la que le preguntaron por la carta que habían entregado al conductor del BMV. Una carta que apareció tres días después en el despacho de Nakachian debajo de una máquina de escribir.
Día 3
A las dos de la madrugada del tercer día de secuestro se recibe una segunda llamada en la que se cita a Raymond en una discoteca de Marbella. Raymond se presenta en la discoteca y pregunta por Enrique. En el posavasos que los secuestradores han dejado a Enrique están anotadas varias cifras en diferentes monedas. La impotencia da paso a la rabia y la actitud de Nakachian cambia. Ahora, tiene que luchar por su hija.
Día 4
Al cuarto día de secuestro y después de mandar un comunicado a la prensa en el que decían que a Melodie le gustaban los álbumes de dibujos animados, Nakachian intenta ponerse en contacto con los secuestradores a través de un anuncio en la prensa. La respuesta no se hace esperar y a la una del mediodía llaman al colegio de Melodie. Los secuestradores vuelven a dar un nuevo punto de encuentro en el que habían dejado una prueba de que Melodie estaba viva. Se trata de una cinta en la que pide a su padre que pague.
Día 6
A estas alturas del secuestro, la policía sigue todavía perdida pero, el despliegue policial no tiene precedentes en la Costa del Sol. Vigilan todas las poblaciones cercanas a San Pedro de Alcántara en Málaga, lugar dónde se robo la furgoneta utilizada en el secuestro. Nakachian no pierde la fe en el comisario que dirige el caso pero, teme por la vida de su hija y decide tomar las riendas del secuestro. Manda un mensaje a los secuestradores en el que les asegura que su oferta sólo se mantendrá hasta el día 17 y que exigen que cada día se les proporcione una foto de la niña con el periódico del día.
Día 7
La estrategia da resultado y los secuestradores volvieron a ponerse en contacto con Raymond. En un primer momento, le amenazan con llevarse a la niña del país pero, pronto le dicen que no vuelva a amenazarles y todo irá bien. A pesar, de las conversaciones los secuestradores llaman al periódico ABC y lanzan un mensaje a la familia. Se trata de una nueva dirección en la que se encuentran otra foto y otra cita con la voz de Melodie.
Día 8
Los secuestradores siguen con su normalidad sin embargo, su normalidad les juega una mala pasada ya que uno de ellos sale ha correr y pierde su cartera. Una cartera en la que se encontraba un borrador de una carta en francés que los secuestradores envían a los Nakachian. La policía comienza a tirar del hilo y busca a un grupo de
hombres franceses que hayan alquilado una vivienda en la zona. Dan con un francés muy deportista que había alquilado dos pisos en la zona, con toda la información se pone en contacto con la Interpol y dan con Jean Louis Camerini, un delicunete francés. La policía se moviliza y esa misma noche localizan a Camerini en los apartamentos Costa del Sol de Benalmadena. Allí se pone en contacto con un español con antecedentes en Francia que la policía identifica como Ángel García Menéndez.
Los agentes siguen a los dos vehículos que van desde Málaga hasta Cádiz. Se paran en una cabina de teléfono y Ángel se baja del coche y hace una llamada a casa de los Nakachian.
Día 9
Es el más duro para la familia Nakachian. En el contestador del diario ABC, los secuestradores dejan un nuevo mensaje. Cerca del Casino de Marbella dejan una fotografía y un mechón de Melodie.
Día 11
Kimera ya no puede más pero saca fuerzas para hacer un último llamamiento. El secuestro ya dura demasiado y los secuestradores deciden rebajar el rescate a dos millones de dólares, las conversaciones son cada vez más tensas y piden el rescate para el día siguiente. La policía tiene varios apartamentos localizados en Cádiz pero, la intervención tiene que ser rápida ya que Camerini se ha dado cuenta de que le están siguiendo. La policía decide entrar en uno de los apartamentos dónde descubren a Melodie acompañada de dos de los secuestradores.
Raimond y Kimera se reencuentran con su hija en la comisaría. El final de la espera ya ha llegado.
Los secuestradores
Camerini es el autor material del secuestro y el organizador. Consigue escapar del cerco policial pero es detenido en Barcelona meses más tarde. Es amigo de Sant Pierre Santoul y de su mujer Nadine Etienne, ella es el enlace con Melodie, su hija va a la misma escuela y ha asistido a alguna de las fiestas de la familia Nakachian. Incluso, Nadine llega a visitar a Kimera durante el secuestro para darle apoyo moral. Jean Marie Collier es detenido en el apartamento en el que se encontraba Melodie junto a Constant Georugoux, el secuestrador que recibe el disparo. Ángel García Menéndez es detenido en uno de los apartamentos, Alain Cohier es el encargado de alquilar el apartamento dónde estuvo la niña y es detenido en Barcelona junto a Camerini.
La sentencia
Tienen que pasar cuatro años para que se celebre el juicio contra los secuestradores de Melodie. Por primera vez, Raymond tiene que enfrentarse a los secuestradores de su hija cara a cara: "Yo quería vomitar". La niña sólo acude al juicio un día pero, el proceso se alarga durante un mes ya que los acusados mantienen su inocencia.
La justicia no decepciona a Raymond. Camerini es condenado a 21 años y seis meses de prisión, Constant a 16 años y tres meses. Alain Cohier es condenado a 5 años, Nadine a 12 años y Ángel García, el famoso Oscar, a 12 años y seis meses. Melodie con todos ellos en prisión comienza a hablar algo más sobre el secuestro pero, hoy en día se encuentra en los Estados Unidos estudiando meteorología y ha decidido olvidar y no aparecer en ningún medio de comunicación.