Como comentaba él mismo, uno de los peores años de Víctor Sandoval fue el 2011 cuando tuvo que mudarse a Sitges con una mano delante y otra detrás. Allí él se convencía de que estaba bien y que iba a empezar una nueva vida, pero su comienzo en esa pequeña localidad costera no fue para nada idílica. Vivió una época muy oscura. Repasamos su trayectoria.