Kiko Hernández nos mostraba una foto de un hombre que fue camarero en Cantora 3 años y nos transmitía su testimonio: "Me dice que cómo es posible que un restaurante que no factura nada el jefe de cocina cobraba 6000 euros; un día un camarero llega y con toda la confianza le llama Isabel, habla con el jefe de cocina y dice me tiene que tratar de señora así que a la calle".