Guía práctica sobre el Bondage

PACO RUFIÁN 22/04/2008 12:17

El Bondage se puede aplicar o recibir con versatilidad. Con ropa o sin ella, con las reglas de juego que sólo los integrantes de esta práctica delimiten.

A nivel popular, el Bondage se suele confundir con el sadomasoquismo. Para los puristas, ni siquiera se denomina sadomasoquismo, sino BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadomasoquismo). El BDSM es por tanto una práctica extrema pluridisciplinar en la que se entremezclan varias técnicas.

La búsqueda del placer a través de la inmovilización y derivados tiene su explicación psicológica. Delegar toda la responsabilidad en el otro sin poder oponerse proporciona a los participantes 'pasivos' una experiencia realmente morbosa. No es más que un juego de límites, de abrir puertas mentales en busca de éxtasis real.

Por otra parte, los 'activos', que infieren dolor o proyectan una imagen de poder, reafirman su personalidad sexual mediante la autoridad total que les confiere su compañer@. Nada de esto está exento de un toque de fetichismo 'voyeur'.¡Y les pone a 100!

Yendo mucho más allá y patológicamente hablando, existe una tipología de personalidad denominada 'Personalidad Sádica', que puede derivar en trastornos antisociales de la conducta. Es una patología, no una generalización.

Consejos para iniciarte en el Bondage

Sin embargo, en esta práctica, como en casi todo, la virtud se encuentra en el término medio, que diría Aristóteles. Quizás sea por eso que cada vez más gente se interesa por aprender los secretos básicos del bondage.

Es fácil encontrar cursos para iniciarse en este arte por Internet, e incluso se ha creado la Universidad del Sexo para aquellos que deseen conseguir un cum laude en esta y otras materias amatorias. Existen tantas clases de bondage como formas de placer imagines. Por ejemplo, atar a tu pareja con unas suaves y delicadas sedas sería una deliciosa forma de iniciación. Las que siguen son algunas indicaciones para quienes profundizar en este arte:

1. A nivel de accesorios, lo más socorridos en el Bondage de pura cepa son las cuerdas, arneses, mordazas, yugos, cadenas, cinturones y cerrajería variopinta. Pero servirá cualquier otro material: raso, hilo, lino, seda… Puedes ser tan sutil como quieras.

2. En cuanto a la pareja, es importante que la elijas bien. No debes adentrarte en este arte con alguien en quien no confíes plenamente. Para jugar al bondage debe existir una complicidad total en la pareja. Si eres primerizo, no debutes con un rollo de una noche. A más de uno lo han dejado atado a la cama tras irse con su cartera.

3. Respetarás al de enfrente . Es fundamental que no hagas nada que tu pareja no desee. En estos juegos eróticos a veces uno adopta la postura de amo y otro la de dominado, pero es imprescindible que cualquiera pueda parar el juego cuando desee. Para eso es importante que acordéis una palabra clave para parar de inmediato.

4. Truco . La palabra que indique el final no podrá ser una del tipo “para”, “ya” o “no quiero más”… porque estas son coletillas que podréis usar también para jugar y alimentar vuestra pasión. Será mejor que elijáis una palabra antilíbido, del tipo: “¡tortilla de patata!” o “¡¡quiero calamares!!”.

5. Inspírate . La contracultura del Bondage se ha reflejado en un montón de películas, obras de teatro y literatura de altos vuelos. Desde la obra maestra del Marqués de Sade ‘Filosofía en el tocador’ hasta ’11 minutos’ de Paulo Coelho, pasando por la gran ‘Pulp Fiction’ de Tarantino o la mítica ‘Instinto Básico’ por mencionar tan sólo unos pocos buques insignia.

6. Practica antes . Es importante que controles bien los nudos que vas a hacer. Puede que rompas toda la magia del momento si no te sale ni el mítico marinero. No lo dejes todo para la pasión del momento o romperás la magia.

7. Crea el ambiente adecuado . Una gasa roja sobre una lámpara adecuadamente colocada siempre será más inspiradora que la fría luz del tubo fluorescente de la cocina. Dale la vuelta a la foto de la familia. Y, por favor, ¡apaga el móvil! El politono no tiene cabida aquí. Es un juego de sumisión al sexo, no a la tecnología.

8. En esto del bondage hay que tener cuerda para rato. Y no tiene nada que ver con la duración de la faena, sino con la cuerda en sí. ¡Algunas técnicas exigen hasta quince metros! Haz el favor de no tener que recurrir a la cuerda de los tendales, que además no es nada recomendada para estas cosas y provocará preguntas indiscretas entre los vecinos.

Fuente de inspiración

La contracultura del Bondage se ha reflejado en un montón de películas, obras de teatro y literatura de altos vuelos. Desde la obra maestra del Marqués de Sade 'Filosofía en el tocador' hasta '11 minutos' de Paulo Coelho, pasando por la gran 'Pulp Fiction' de Tarantino o la mítica 'Instinto Básico' por mencionar tan sólo unos pocos buques insignia.