Alfredo Herrera, abogado de Mayte Zaldívar, habló con su defendida pocos minutos antes de que ingresara en prisión. “La noté muy triste, muy compungida y agobiada”, decía y explicaba que si había entrado antes en prisión fue para acabar con la ansiedad que tenía: “Tenía miedo a lo desconocido, a qué le va a ocurrir, con quién se iba a topar, si alguien le iba a insultar…”