(Por Diana Rodríguez y Nuria Labari)
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Bueno, bueno, por aquí estamos impactados con la entrevista actuación de Nuria Bermúdez de hoy. Estamos impactos por encontrarnos otra Nuria, por sus declaraciones y por lo poco que les pesa a algunas personas su pasado. Sabemos que Nuria Bermúdez lo ha pasado mal (y lo sentimos). Sabemos que ha cambiado y estamos seguros de que es sincera en su sufrimiento. Y sabemos que no intenta engañar a nadie (de la chica descarada, deslenguada, atrevida, erótica…) no queda nada. Pero claro, no podemos evitar pensar que Nuria se está engañando a sí misma. Hoy ha declarado en Ana Rosa que “Estaba todo bien hasta que un día Dani se despertó y era otra persona”.
Vamos a ver, Nuria Bermúdez ha sido una señora un poco pendenciera que buscaba jugadores del Real Madrid con escote hasta el ombligo. Y ahora nos cuenta –y se cuenta a sí misma- que “el único pasado que yo he tenido ha sido ir de plató en plató”. Acusa a Dani Güiza de mentir sobre una supuesta vida turbia que ella no ha vivido. Pero claro, sus declaraciones de hoy no borran de nuestra retina aquellas fotos con Rodríguez Menéndez y los siete míticos polvos con Antonio David (que, todo sea dicho, la lanzaron a la fama).
Reconocemos que Nuria se ha despertado de un sueño para amanecer en una pesadilla que parece no tener fin. Se fue a vivir con Dani, centró su trabajo en él (pasó de representar a varios futbolistas por uno) y ahora se encuentra con que el padre de su hijo la ha puesto de patitas en la calle, quiere quitarle el coche… Sus planes de boda se vieron truncados antes de llegar al compromiso más tibio. Dani le prometió casarse si ganaban la Eurocopa y finalmente, hubo copa pero Nuria no lució vestido. Y, para colmo, Nuria perdió los mellizos que esperaba al comienzo de un nuevo embarazo de Dani.
La tragedia está servida y además dice Bermúdez que con Dani no ha pasado nada. O sea, que es una tragedia precipitada y casi accidental, según Bermúdez. Porque asegura Nuria que “Nunca discutimos por nosotros, siempre fue por otras personas” y que “Mi mayor pesadilla no la he vivido con Dani, mi mayor pesadilla la estoy viviendo ahora”… Lo dicho: “Estaba todo bien hasta que un día Dani se despertó y era otra persona”. Vamos a ver, Nuria, alguna verdad estás omitiendo. Puede que ahora te veas a ti misma como una niña recién salida de colegio de monjas que fue acosada por un futbolista abusador. Pero nosotros no podemos creerte. Estamos de tu parte, nos pareces la débil de la historia con Dani y la más débil de tu propia historia (o sea, eres la Nuria más frágil de todas las que hemos conocido) pero eres dueña de tu pasado y de tu destino.