Sorpresas en las nominaciones
METRÓNOMO
04/06/200809:10 h.Como un disco rallado
Es complicado decantarse por la opinión de un jurado que en algunos casos carece de cualquier tipo de formación musical, por unos profesores que son profesionales del sector o por el propio juicio de cada cual. Especialmente difícil cuando la emisión de la gala se escucha en muchos momentos como un disco rallado, uno de aquellos viejos vinilos dando vueltas en un giradiscos que llora, enganchándose en algún gastado mecanismo. Cuando Jesús Vázquez dice que no estaba escuchando bien en algunas partes de España parecía que se refería a Alcorcón o Dos Hermanas, pero en realidad el fallo técnico estaba afectando a toda España, o casi.
Así no hay quien valore unas actuaciones en las que no supimos si a Virginia le volvía a temblar la voz o era el maldito enlace que nos estaba gastando una broma pesada. Menos mal que no fue la única afectada, porque lo próximo es que le caiga un satélite encima mientras intenta esa nueva especialidad de una cosa que ella sigue llamando baile pero debe consistir en algo distinto a lo que la civilización moderna ha llegado a conocer. El primer sobresalto que pude apreciar fue en el dúo de Noelia e Iván, y terminaron los dos nominados. La maldición precipitándose sobre ellos, hay que llamar a Indiana Jones, especialista en estas cuitas tan aventuradas como aventureras.
El disco seguía rallado cuando Evaristo Mejide, el jurado pepino (que repite más que un chicle de gazpacho), hace una nueva finta y nos sorprende recuperando su debilidad por Virginia, en la que había perdido toda fe hace un par de semanas. El guión debía decir que esta semana se salvaba de la nominación, y el jurado regresó a su viejo discurso de la voz personal y el magnetismo de la concursante. Esta historia es como un cuento auto referente contado al revés. La semana que Virginia está entre los favoritos del público queda nominada, sin embargo esta semana que los favoritos son Chipper, Manu, Iván y Anabel, los nominados son precisamente los dos últimos. No hay comunión entre la afición y la autoridad y el respetable se terminará cansando de esto. Yo pido casi cada día que devuelvan al jurado a los corrales, pero nada. Me tendré que comprar un pañuelo verde, que con 'tissues' blancos no voy a ningún lado.
Jurado friki
La debilidad que muestra Evaristo por Virginia debe ser consecuencia de su frikismo, lo cual no explica que dejasen de apreciar la vena friki de Reke o que muestren ese odio visceral hacia Iván, que pasa por estados de friki loca combinados con otros de todo tipo. Tampoco que se dedicase a asaetear verbalmente a una Esther que debería haber sido una musa del frikismo, lo que Sarita Montiel fue para los 'gays' de la época. Y si me apuran no tendrían que haber nominado nunca a Ross, que andaba por la academia como un elefante en una cacharrería, eso sí son cacharros de marca japonesa y alto precio.
Según la frikipedia (que no en vano tiene la imágen de El Fary en su frontispicio internetero) define frikismo como: "Estado de enajenación NO transitoria en la que el individuo que lo padece (conocido comúnmente como friki), empieza a sentir un especial gusto por ciertos elementos, conductas y conocimientos considerados "raros" por la sociedad hasta el punto de la adoración llegando a padecer neurosis obsesivo-compulsivas varias, esquizofrenia, paranoia y en casos extremadamente graves desdoblamientos de personalidad debido a las limitaciones mortales del individuo, la abstención de material subversivo o la sobreexposición a dicho material."
Es total la definición de esa enciclopedia posmoderna y crepuscular, y cuadra a la perfección con el personaje del que hablo, o más bien los personajes. El gusto por lo "raro", la adoración esquizofrénica... la paranoia, vamos. A Evaristo le sometía yo a una sobre exposición de Virginia, a ver si se le quitaba la tontería. Con todo, la actuación de anoche fue la mejor de esta concursante, que si sigue así lo acabará petando y quién sabe si no puede terminar ganando el concurso. Llàcer respondió a la patada de Evaristo devolviéndosela en el culo de la concursante. Si aquel le recomendaba que no hiciese caso a los profesores, el director amenazaba (es un decir) con no darle clase. Y la pobre en medio.
Adiós Tania
Se marchó Tania y todos lo sentimos, desde sus compañeros hasta los profesores pasando por la audiencia. Terminada la gala reclamó con inteligencia a Àngel Llàcer que reparase en el pequeño detalle de que nunca fue salvada por ellos ni nombrada alumna de la semana, y habría merecido ambas cosas. Dejó sin habla al 'dilecto director', tanto como la había perdido ella misma cuando le hicieron la infantil broma de mal gusto consistente en sacarle una moto en lugar del coche que regalan al expulsado. La habían querido compensar diciéndola que era la favorita, el ojito derecho, de todos los 'profes', pero no cuela. ç
La expulsión culminó una buena gala, en la que el nivel fue extraordinario y que, inoportunos problemas técnicos aparte, fue un placer ver. Lástima que Anabel estuviera mucho más floja que el domingo en el pase de micros, donde estuvo inmensa. También fue una pena que un numerazo de escenografía brillante como el que prepararon para el dúo de Noelia e Iván no funcionase por falta de química entre ambos. Se me vislumbra que Noelia va a terminar cayendo del grupito de amigos que ayer hizo aguas por el voto de Sandra para salvar a Anabel en lugar de a Iván.
Ya sabemos que los profesores conocen cómo se van desarrollando las deliberaciones del jurado porque lo escuchan por línea telefónica, en función de esto eligen a quién van a salvar de la nominación pudiendo además prever a quien van a salvar los alumnos. Anoche fallaron todos los cálculos, porque estoy convencido de que los profesores estaban convencidos de que sería salvado Iván, contando con el voto de Sandra. Pero esta se decantó por Anabel, a la que conoce hace tres años y hasta han trabajado juntas, imagino que de 'gogos'. Nos tuvimos que enterar ayer de esto, ¡cincuenta y tantos días después! No lo quisieron contar antes, pero al final se supo. Es una pena que Iván esté en la cuerda floja porque además de ser la alegría de esta academia tiene una voz que además de personal y distinta es solvente, no como otras.
Mi talento es mi talento
El ínclito Evaristo le planteó una pregunta a Chipper sin reclamar respuesta. Lo que querría saber este miembro del jurado es si el concursante que ayer salió favorito del público habría llegado tan lejos en una edición de este programa en su país. La respuesta es un no bastante rotundo, pero el genio de Chipper no se contentó con algo tan escueto y en el 'chat' nos ofreció una respuesta digna de figurar en los anales de frases de Operación Triunfo. Dijo así: "Yo creo... aaaah... mi talento es mi talento, y si las gentes gustan las gentes gustan. Cada persona es un persona, yo como... bien... en mi país también." Clarísimo, su talento es su talento, si las gentes gustan las gentes gustan y cada persona es una persona. Entendido, entendido. Lo cierto es que el talento en la academia es algo repartido de forma personal e intransferible. En la gala ocho pudimos confirmar el talento de Pablo, que hizo una actuación llena de tensión y cuidadosa en los detalles; recuperamos la fe en el talento de Manu, que ayer estuvo vocalmente inmenso; o volvimos a sorprendernos con Mimi, que a la contra de otros promete mucho menos de lo que da. No es que los demás no lo tengan, que algunos pueden dar y regalar, incluso los nominados (o sea Iván y Anabel, porque en la página de la productora siguen diciendo que son Iván y Noelia).