'Sálvame' quería que Joana Morillas participara en el programa para contarnos la información que tiene de Toño Sanchís. Sin embargo, imaginando que esto podría provocar un desencuentro con Belén Esteban, exigía una serie de condiciones. Una de ellas era tener un guardaespaldas y, en sus brazos, entraba en el plató.