(telecinco.es) Esta redacción tiene el culo muy pelado como para prestarle atención a un Don Juan con fama de señorito andaluz y que encima monta a caballo. No obstante, tras un paso por el programa en el que se ha empeñado constantemente en mostrar que es un macho extremo -como el día que venció la prueba de estar colgado de una barra haciendo una flexión ascendente para chulearse en la cara de sus rivales-, al final ha conseguido arrancarnos una sonrisa y de ternura nada menos.
Leía Yolanda una carta de su marido en la que le explicaba un dibujo de sus hijos, lloraba la pobre de emoción desconsolada y gemíamos nosotros también como cuando muere Scott en Sensación de Vivir y, a corazón abierto, el andaluz le dijo a Yolanda: ¡pero si el cuadro no es tan feo!
Qué majete (a cincuenta metros)