Inicio del fin: Rosi o Sonia

telecinco.es 25/07/2011 10:18

La emocionante despedida de la penúltima gala, con Raquel recorriendo la palapa casi en penumbra, indica el inicio del fin. Esta semana ya no habrá tira diaria, entre otras cosas porque supongo que los concursantes emprenderán viaje hacia Madrid hoy o mañana. Las imágenes de lo sucedido el fin de semana serán recogidas en el 'Última hora', menos última hora que nunca, y en el 'Debate', además de la gala final de este jueves.

Damos comienzo, por tanto, a la semana en la que tendremos que hablar de recuerdos, lo cual tampoco nos costará mucho. Esta edición de Supervivientes ha estado marcada precisamente por eso. Desde estas líneas, sin ir más lejos, comencé comentado los monólogos realizados por Sonia Monroy delante de su webcam, algo que no solamente había contado ella misma sino que existe testimonio. ¡Y menudo testimonio! Si hay algún concursante de quien se ha hablado más de su pasado que del papel desempeñado en el concurso esa es Sonia.

A veces parecía más que estábamos juzgando su vida que atendiendo a lo sucedido en Cayos Cochinos. Pero es algo inevitable porque todos tenemos un pasado y el de quien se ha sobreexpuesto en los medios durante años está especialmente marcado en la memoria de la audiencia. Empecé esta temporada reconociendo que no conocía a algunos de los supuestos famosos incluidos en la nómina de concursantes, como Tatiana Delgado. Difícil, por tanto, remover en la memoria buscando a alguien desconocido, por mucho que haya trabajado a las órdenes de Santiago Segura.

Nótese que no hago reproche alguno sobre que se haya estado insistiendo tanto en el pasado de Sonia, entre otras cosas porque fui yo el primero en hacerlo. Solo digo que en esto dos de las concursantes aún en juego tienen desventaja. Conocemos mucho más a esta concursante o a Rosa Benito que a Tatiana, por no hablar de una Rosi anónima, única en llegar a la última semana (aún no a la final) de entre quienes comenzaron esta aventura en un ruinoso barco.

Digo siempre que ser famoso en este concurso tiene su ventaja y su inconveniente. Como los conocemos mejor podemos por eso llevarlos con más facilidad hasta el triunfo, aunque precisamente eso mismo nos puede hacer rechazarlos. El año pasado, primero en hacer una mezcla real de famosos y anónimos, llegaron a la final tres concursantes totales desconocidos, si bien habían dejado de serlo en realidad durante el propio transcurso del programa. Este año ha quedado la cosa más igualada: dos famosos, una anónima, y la 'mediopensionista' Tatiana, a quien no conocía casi nadie.

Dicho lo dicho, y con todos los respetos para quienes se han visto seducidos por el atractivo de crucificar a Sonia cada día por su pasado montajista y por ser una artista de segunda, prefiero ocupar las líneas que me quedan de aquí al viernes en comentar lo visto en estos tres meses. Una de las razones por las que no me terminan de gustar los realities con famosos es precisamente que su pasado pesa inevitablemente en todos nosotros a la hora de juzgarles en el concurso. No soy una excepción y también me influye haber visto los vídeos de la cámara web de Sonia, pero he intentado siempre analizarla desde otra perspectiva, teniendo en cuenta principalmente su papel en el concurso.

A mí también me pasa que Sonia a veces no me gusta. Lo de su mono Salvaje me ha parecido siempre bastante ridículo, desde que la vi en la T4 de Barajas a punto de embarcar y con el peluche a cuestas. Ahora empiezo a ver al mono con mejores ojos, tras haber superado también el pobre la prueba de aguantar todo este tiempo en las condiciones que lo han hecho. Pero esto debe ser cierto síndrome de Estocolmo, también lo digo. Ahora bien, sigo sin tragar la cancioncita ("salvajeeee, salvajeee...").

Peor que lo del mono es ese seseo pretendidamente pijo del que tanto se ha hablado en los comentarios de este blog. Sonia es una cuando hablaba con Toni o el resto de compañeros y otra bien distinta mirando a cámara. Por el camino entre un momento y otro pierde la naturalidad a marchas forzadas. Descubrimos entonces a una Sonia claramente peor, más ridiculizable y mucho menos cercana. De haber sido siempre así no me hubiera interesado el personaje, pero por suerte tuvimos más imágenes de su convivencia con el resto de concursantes o la peculiar forma de plantear su lucha por la supervivencia que en confesiones a cámara. Esto la salvó.

Sonia nos brindó en todo este tiempo una historia completa, que empieza y acaba en sí misma. Nunca se apoyó en nadie, lo cual hicieron otros que probablemente se estaban subestimando. Con esto facilitó que pudiéramos contar su historia prescindiendo de todo lo demás. Vivió el concurso sin hipotecas. Ni siquiera aceptó nunca de buen grado el acercamiento de Toni. No es que rechazara a este como compañero de viaje, pero siempre me pareció un poco incómoda por tener a alguien al lado, dependiendo en alguna medida de ella.

Incluso llegó un momento que se temieron mutuamente, lo cual motivaba aquellas discusiones de cada miércoles. Ambos estaban nominados y eso les convertía en enemigos. Era entonces cuando Sonia comenzaba a llamar a Toni "ese señor", mientras este subía el tono de sus improperios y le provocaba con gran eficacia. Si a Sonia le molestaba la acusación de ser egoísta eso era precisamente lo que hacía Toni en tal circunstancia.

