Tras la irrupción de los hombres de Bocanegra en la boda secreta que iba a unir las coronas de España e Inglaterra, la infanta y el Príncipe Carlos consiguieron huir de las garras de Malatesta. Ambos pretendían casarse en medio del bosque; sin embargo, sus enemigos les encontraron antes de que su sueño pudiera cumplirse.