Kiko Hernández ha visto una doble lectura en un comentario de Lydia Lozano y, entre risas, el colaborador nos ha contado una anécdota: "Porque no he querido, si no me mete la lengua hasta aquí", ha dicho señalándose la garganta. Pero quizá interpretó mal las señales y es que un día que invitó a Lydia y su marido a la piscina ella no paraba de perseguirle allá donde iba. Mientras lo contaba, la aludida se partía de la risa con las ocurrencias de su compañero.