14.40 h. (Por Sandra Vicente) Hoy estábamos prevenidos en la redacción. Por mucho tacón que calzáramos o mucho rimel que luciéramos en las pestañas, nadie iba a poder hacer sombra al ‘mujerón’ que nos visitaba en telecinco.es Ni siquiera lo intentamos y nos dispusimos a admirar ese cuerpo 10 que tanto ha lucido en GH. Liz, la impresionante modelo dominicana que acaba de salir de la casa de Guadalix de la Sierra quedándose a las puertas de la final de Gran Hermano, venía a responder a las preguntas de los internautas.
Su entrada a la redacción de telecinco.es fue tan triunfal como habíamos imaginado, a pesar de que Nuria, la redactora que fue a recogerla a la sala VIP nos confesó haberla encontrado algo menos glamourosa de lo que creía: con los tacones de la mano.
Bastante disculpable, pensamos todos, teniendo en cuenta que iba subida a unas preciosas sandalias de 10 centímetros a las 11 de la mañana.
Elegante, vestida de negro riguroso, con camisa de raso y falda tubo por debajo de las rodillas, nada hacía presagiar que en unos minutos se nos iba a desinflar en plena entrevista digital con los internautas
Sus primeras respuestas monosilábicas a preguntas con bastante jugo empezaron a dar muestras de que algo no iba bien:
-IBAI: ¿Liz, te esperabas el recibimiento de tus compañeros en plató?
No.
- Alvaro: ¿Liz si te pide perdón Julito por lo que te dijo le perdonarías tú?
No, paso.
-marjesma: ¿Por qué crees que Orlando se emocionó con tu salida y con la de Nani no?
No lo sé.
Sus repetidos bostezos nos siguieron dando pistas de que Liz no estaba precisamente al 100%. Pero cuando se descalzó y se recostó sobre la mesa en la que estábamos tecleando las respuestas a los que la preguntabais, no tuvo más remedio que confesar que estaba destrozada, que necesitaba dormir y que había estado de fiesta hasta las tantas de la mañana. “Es que después de terminar el Debate y cuando ya estaba con el pijama puesto en el hotel me llamaron desde La Posada de las Ánimas para convencerme de que fuera a la última fiesta de GH… y claro, no me pude resistir”. “Perdonadme, normalmente soy más habladora pero estoy fatal. Estoy mareada, no me encuentro bien….”
La cosa iba a peor y en seguida nos dimos cuenta de que la entrevista no podía continuar en estas circunstancias. “Tengo que irme al hotel a dormir”, murmuraba mientras se calzaba. “De verdad que mañana o pasado vuelvo y seguimos contestando”.
Después de los 35 monosílabos que había dado por respuesta a los internautas a todos nos pareció que la mejor y única solución era dejarlo para otro día. Sólo esperamos que la resaca de GH se le pase pronto a Liz.
Mientras tanto, nos entretenemos escuchando al bueno de Jesús Vázquez, que está en la tele con Ana Rosa. Siempre es un lujazo saber cosas de su labor solidaria en ACNUR, de sus proyectos profesionales y por qué no... también de su vida personal.