De cabras y sartenes

telecinco.es 17/05/2010 09:23

El primer triunfo de Nerea fue el pasado jueves cuando la audiencia expulsó a Miriam, la anónima más sumisa con María José. Ese grupo ha demostrado mayoritariamente una extraña sumisión a esa concursante que se plasmó con claridad en la nominación de la camarera. El estar nominada junto a Bea puede suponer que su primer éxito en esta aventura sea también el último.

La ventaja del famoso es, precisamente, serlo. A Bea (¡A mí la legión!) ya la conocemos, sabemos de ella y podemos decantarnos por 'lo malo conocido' antes que 'lo bueno por conocer'. No diré que Nerea no tenga culpa alguna en su nominación. Por algo será cuando todos, excepto su amiga Déborah, están en contra de ella. Si vas por una autopista y ves al resto de coches circulando en dirección contraria a la tuya debes plantearte si no irás por el carril equivocado. Pero en este caso sus culpas serían compartidas por María José, quien curiosamente solo recibió los votos de las dos amigas.

Fue muy emotivo ver a Déborah y Nerea despedirse entre llantos, acariciando sus caras y sintiendo de verdad la separación impuesta por el intercambio que ha llevado a esta última con los famosos a la playa. Sugiere ternura y muestra una amistad sincera, algo sorprendente entre dos mujeres que se conocieron apenas diez días antes. Les unen varias cosas, como haber compartido mucho tiempo juntas y aisladas del resto. Esto ha determinado la nominación de Nerea, junto a su mala leche, por ella misma reconocida en el vídeo de presentación. Las armas de su enemiga, esa tasadora de joyas que presume de tener decenas de gafas y casi un ejército de sirvientes en su casa, han sido tan efectivas como ingeniosas. E infalibles, hemos de decir.

María José se ha ganado al personal a base de darles jabón. Es textual, por extraño que parezca. Ya lo comentamos, pero es que no salgo de mi asombro. Calcetín en mano recorre los cuerpos de sus súbditos con gran dedicación. No sé si es más curiosa su predisposición a tal sugerente actividad o que se dejen los otros. Eso aparte de otras propuestas jocosas como aquella de hacer una pajita con las pestañas a alguno de los zagales. Como broma es de un dudoso gusto, pero como parafilia sería una aportación novedosa a un catálogo insondable, que va desde la acrofilia (excitación provocada por parejas sexuales muy altas) hasta la hipnofilia (al contemplar personas dormidas), pasando por el androidismo (atracción por muñecos o robots con aspecto humano), por ejemplo. Eso sin citar otras más apropiadas al entorno, que hablan de hormigas sobre los genitales y cosas así. Voy a saltar de párrafo para recuperarme de la impresión por lo escrito.

Igual habríamos de inventar un término para definir la afición a dar jabón en cuerpos ajenos, preferiblemente si son jóvenes y fornidos. Ya sé que el punto y aparte era para cambiar de tema, pero me estoy dejando llevar. Diría que la cabra tira al monte, pero no sé si será lo más apropiado dada la visita que están teniendo los anónimos en la selva esta semana. Y no me refiero a Bea, no enreden. La pobre cabra casi no da leche. Es normal, las condiciones son como para cortársele hasta el desarrollo. No sé si más por estar en ese entorno o por algunos de sus anfitriones (más bien anfitrionas).

Me da rabia haber visto hasta ahora más imágenes de Bea con sus nuevos compañeros que de Nerea y los suyos. Más bien me pregunto si ella también está en su nueva casa. Si al 'más vale lo malo conocido' le añadimos este singular ostracismo (solventado en los resúmenes de esta semana, con toda seguridad) podemos terminar viendo quedarse a Bea. Particularmente solo pido que, de no ser así, tenga antes una de sus encendidas broncas con María José. Eso puede ser la mundial. Hablaba Parri del mango (la rica fruta tropical), utilizado como recurso para combatir el hambre y el aburrimiento. Pues bien, planteado el enfrentamiento entre las dos concursantes mencionadas no sé quién tendría la sartén por el ídem. No he podido reprimir hacer un juego de palabras tan fácil como este.

