Rosa Benito: "Hay que vivir para saber"

telecinco.es 13/05/2014 09:28

El nombre de Rosa Benito merece algo más que estar grabado a machete en una palmera. Yo creo que deberían cambiar el nombre de Cayo Paloma por el de Cayo Rosa Benito, o mejor Chayo Rosa Benito, y así metemos a otra de la familia. De Amador ni hablamos, por supuesto. Amador es ese señor mayor con sombrero de paja al que anoche había que arrancar el corazón y pisotearlo varias veces. Todo ello en directo y en prime time.

Así fue el encuentro entre Rosa y Amador, resumiendo mucho. Se vieron los dos, Amador puso más cara de susto que si hubiera visto a Hitler revivido, ella poco más o menos, aunque pronto sonrío como si estuviera pensando: “la que te espera, chaval”. Amador se abalanzó sobre ella, la abrazó, casi le toca el culo e intentó besarla. Viendo que ella le apartaba extendiendo sus brazos le preguntó si no la iba a poder besar. Pues no, estaba clara la respuesta.

Luego vino un discurso medio ensayado de Rosa, que para mi gusto fue bastante triste y dejó a Amador sumido en la más absoluta desolación. Rosa no puede llegar a los Cayos Cochinos vestida de blanco, igual que fue Amador para encontrarse con ella, y estropear la escena de ‘Lago azul’ de la tercera edad que había compuesto con el que todavía es su marido. No se pueden romper las ilusiones de la audiencia la primera noche y de sopetón, como diría Amador.

Porque vamos a ver, no va Rosa a estar hasta el miércoles allí. Independientemente de lo que dijera la encuesta propuesta a la audiencia, ella estaba convencida de que lo haría, de forma que bien podría haber dosificado un poco. Era innecesario empezar diciendo “he venido aquí para dar una noticia, no a…”, como queriendo decir. Igual de innecesario que recrearse ante Amador en que ella no quiere nada con él porque sus únicos planes son comenzar una nueva vida. Un poquito de humanidad, que eso mismo dicho poco a poco no sienta tan mal.

El rostro de Amador era un poema. Poco a poco se le iba a desencajando la sonrisa y sospecho que hubo un momento en que decidió tirar la toalla (de momento). A punto estuvo de pedir perdón por sus errores, pero la aspereza de Rosa le debió quitar las ganas. Soñaba con que se produjera ese momento, abrazar y besar a su Rosa, incluso fantaseaba con meterla mano en directo. No pudo ser, bueno, vale, de acuerdo. Lo malo es que no encontró más que reproches. ¿De qué le ha valido reconocer sus errores en el mes que lleva allí con el palito en la boca?

Rosa dijo “Yo vengo como ganadora”, lo cual viene a ser una versión actualizada del “Este es mi momento”. Como si no hubiera pasado el tiempo, buscó su nombre grabado en una palmera, llevó sus cosas en el saco de Supervivientes 2011, les regalo pulseras de una conocida marca a todos y prometió enseñarles dónde tenían que pescar y ponerles las pilas para que se terminen de convertir en unos buenos robinsones, justo lo ella no logró ser. Al final terminará ganando de nuevo Rosa.

Quienes seguro que no van a ganar esta edición son Rebeca Pous y Katia Aveiro, las dos expulsadas de anoche. El programa adelanta su final un par de semanas sobre lo previsto, noticia de la que era portadora Rosa Benito, y había que eliminar a dos anoche. Primero fue expulsada por la audiencia Rebeca, que llegó al palafito y casi se come a Carolina. La faltó el beso en el cuello, una de sus especialidades.

