Segunda generación del Audi Q7 (1/2)

Casi siete años después de su lanzamiento, llega al mercado la segunda generación de un todocamino que marcó toda una época. Nos referimos al Q7, una máquina cuyo salto tecnológico es realmente espectacular.

Audi nos convocó a la estación suiza de Verbier para probarlo en exclusiva para la televisión en España. Una vez llegamos a esta bella localidad alpina, se desveló el secreto porque todas las variantes disponibles hasta el momento nos aguardaban en un hangar del propio aeropuerto.

Allí, una de las responsables de la marca nos contó algunos de los secretos del nuevo Audi. Eficiencia, conectividad y prestaciones, fueron algunas de las palabras que más repitió durante su charla.

Después llegó el momento de analizar el coche desde todos los puntos de vista posibles.

El nuevo Q7 tiene una longitud de cinco metros, una altura de 1,7 metros y una anchura cercana a los dos metros. La parrilla sigue la tendencia de diseño de sus hermanos de gama e incluye grandes tomas de aire que alojan diferentes radares.

Aparentemente, el coche tiene un tamaño similar a su antecesor. Sin embargo, distan mucho entre si. Y buena muestra de ello es que el centro de gravedad ha bajado cinco centímetros y esto repercute directamente en su facilidad para conducirlo.

Igualmente, el espacio interior para los pasajeros ha crecido ligeramente ya que ahora disponen de más anchura y una mayor distancia al techo.

Además, tiene capacidad para cinco o siete ocupantes y el maletero firma una capacidad de 770 litros. Los asientos son ahora más grandes y pueden tener función masaje, y ventilación para evitar el molesto sudor en la espalda o calefacción.

Pero todavía hay mas porque la posición al volante es realmente buena y la consola central aporta un importante grado de innovación. Y es que detalles como que detrás del volante deportivo se haya colocado un cuadro de instrumentos completamente digital, dejan claro el esfuerzo tecnológico que la marca ha realizado con este modelo.

Otra de las peculiaridades se encuentra en que con sólo apretar un botón, podremos configurar el cuadro de mil formas diferentes: cambiar el tamaño del velocímetro, el cuenta revoluciones o darle mayor importancia al mapa de navegación.

En materia de acabados, el cuero y el remate de las puertas en alcántara contrastan con los detalles en fibra de carbono de la consola central.

y una de las cosas que más llama la atención es la utilización de una salida de ventilación realmente grande, una solución que ya empleó Lancia en su modelo Thesis.

Entrando en el apartado técnico, todas las versiones incorporan cambio automático de ocho velocidades y el pomo de la palanca es de nuevo diseño. El botón de parking está integrado y por supuesto, el freno de estacionamiento es eléctrico.

La conectividad resulta abrumadora en el Q7 y durante toda la prueba estuvimos conectados al wifi del vehículo y además, bajo el reposabrazos central, descansa un cargador inalámbrico para teléfonos móviles y puertos USB.

Otra de sus particularidades reside en la posibilidad de escribir nuestro destino, buscar una canción o un programa de televisión en el MMI Touch. Sistema que prácticamente reconoce cualquier caligrafía, aunque proceda de un niño pequeño.

En el cuartel general de Audi en Suiza también pudimos ver las nuevas tripas del Q7. Modelo que ha adelgazado casi 325 kilos y esto ha influido en aspectos como la eficiencia: y es que este automóvil gasta en materia de consumos nada más y nada menos, que un 26% menos que la anterior generación.

Y por ultimo fue en este mismo lugar donde también vimos la estructura mecánica de la versión híbrida que se denomina como es habitual en la marca: e-tron. Aunque esto y mucho mas os lo contaremos dentro de unos minutos.