Acoso y derribo

telecinco.es 15/06/2010 09:11

Rafa y Perdi son a veces como dos ganaderos practicando la suerte del acoso y derribo. Cada uno con su puya persiguiendo juntos una res hasta conseguir derribarla. En esa competición han elegido dos víctimas, que a su vez son cada vez más cómplices: María José y Trapote. Supongo que les une la solidaridad entre las dos personas objeto de las diatribas de Rafa y su fiel gregario Perdi.

No parece casual que Rafa haya decidido ir contra las dos concursantes mencionadas. Sus enemistades declaradas desde el comienzo del juego han sido a menudo mujeres. Haciendo excepción de su enfrentamiento con Óscar, a quien temía por ser un rival fuerte, el resto de enfrentamientos los tuvo siempre con chicas. María José, Trapote, la legionaria, o incluso Consuelo, han estado en su punto de mira en algún momento. Mucho me temo que Rafita no está dispuesto a consentir que le gane esta partida una mujer. Y, ahora mismo, es posible que vea más peligro en estas dos que en ninguno de los chicos. Salvo su amigo Perdiguero, posiblemente.

Como un castillo de naipes, Rafa ha ido viendo caer piezas importantes en este juego, rivales que podían haberle disputado el triunfo. Javi, Miguel u Óscar estaban entre ellos, quizá también una Bea que presumía continuamente de tener cuatro clubs de fans. Pero María José y Trapote han ido aguantando bien, superando varias nominaciones cada una y, sorprendentemente para algunos, demostrando tener más apoyo popular que algunos de esos duros aspirantes a quienes la audiencia consideró prescindibles. Quizá es que hasta ahora no llegó su hora, pero también podría ser que estas dos concursantes fueran rivales más duros que quienes aparentaban serlo.

La conclusión de todo esto es que Rafa se pone nervioso y decide aprovechar que están ambas nominadas para ir a por ellas. En el supuesto caso que Mireia vuelva a salvarse de la expulsión tendría servida en bandeja una de las cabezas más preciadas por él. Es curioso que su interpretación de la razón por la que la audiencia no ha querido expulsar a Mireia hasta ahora (aunque se me vislumbra que este jueves le toca) no ha sido nunca la misma que hizo en parecido caso con Trapote. Según Rafa, algo que comparte bastante gente fuera de esas islas caribeñas, la audiencia castiga a Trapote no expulsándola. Es el mundo al revés, un irreal panorama donde el premio es dejar de jugar y el castigo continuar en el concurso.

Como observador de realitys no he visto nunca que un castigo como ese dure más de una semana. La audiencia puede castigar a quien pide marcharse dejando que permanezca en el concurso y sacrificando a una víctima inocente en su lugar. Pero nada que exceda esto, entre otras razones porque a quien vota le duele ser injusto más que ninguna otra cosa. A estas alturas, hasta el ex tronista y ex policía portuario (además de relaciones públicas y estrella televisiva) estará dudando de tan prolongado castigo y no me cabe duda que se habrá replanteado ya si no la estarán dejando en el juego porque gusta.

Por eso carga contra Trapote tanto o más que lo hace contra María José. Son dos amenazas claras que debe intentar derribar, y parece esperar nervioso ese momento. Si la expulsada de esta semana fuera Mireia lo interpretaría como un nuevo fracaso, lo cual es previsible que incremente su nerviosismo. Aunque el propio Rafa nominó a la catalana, lo cierto es que esta cada vez se muestra más afín al pacto de los barbudos, como expliqué ayer.

La maniobra de Rafa hacia todo aquel que considere una amenaza ante la final es clara. Aunque parezca increíble ha llegado a animar a su amigo Perdi para que abandone por su delicado estado de salud. Sobre esto hay algo que se nos está escapando y seguro tendrá una explicación. El ciclista está mucho peor ahora para quienes vemos las imágenes que nos sirven desde Nicaragua. Sin embargo, el médico le dice que está mejor de lo suyo. Solo cabe la explicación de que mi capacidad de observación está en declive, o bien que hasta ahora se nos había estado ocultando lo de Perdi. Antes no le habíamos visto toser, pero es precisamente ahora cuando el médico le dice que está mejor.

La bronquitis de Perdi ha hecho ver el cielo abierto a Rafa para animarle a no poner en juego su salud y abandonar. A ello ha contribuido de forma activa el desmayo del que hablamos ayer, tan espectacular que ha sido argumento del debate y el posterior resumen del lunes. Es la misma reacción vista ante "el chico canario", a quien quiso convencer de que la boda de una hermana no es igual a la de un amigo porque hermana no hay más que una. Se lo podría decir a uno de los hijos de Ruiz Mateos, por poner un ejemplo de familia numerosísima. Debe pensar que una cosa es tener simpatía por él y otra tenerle como rival. Eso es Supervivientes y la supervivencia lo justifica casi todo.

Lo anterior no quiere decir que a juicio de este cronista Perdi deba quedarse. Está claro que la opinión del doctor es incuestionable, por tanto, si dice que no corre riesgo alguno quedándose debe hacerlo. Por cierto, no habíamos visto al facultativo hasta ahora, e incluso ayer nos mostraron poco más que su mano sujetando el fonendoscopio. Es de suponer que el programa ha decidido quitar protagonismo a quien la temporada pasada llegó a convertirse en todo un sex symbol ''realitero'.

