El colaborador ha podido hablar con un familiar de una de las presas de Alcalá de Guadaíra quien le ha contado que le han puesto un parte por culpa de la tonadillera porque un día se le ocurrió llamarle Isabel Pantoja. Está terminantemente prohibido llamarla por su nombre por ser una persona pública. Además, le han visto hablar por teléfono por el patio de la prisión.