(Perfil) Simoncelli, el posible heredero de Rossi

Un piloto polémico por sus declaraciones y por su excesiva competitividad encima de la moto, pero que siempre fue considerado una de las promesas del motociclismo italiano. Tenía como padrino al campeón Fausto Gresini y como amigo a otro grande como Valentino Rossi, el mismo al que la mala suerte le llamaba a atropellarle en su última carrera.

Simoncelli debutó en el Campeonato del Mundo de 125cc en el año 2002, en un momento en el que alternaba las carreras del Mundial con las de un Campeonato de Europa que acabaría ganando ese mismo año. El Circuito de Brno fue testigo de su estreno, aunque no pudo superar el puesto 27.

Al año siguiente, Marco ya tomó parte en todas las carreras y terminó el Mundial en vigésimo primera posición, pero su consagración no llegó hasta el Gran Premio de España de 2004. Simoncelli sorprendió a todo el mundo y consiguió la 'pole', para acabar haciéndose con la victoria el domingo, la primera de su carrera deportiva con sólo 17 años.

En 2005 demostró que podía ser un piloto de referencia y peleó por el título mundial, aunque no logró pasar de la quinta posición. Además, volvió a demostrar que le gustaba mucho el Circuito de Jérez, al volver a imponerse sobre el trazado español, y terminó el año con seis podios.

Decidió dar el salto a 250cc en 2006, una categoría que le daría sus mayores éxitos como piloto. Tras dos años sin pena ni gloria, en 2008 conseguía hacerse con su soñado campeonato del mundo. Simoncelli subía a lo más alto del podio en seis ocasiones y se hacía con el título mundial por delante de Álvaro Bautista.

Rossi llevaba dos años ser campeón del mundo y en Italia ya se empezaba a hablar de su sucesor. Simoncelli era el mejor colocado en las encuestas y volvía a realizar un gran papel en el Mundial de 250cc en 2009, finalizando tercero.

La gran oportunidad de su vida le llegaba en 2010, de la mano de Fausto Gresini, que confiaba en él para darle una MotoGP. Al italiano le costó hacerse a la categoría reina, pero demostró que no se habían equivocado con él en el último tercio de la temporada, donde consiguió buenos resultados llegando a terminar cuarto en el Gran Premio de Australia.

2011 estaba llamado a ser su año y peleó en todas las carreras por los primeros puestos. Tuvo algunos enfrentamientos con Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo por su excesiva competitividad, pero poco a poco fue calmando sus nervios y se centró en sus carreras.

Conseguía su primer podio en la máxima categoría en el circuito que le vio debutar en 2002. En el último Gran Premio que disputó, en Australia, se hizo con la mejor posición de su carrera, al terminar segundo en MotoGP por detrás de Pedrosa.

En Malasia tenía muchas ganas de hacer algo grande y demostrar que estaba mejorando carrera a carrera, pero su vida se truncó en la segunda vuelta al trazado malayo. Simoncelli se marchaba al suelo en una curva de derechas, con la mala suerte de ser atropellado por Colin Edwards y por su gran amigo, Valentino Rossi.