El presentador ha querido aprovechar la visita del magnífico violinista Ara Malikian y le ha pedido que interpretara una de las canciones que forman parte de la banda sonora de su vida, la canción con la que su mujer Almudena Cid se despidió de su carrera deportiva en las Olimpiadas de Pekín 2008. Los ojos de Christian se han llenado de brillo al escuchar una versión tan especial de una canción muy importante para él y su esposa.