Hablando de sex symbols, las dos aspirantes a concursante que les visitarán este jueves son símbolos sexuales de garrafón, pero es indudable que sus carreras se han orientado más hacia ese lado que al de actividad intelectual cualquiera. De hecho, a Malena la hemos visto más veces desnuda, o medio desnuda, que vestida. ¡Qué hartazgo! Ella ha sido también una de las chicas de Bellísimas (como Deborah), aunque en este caso les evito tener que ver aquí muestra alguna de dichas fotos.

He estado buceando (sin gafas ni esnórquel) en la dilatada historia de esta casa buscando algo destacable de las dos oxigenadas rubias. No lo he encontrado, aunque he de decir que tampoco tenía depositado en ello muchas esperanzas. He descubierto, eso sí, una ocasión en que ambas fueron protagonistas juntas, precisamente en un juego que consistía en ir perdiendo ropa.

Era en una especie de strip poker delirante con un animador como Torito, nunca bien ponderado colaborador a quien no se le ocurrió otra cosa que mostrar una realista simulación de una lluvia dorada en un programa de jueves santo. Ese fue su último trabajo por aquí hasta su reciente regreso. Ahora Sonia y Malena, las dos que en la imagen flanquean a Torito conservando aún sus sujetadores, tienen ocasión de ir todo el día con el dos piezas que elijan para regalarnos la vista, o al menos intentarlo. Estoy seguro de que el tanga volverá a la isla. Mucho me temo que es inevitable.

Volviendo a cosas más serias y recuperando mi discurso de hoy, me interesa aclarar que tampoco veo a María José merecedora de ganar la partida que está jugando con Rafa, mucho menos que tenga toda la razón. Salva a esta concursante que está siendo víctima de un acoso y derribo, como decía antes, siempre beneficioso para el más débil. Es algo que quizá se le está escapando a quien pretende poner en el disparadero a esta concursante. Por mucho que luego lo intente compensar haciendo escapar una lagrimita cuando pierde el tubo de esnórquel de sus gafas, Rafa Mora no está considerando que la lágrima de una mujer mayor vale muchos más enteros.

Hace mal en victimizar a Mariajo porque de esta forma muchos nos pondremos de su lado, sea justo o no tanto. Por ejemplo, verla ayer pedir que fueran otros quienes planteasen cambiar la ubicación de una hamaca porque ella quería me pareció patético. También la forma que está usando de parapeto en más de una ocasión a Trapote. Entiendo la congoja de esta al ver el trato de algunos compañeros hacia quien ella ve como una madre, pero quizá debería tomar un poco de distancia y apreciar que la actitud de esta concursante es a menudo incómoda, mostrándose desafiante otras veces.

También la entiendo cuando vemos a Rafa haciendo pesas y al rato exigiendo a sus dos víctimas favoritas que hagan el pescado porque se va a echar a perder. La semana pasada experimentó la satisfacción de pescar, aunque parece que una vez establecidos turnos tampoco muestra ya el mismo entusiasmo por esa labor. Se podría decir que le tranquilizan los turnos pues impiden cobrar más protagonismo a unos sobre otros en esa labor, salvo cuando Román viene con el pez más grande nunca capturado y entonces pone cara de cuerno quemado porque le han quitado el récord. Pienso que ahora igual debería intentar aprender a cocinar, verá lo divertido que puede llegar a ser.

Algunos que han pasado de no saber lo que es una cacerola a aficionarse a la cocina podrían animar a Rafa, porque de no ser así veo complicado que se tomara la molestia de mirar mientras otros cocinan y así aprender. Lo digo porque no vaya a ser que en algún momento comente sobre alguien que le ha tenido engañado sobre la facilidad o dificultad de esa labor. Eso sí, protestar porque María José ha limpiado la tapa de la olla que utilizan para hacer el pescado a la plancha se le da muy bien. Habría que ver su reacción si alguien le dice que cocine el pescado de igual forma a como se lo dijo él a Trapote y María José.

De nuevo veo trazas de indudable machismo en este concursante, que no abrió el pico cuando Óscar le mandó un día a coger lapas para el cebo mientras él se preparaba para salir a pescar. Sin embargo, reaccionó airado cuando María José quiso encomendarle labor semejante. Por eso no veo con tan malos ojos la entrada de las dos rubias de bote. Por un lado lo lamento porque posiblemente hagan que Rafa aguante alguna semana más sin ser nominado y, por tanto, expulsado. Por otro, quiero ver su cara cuando entren Sonia y Malena. Seguro que se le descompone del todo.

Y termino con una celebración y otra recreación futurista en forma de fotografía. El pasado jueves superamos el número de comentarios que hizo este blog durante toda la edición pasada. Si tenemos en cuenta que esto sucede antes de pasar el ecuador y, además, que la pasada fue una edición especialmente larga, esto quiere indicar que muy posiblemente hayamos duplicado comentarios cuando esto llegue a su final. Motivo más que suficiente de celebración. La imagen de dentro de 20 años tiene hoy como protagonista a un otoñal Guillermo.