I-Road: el juguete eléctrico de Toyota

Nació como un prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013. Pero hace unos meses, Toyota puso en marcha un nuevo sistema de movilidad urbana que tiene como objetivo fomentar el transporte eléctrico en esta ciudad francesa y en todo su área metropolitana.

Una iniciativa pionera en el mundo y que no sólo está sirviendo para promover el uso de la movilidad eléctrica, sino que además es el campo de pruebas real para el i-Road.

Para ello, el fabricante japonés puso al alcance de la población de Grenoble 35 unidades del Toyota i-Road, que se complementan con la red de transporte público local, y que forman parte del proyecto Cite Lib by Hammo.

Estos vehículos se encuentran distribuidos entorno a las 120 estaciones de carga que se han instalado en Grenoble y en sus alrededores.

Y es que, los ciudadanos de esta población fueron de los primeros usuarios del mundo en probar este curioso vehículo.

Al igual que todos ellos, nosotros también tuvimos la oportunidad de ponernos a los mandos de este particular triciclo. Un vehículo con una estética rompedora y que no llega a los 300 kilos de peso.

El Toyota i-Road mide 2,3 metros de alto, tiene una anchura de 87 centímetros y ofrece espacio suficiente para dos personas. En resumidas cuentas, un medio de transporte perfecto para mejorar la movilidad en nuestras ciudades y además colaborar a la reducción de la congestión del centro urbano.

Nuestra visita a Grenoble fue la ocasión perfecta para probar la innovadora tecnología Active Lean, que hace que el coche bascule de un lado a otro como si de un esquiador se tratase.

Un complejo sistema que se encarga de mover las ruedas delanteras para compensar la inclinación de una vía o para tomar una simple curva.

Este proceso se realiza de forma completamente autónoma, ya que el conductor sólo tiene que preocuparse de mover la rueda trasera con el volante.

Y para impulsar a este pequeño i-Road, los ingenieros de Toyota han instalado dos motores eléctricos en las ruedas delanteras con una potencia equivalente de 2,7 caballos cada uno. Dos propulsores que nos ofrecieron una aceleración enérgica y muy silenciosa y con el que pudimos recorrer hasta 50 kilómetros sin tener que recargarlo.

Limpio y muy divertido. Así es el juguete Toyota i-Road, un vehículo sorprendente que forma parte de la iniciativa Cite Lib by Hammo para compartir coches que está llevando a cabo Toyota.