Kiko Matamoros se ha sometido a un microinjerto capilar en las cejas para volver a poblarlas y, tras algunos días ausente, ha vuelto a 'Sálvame'. Sin embargo, el colaborador prefería no mostrar su aspecto, decía que sus cejas "no están muy potables" y apuntaba que aunque le da igual mostrar su aspecto, prefiere evitarse bromas y comentarios.