“Hubiera estudiado Química de no ser por una amiga que me dijo que se estudiaba mucho y se suspendía siempre. Y me recomendó Derecho, porque siempre se aprobaba, y luego me encantó”, explicó acerca de los motivos por los que encauzó su vida de estudiante. Además recordó cómo la época impedía que las chicas fueran las que llamaban a los chicos, y eran ellas las que tenían que esperar a que ellos mostrasen interés.