Cuatro teorías alternativas al verdadero reencuentro de Edmundo y Teresa

Teoría 1: Amor, amor, amor

Edmundo llega a casa de María Teresa con Carmen Borrego, que fue a recibirlo al plató de ‘Supevivientes’, y allí está la presentadora esperándole. Se miran, y como si fuera a cámara lenta se van acercando… ya casi están… están… ¡se abrazan! Un abrazo largo, intenso, emotivo… No quieren hablar, solo estar juntos, por eso la presentadora ha decidido esperar al día siguiente para contarle que ha sufrido una isquemia, que ya está bien, pero que prefirió no contárselo para no alterar su paso por la aventura.

Teoría 2: Anda, siéntate, que tenemos que hablar

Después del largo viaje, de la entrevista en plató con Jorge Javier Vázquez, por fin ha llegado el momento de ver a su ‘Morita’. María Teresa está esperándole con cara de ‘verás que vienen curvas’. Tras abrazarse mucho, la presentadora le pide que se ponga cómodo que tiene algo importante que contarle: ha estado muy malita, pero ya está mejor. Edmundo, en un limbo entre el misticismo que le caracteriza y el flipamiento máximo no entiende porque nadie se lo contó, pero al ver a su amada casi recuperada decide correr un tupido velo y disfrutar que ya están juntos de nuevo.

Teoría 3: Esperemos que después de la tormenta llegue la calma

El ya exsuperviviente está cansado, pero desea muchísimo encontrarse con María Teresa, charlar con ella, contarle y que le cuente, pero cuando están frente a frente descubre que su ‘Morita’ ha estado muy grave en el hospital debido a una isquemia y nadie se lo ha dicho. Monta en cólera, se enfada. No entiende que no se lo dijeran y decide marcharse a dormir a otro lado para reflexionar en soledad. ¿Podrá perdonar a su amor?

Teoría 4: Si hemos estado 69 días sin vernos, podemos estar 70

Lo que viene a ser gastar energía, el polifacético humorista no ha gastado mucha en Honduras, pero el hombre está cansado, qué le va a hacer. El programa le ha proporcionado un magnífico hotel por si prefiere pasar ahí la noche en vez de ir a casa y Edmundo acepta. Si ha estado más de dos meses sin ver a su ‘Morita’, qué más da un día más o un día menos… Ya tendrán tiempo de abrazarse, quererse y hablar…