Theo fue un perro brutalmente maltratado por su antiguo dueño. Afortunadamente, ahora es feliz con su nuevo amo, Daniel, que la ha querido, educado y entrenado para que haga cosas tan asombrosas como encestar una pelota en una canasta, montar en patinete o adivinar qué número suman dos dados y ladrar tantas veces como sea el resultado.