Soraya, guinda del pastel de 'MYHYV' en Becari@s

WILLY VANILLY 16/03/2009 17:23

Faltaba Soraya y ya la tenemos. Campanilla, la concursante más entrañable del concurso, llega a Becari@s. El capítulo parodia la mecánica del concurso dado que la becaria Soraya y Viceversa (¿Ayaros?) llega a la redaccción a pillar cacho. Para ello, hace un particular casting a los pretendientes, tras lo cual tiene una cita con cada uno de ellos. Las citas no acaban muy bien y Soraya toma medidas drásticas.

Hasta aquí se puede desvelar lo que al capítulo se refiere. Pero lo importante es la presencia de Soraya entre nosotros, ciudadanos terrenos. "Me lo he pasado genial, me he reído como nunca", comentaba Campanilla cuando acabó de grabar. Y nos preguntaba "¿Pero siempre os lo pasáis así de bien?". No siempre, Soraya, no siempre. Pero viniendo tú era imposible no contagiarse de tus carcajadas. "Estáis como una cabra" es otra de las frases que también repitió bastante.

En cuanto a la actuación, Soraya no estaba muy segura de sí misma. Sobre todo al principio. Poco a poco fue cogiendo confianza y cada vez se reía más y más. Hay una escena en la que se pone un guante de látex. En la siguiente escena aparecemos sus pretendientes en fila de espaldas tras la 'inspección', con los pantalones por los tobillos. Soraya tuvo que repetirla unas 20 veces porque literalmente no se podía aguantar la risa. No podía vernos con el culo en pompa. Ese fue sin duda el momento más gracioso de la grabación.

A Efrén ni agua

Cuando le mencionamos a Efrén se puso más seria. Hay una broma final en la que Soraya le menciona y le costó, porque no quería ni siquiera hablar de él. Por lo bajini nos comentó si le pasaba algo en la voz cuando vino a grabar su capítulo de 'Be chocolate, my friend' con nosotros. "No quiero hablar de él, que le den", sentenció. Sin Efrén pero con Javi lo que es cierto es que desde el día que grabamos hasta hoy, cada vez que ve a algún miembro del equipo de la serie en la cafetería de Telecinco o por los pasillos, se parte de risa y nos saluda con una simpatía que te deja el alma en el suelo. ¡Viva Soraya y la madre que la parió!