Alma sufre violencia machista por partida doble, su padre y su pareja: “Yo ya me veía muerta”

Alma fue víctima de maltrato desde pequeña. Su madre sufrió violencia machista y ella también cargó con los golpes. “Lo más duro de aquella época fueron las agresiones físicas de mi padre”, asegura conmocionada. A causa de esta experiencia, según la especialista, Alma internaliza un modelo de pareja errónea.

Alma se quedó sin movilidad en una de sus manos tras la primera agresión

Con su pareja también, Alma también sufrió la violencia machista, Al poco tiempo de irse a vivir juntos comenzaron los golpes. Él mantenía contacto con otras mujeres, especialmente con su exmujer. Siempre que Alma preguntaba por la situación, él subía su tono. En una de las ocasiones él termina haciéndole un corte de 16 centímetros con una espátula de obra. Perdió la movilidad absoluta de la mano.

El comportamiento de su maltratador confundió a Alma en varias ocasiones. Al poco tiempo de dar el “sí, quiero” en su boda, Alma descubrió que su pareja tenía tres denuncias previas por maltrato, lo que le hizo sospechar que su compromiso podría ser por conveniencia. Decidida a pedirle el divorcio, Alma descubrió al tiempo que estaba embarazada de su maltratador. El miedo a que su hija creciera con padres separados le hizo continuar con él, a pesar de las palizas que siguió recibiendo durante su embarazo.

Una última paliza hizo dar el primer paso a Alma para poner fin a tanto dolor. Sin motivo, su maltratador le tiró un potito de cristal a la cabeza para después seguir agrediéndola con la hija de ambos al lado, que por entonces tan sólo tenía 6 meses. En esta ocasión, tras perder incluso la conciencia durante algunos segundos por los golpes, Alma se hizo con el valor de denunciar a la Policía el maltrato al que estaba sometida. Todo por el bien de su hija.