Tanto es así que Sonia quiso emprender este viaje sin hipotecas, haciendo que se pudiera contar su historia comenzando y acabando en ella misma, que desde muy al principio se separó del grupo y demostró su capacidad para sobrevivir sin depender de nadie. Recuerdo que en una ocasión Montalvo justificó su nominación a esta concursante argumentando que al separarse del grupo estaba incrementando su protagonismo. Lo que parecía ser una crítica se convertía en un reconocimiento explícito de lo acertado de su estrategia.

La independencia le permitió demostrar que sabía pescar y podía vivir siendo autosuficiente, incluso compartiendo sus alimentos con un Toni que no aportaba comida y a veces hasta le robaba los cangrejos. Da igual si al principio compartió más o menos hasta que decidió dejar de hacerlo. Uno de los mayores agravios que he visto en este concurso fue cuando después de llevar días comiendo lo pescado por Sonia, un día Montalvo fue con un par de peces y el grupo le aplaudió repetidamente. Desde ese momento, no pude evitar reírme cada vez que alguien acusaba a Sonia de no compartir su comida. Pero ¡por favor!

Aplaudían a Montalvo porque pensaron que ya no había una sola concursante destacando sobre los demás. Bueno, no tanto. Tal vez pensaron que de esta forma Sonia destacaría un poco menos. Habían conseguido unas imágenes para el resumen del día, todos aplaudiendo un par de pequeños peces. Eso haría crecer la sensación de que no solo pescaba Sonia. Casi parecía que querían hacer crecer los peces ante la cámara con sus aplausos.

Desde entonces supe que me importaba bien poco la trayectoria artística de Sonia. Incluso me dejaría de importar que presumiera de tal historial y lo exhibiera como un orgullo. Es peor verla satisfecha por ese historial que el historial mismo. Pero ¡qué más da eso! Poco me importa cuando trato de analizar unos concursantes enfrentándose al reto de la supervivencia. Y Sonia en eso ha demostrado ser la primera, sin ningún género de dudas.

No solamente eso, sino que jamás se planteó depender de nadie. Lo peor de los demás no fue tanto que tal vez no hubieran podido superar la prueba dependiendo solo de ellos mismos, sino que se arrimaran a un árbol sólido pensando en el beneficio de su sombra. Y no me estoy refiriendo a los cocoteros cuyo fruto tanto les alimentó en estos meses. ¿O es que alguien piensa que Jessica hubiera mantenido su barriguita si no le hubieran dado de comer los demás? Aún así, podía haber evitado caer en la tentación de arrimarse a la sombra de otro concursante, pero no lo hizo.

Es el caso de Rosi Arcas, la única anónima con pedigrí que ha llegado hasta aquí. En un principio ella y Jeyko se daban sombra mutuamente, lo cual cambia cuando ambos ven la oportunidad de buscar otras sombras. Aunque ella se lo reprochase a su amigo, también buscó la sombra de Rosa y esperó de ella mucho más que una ayuda para ir resistiendo en el concurso. En realidad ambos buscaban lo mismo: una silla en la tele. Recordemos aquello de "necesito el dinero", "es por los bolos y eso", o la pregunta maliciosa de una Rosi ya desencantada de Rosa pero a quien también le gusta la tele más que a un tonto una tiza: "¿Acaso crees que Rosa te va invitar a su casa a cenar?".

Cuando empezaron a sentir que Rosa no solo les estaba dando cobijo sino que les hacía sombra huyeron espantados y pretendieron volar solos, apoyándose unos a otros. Pero ya era tarde. Según la figura metafórica descrita por Freud, tanto Rosi como Tatiana o Jeyko "mataron al padre". Es decir, se libraron de la tutela de Rosa para volar libres fuera del nido. Aunque cuatro aves volando juntas son demasiadas aves. Sobraba Jeyko y la audiencia votante les hizo el juego sucio de desprenderse de él. Lo mismo con Jessica, que de algún modo era ese pájaro perezoso incapaz de volar apenas de unos metros sin parar a descansar.

De ese grupo solo quedan Tatiana y Rosi, aunque previsiblemente esta última no será una de las tres finalistas. El contraste entre su papel en el concurso y el de Sonia es exagerado. La capacidad demostrada por la catalana para hacer el camino sola, sin un mísero árbol al que arrimarse, establece la diferencia. Si acaso fue árbol para Carolina, y alimentó a Toni sin que posiblemente ella misma sepa por qué.

El otro día decía alguien con gracia maliciosa que este cronista pediría el voto para Rosi esta semana, y añadía que esperaba comprobar cómo lo haría. Pues bien, ¿alguien lo ve realmente necesario? Que no es por pedir, pero me da mucha pereza. En serio. Rosi fue una concursante prescindible casi todo el tiempo, y cuando destacó por algo fue por traicionar primero a Rosa y a Jeyko más tarde. Frente a ella tiene a Sonia, nominada nueve veces, superviviente ejemplar, protagonista del primer día hasta el último. ¿Acaso hay alguna duda de quien merece ser finalista?

Los retratos de las dos nominadas de esta semana salen de los lápices mágicos de Rocko (se pueden hacer más grandes haciendo clic en las imágenes). Solo quedan los de las otras dos, seguras finalistas de este concurso.