De momento, Bea está cumpliendo con lo previsto. Nada más llegar a la selva decía que no quería estar ahí, después de haber estado una semana piando por la suerte de los anónimos. Como ella parece algo ciclotímica, al día siguiente ya estaba diciendo que está muy bien allí y destacaba lo buenos, sencillos y encantadores que son sus nuevos compañeros. Ya saben lo que eso significa. Le falta cero coma para ponerlos a todos a parir. Entre los famosos ya se le ha adelantado alguien en tal labor porque Carla ha insultado a Trapote secundada por Rafa, que tampoco se pierde una. "La Trapote es tonta. Además de egoísta e hipócrita, es tonta, muy tonta", decía la modelo, y el 'tronista' ponía la coda al comentario: "Es retrasada". No son comentarios de mucho nivel, pero tampoco cabía esperarlo.

En la selva y a distancia, Bea hace piña y ataca a Trapote con la coña de poner nombre a las cabras. Quiere llamar a una Tra y a la otra Pote. Es la 'risión', vamos. Menos desagradable, eso sí, que referirse a la concursante como 'Trapo'. "¡Meeec!", sobrenombre equivocado.

Prueba de lo dura que es la experiencia y lo que debe costar a la productora del programa conseguir famosos dispuestos a embarcarse en ella es la singular modalidad de concursante aparecida recientemente y cada vez más común. Se trata de los que van para marcharse cuanto antes y rentabilizar así su paso por allí. Ya hemos visto a concursantes de otras ediciones, como Iván Santos, comentando este concurso en Sálvame. Su mérito fue aguantar lo mínimo, quince días de los cuales pasó parte en la enfermería. Y sí, también sabía lo duro que era esto, a pesar de lo cual decidió ir. Más o menos como Consuelo Berlanga, aunque no es la única. Hemos sabido que Carla también pretende salir cuanto antes, por mucho que lo niegue. Y Trapote, según parece, ha contado que su deseo es ser la segunda o tercera expulsada.

El plan es el siguiente. En dos o tres semanas intentas dar un poco de que hablar. Combinas el portarte bien hasta con tu mayor enemigo y granjearte la enemistad de la mayor cantidad de compañeros. De esta forma, es muy probable que pasado el tiempo previsto te nominen, resultes expulsado y así logres el placer de la buena cena, duchita reparadora y esa llamada a un ser querido que parece la de las últimas voluntades. ¿A quién llamará Trapote? El torero igual ni le coge el teléfono. Y luego, a seguir llenando la buchaca en los platós. Como audiencia tenemos que sopesar si es preferible caer en la tentación de dejar a quien se plantea de este modo el concurso o es más justo decidir quien deseamos ver expulsado utilizando otros criterios, olvidándonos de todo esto.

No me cuadra que Bea se haya planteado un plan como el detallado en el párrafo anterior. Más bien creo que ella es de soltar lo que sea en el momento y por eso ha dicho en más de una ocasión que se quería marchar. El problema es que está prohibido pedir la nominación y Bea lo ha hecho. Hemos visto pedírselo a Rafa, lo cual explicaría la nominación (mutua, todo sea dicho) del jueves pasado. Esto pone en un compromiso a la organización, porque en justicia debería sancionar a ambos. Una por pedirlo y el otro por atender la petición. Aunque este siempre podría aducir que la hubiera nominado en cualquier caso.

Y mientras se producen todos estos dimes y diretes, algunos supervivientes siguen su camino no destacando por nada, ni bueno ni malo. De los anónimos se marchó la más invisible (Miriam), pero Déborah no le va a la zaga, especialmente ahora que ha perdido la compañía de Nerea. Entre los famosos, Perdiguero sigue desaparecido, casi tanto como Javi 'Devo' o Guillermo 'cardados'. Otro caso es el de Mieia, que aparece poco pero cuando sale hace una aparición estelar. Ella y su bikini fueron protagonistas de la aparición que comento. Realmente un descuido quiso que la hiciera una parte de su anatomía.

Ciertas apariciones son siempre celebradas, como es natural. Trapote impuso no enseñar pezón en sus recientes fotos del Interviú, cosa que no han podido evitar en la isla Canalda y su dos piezas. Debajo de estas líneas hay muestra gráfica del momento. Glorioso momento.