A Rafa le miró con algo de recelo, lo cual no es extraño dado el aspecto de homeless que lleva, aunque por lo menos no le soltó su hit de la canción titulado ‘Palafito, palafito’. Un día de estos le vemos montando un ‘Palafito Song Contest’ y participando él solo. O con Carolina, que lleva la locura de serie. Lo grave es que Rafa era un tío serio y aburrido. Cómo ha cambiado el cuento, amigos. Esa fue la parte buena de la noche, que los deseos expresados ayer desde este palafito se cumplieron y la audiencia dejó a Carolina y Rafa en el palafito.

Como la audiencia debía decidir los dos concursantes que debían quedarse en el palafito de entre cuatro aspirantes, mandando a los otros dos a casa, faltaba el otro expulsado. El proceso fue que todos se sometieran a la prueba de apnea, una vez más, y entre los tres que peor lo hicieran se volvía a abrir el televoto. Rosa se apuntó a pasar también la prueba, y menos mal que lo suyo iba fuera de concurso porque si en su final logró aguantar 25 segundos anoche no pasó de los 15, el peor registro de la historia en el mundo mundial.

De peor a mejor quedaron Chiqui (26 segundos), Nacho (32), Katia (34), Yong (37), Amador (43) y Abraham (59). No sé si sorprendió más que Katia hiciera una de las tres peores marcas o que Amador casi le disputase el primer puesto a un casi invencible Abraham. Bueno no, lo que más sorprendió fue la cara de Amador bajo el agua, ojos abiertos y apretando el gesto más que un rato antes delante de Rosa.

Con tanto rostro inquietante de Amador esto parecía una película con guion de Stephen King. Menos mal que vivimos otro encuentro más amable, el que tuvieron con Yong su madre y su amigo, quienes finalmente si viajaron hasta Honduras. El padre se debió quedar vigilando el chiringuito. En realidad el amigo iba en calidad de traductor, y aunque les hicieron jurar que no le iban a contar nada del exterior a Yong, a saber lo que se dijeron madre e hijo.

Yong no dejó a abrazar a su madre, aunque quiso tener todo bajo control. “Habréis pagado vosotros el viaje”, le preguntó a Jorge Javier. O tener ese extremo confirmado le dejaba más tranquilo o dudaba seriamente de que en caso contrario hubieran llegado hasta ahí. El siguiente golpe de humor de Yong fue en apartado de agradecimientos. “Gracias por hacerme aprender muchas cosas, y también por hacerme ganar dinero”, dijo. Este Lazarillo de Tormes con ojos rasgados contaba días antes como permitía que Katia le gritase porque si decía algo quedaba como el malo y así queda como la víctima, el pobre chico de veinte años al que chillan. Un pícaro muy espabilado.

El programa de anoche debió titularse ‘Reencuentro’, como aquella gran película de Lawrence Kasdan (‘The Big Chill’). A saber: hubo un reencuentro feliz entre Yong y los suyos, y un reencuentro amargo entre Rosa y Amador. Pero no quedó ahí la cosa porque Chiqui pudo hablar con Borja, a quien su familia dejó que estuviera anoche en plató. También se reencontraron Tony con Oriana, y Viviana con una jauría de concursantes rabiosos en su contra, a los que manejó con torería y valor, como en la canción de Gabinete Caligari.

Lo de Chiqui se resume en pocas palabras, de Borja en este caso: “No llores que te pones más fea”. Todo delicadeza. Aunque luego se dedicaron palabras muy bonitas entre los dos. Sospecho que las historias contadas por el marido de Chiqui tenían el objetivo de ganar un poco de dinero, fueran o no ciertas. Ya veremos como lo digiere todo la buena de Chiqui, a la que ayer vimos de nuevo un corazón inmenso. Me alegro mucho de que la audiencia no la expulsase, porque temía lo peor. Su actitud esta semana con un Nacho Montes de nuevo insoportable, haciendo permanentemente de prima donna ofendida, ha sido inmejorable. Se acercó a él para hacerle entrar en razón, lamentando que estuviese llorando, pero hablándole con absoluta franqueza. Chiqui vale un montón.

