Eva Durán va a casa de Ramón Saura para que le devuelva el caso, tras su careo con Juan Elías, la abogada quiere encerrarle. “Ana sentía una admiración especial por Elías. Todos le veían como un profesor brillante, inaccesible, que podía humillar a los alumnos con una sola palabra, o fascinar con un discurso de los suyos”, le cuenta al padre de Ana Saura.