Probamos el Lamborghini Huracán

Y al fin nos pudimos subir en el Lamborghini Huracán y analizar su comportamiento gracias a las manos de nuestro probador Marcos Martínez. Y para comenzar, arrancar el coche resulta toda una obra de arte: el pulsador parece sacado del mismísimo futuro, y el estruendo de los escapes avisa de nuestra llegada en varios cientos de metros a la redonda.

Y es que, el motor que llevamos a nuestra espalda, colocado en posición central, es todo un V10 con 5.2 litros de cubicaje que rinde la nada despreciable potencia de 610 CV. Se trata del mismo propulsor que monta el Audi R8 V10, pero en esta variante incorpora inyección directa e indirecta simultáneamente, lo que aporta más fuerza en bajos y medios. Eso sí, las ultimas 2.000 revoluciones son simplemente increíbles.

Con un corazón tan poderoso, un peso contenido, tracción total y una caja de cambios de 7 marchas con doble embrague casi perfecta, no es de extrañar que las prestaciones sean de infarto: 325 km/h de velocidad punta, y una aceleración de 0 a 100 de solo 3,2 segundos son sus cartas de presentación.

Pero todavía hay más porque una de las novedades más importantes del Huracán es su nueva dirección electrónica. Esta tecnología mejora de manera considerable la sensación percibida por el conductor, y al contrario de lo que muchos puedan pensar, el control del coche es mucho más asequible. Además, es rápida y muy precisa.

Así fue nuestro primer contacto con el huracán, un coche que está a la venta en España por nada más y nada menos que 230.000 euros.