Nacho tomó la decisión de no comer nada de lo cocinado por Katia, sin que nadie recordase en ningún momento que cuando Carolina decidió lo mismo, aunque con el propio Nacho como cocinero, le pareció una actitud infantil y absurda. De igual manera que anoche expresaba su rechazo a unas palabras de Katia muy parecidas a otras expresadas por él mismo también sobre Carolina. Me refiero a cuando le dijo aquello de: “La vida te pagará todo esto. Ya te lo está pagando, de hecho”. No muy distinto de lo sugerido en el mismo sentido por Katia sobre Nacho.

Preguntado por Yong, afirmaba Nacho que su relación con Katia no tiene marcha atrás, y jamás serán amigos fuera. Lo de que su casa está abierta para ella entendemos que ya ha caducado. Está claro que en este enfrentamiento de egos, que casi produce una explosión nuclear en el mismísimo caribe, ha ganado Nacho. Estando nominados ambos por tener dos de las tres peores marcas en la prueba de apnea, la audiencia decidió expulsar a Katia. Repito que los dos son bastante insoportables, aunque creo que ha sido mejor superviviente la portuguesa. Más esforzada y trabajadora, aunque le perdiera su tendencia a mandar sobre todos y todo el rato.

Lo del concursante antes conocido como Tony y la que fue su novia, Oriana, no da para más de un par de líneas, a lo sumo. Ella preocupada por el gloss y él porque le haya estado engañando con un chico supuestamente más feo que él. Entre estos dos no juntamos ni media neurona. Y Viviana supo contestar a Diego cuando intervenía para dejar su valiosa aportación sobre que en casi todas las imágenes vistas iba con el mismo bikini. “Tu siempre tocas cosas tan femeninas y te dejan tan poco caballero”, le dijo, callando su boca aunque con los labios dio toda la impresión de que dibujaba sin esfuerzo cierta palabra de cuatro letras.

A esas alturas de la noche todavía había que conocer quien sería el último líder y nominar en la palapa, mientras en el palafito conocerían las expulsiones ya adelantadas. Se jugaban el collar de líder Amador, Yong y Abraham, sin mucha duda de que volvería a ser este último quien más arrestos le echara, aguantando lo necesario y más delante del fuego. El lanzallamas estuvo proyectando fuego sobre Amador y Yong durante 1 minuto y 23 segundos, mientras que Abraham superaba en 20 segundos a sus dos compañeros, hasta el minuto y 43.

Nacho y Chiqui coincidieron en nominar a Amador. Amador a Yong y Yong a Chiqui. Con tan pocos concursantes quedaría nominado el que se llevara más de una nominación, que es Amador. Está claro que Chiqui no nominó a Nacho sabiendo que lo haría el líder, como así fue. Nacho y Amador son los dos nominados de la noche. Es de suponer que la audiencia elija al de Chipiona, con el argumento de que lleva menos tiempo en el concurso. Siendo así, no sé por qué llevan concursantes de repuesto, si no tendrán opción de llevarse el premio final.

Preguntas desde el palafito

Carolina diciendo que merecían quedarse en el palafito Katia y Rafa porque llevan los dos desde el primer día y han demostrado ser dos grandes supervivientes, ¿no estaba tirando piedras contra su propio tejado? Aunque bien mirado, igual anoche se salvó gracias a ese gesto. Y quien nos dice que no lo dijo precisamente por eso. El caso es que no le faltaba razón.

¿Me lo pareció solamente a mí o Katia asumió muy mal su derrota? Le vi cara de decepción en la palapa, llegó llorando al palafito (o a la playa de enfrente, más bien) y creo que no terminó de creerse la decisión de la audiencia.

¿Se animará Amador a intentar hacer el salto del tigre sobre Rosa antes del jueves? A pesar del jarro de agua fría que recibió anoche, no le veo arrojando la toalla tan pronto. Si así fuera, ¿cómo deberíamos llamarlo? ¿Esterilloning?