Hola a todos otro día más.
Ahora mismo os escribo desde un Hotel (esta vez si tengo hotel, pero mi trabajito me ha costado) esperando a que empiece mi bolo de esta noche.
Tengo que contaros un poco lo que viví el día de ayer, un día de esos que es mejor que ni te levantes de la cama porque TODO sale mal. Aunque bueno no fueron desgracias, fueron una serie de situaciones totalmente inusuales (por lo menos para este servidor).
Empezó mi día tarde, a eso de las 4. Me preparo para irme de viaje por un par de días y me marcho con mi hermano a la estación para coger un tren con destino a Sevilla. Entre Antequera y Puente Genil, empieza a oler a plástico quemado y, de repente, el revisor de tren corre con extintor en mano hacia la cabina del piloto de aquel tren. Nos paramos en seco en medio de ninguna parte. ¡Se nos había chamuscado el tren! Una hora larga estuvimos allí atrapados hasta que un nuevo tren pasó cerca de nosotros y nos acogió. ¡Vaya show para pasar de tren a tren! Yo sin problemas, pero había gente mayor que si que lo pasó un poco mal. Ese tren nos dejó en Córdoba y desde allí cogimos otro con dirección a Sevilla (nuestro destino final).
El coche que nos llevaba de Sevilla a Trigueros (pueblo donde tenía el bolo esa noche) empezó a hacer extraños y a tironear. Rezando todo el camino para que no nos dejara tirado en medio de la autovía y con esa lluvia intensa. Llegamos, tarde, pero llegamos. Nos preparamos para el evento a marchas forzadas y todo parecía que volvía a su cauce. Fotos, sonrisas y más fotos. Sobre las 4.30 se organiza una guerra campal dentro de la discoteca. Volaban vasos, botellas y bofetones por todas las esquinas. Para colmo, los chicos que se habían pegado en la discoteca eran de pueblos distintos y claro, los locales eran mayoría. Unos 6 chavales jóvenes (de mi edad) dentro de la discoteca sin poder salir, porque lo que les esperaba fuera era medio centenar de personas con ganas de “hablar pacíficamente” sobre el pequeño incidente dentro de la sala. ¡Dos horas tuvimos que estar dentro de la trastienda de la discoteca para poder salir tranquilos de aquel lugar! Tengo que decir que todo el personal de la discoteca era gente súper trabajadora y cumplieron con su trabajo a la perfección, lo único que no pudieron hacer fue apaciguar a la masa sedienta de gresca.
Nos acostamos tardísimo mi hermano y yo, entre risas recordando las diversas situaciones vividas que tenían un punto en común: todos los protagonistas (tanto el revisor del tren, el conductor del coche y el encargado de la discoteca) coincidían al intentar justificar estos sucesos, “en cinco años, es la primera vez que pasa esto”. ¡Joder, que mala suerte tengo que las desgracias que no pasan en cinco años, pasan todas en un día!
Bueno como he dicho quedan para el recuerdo y para las risas estas anécdotas.
Ahora tengo que comentar algo que me irrita. No es otra cosa que la actitud de algunos ex compañeros de Gran Hermano. Cada vez que voy a un sitio que ha coincidido que antes que yo, ha estado Dámaso, Terry, Palizas o algún que otro más, los comentarios siempre son de la misma índole: “te ha puesto fino”, “el otro día estuvo por aquí tal y solo habló pestes sobre ti”. Es impresionante como algunos compañeros no son capaces aun de aceptar la paliza que les dimos gracias a todos vosotros. (Les voy a dar un consejo porque realmente me dan pena). Desvinculáos de la casa de Guadalix, habéis perdido y eso ya no tiene vuelta atrás. Seguid vuestro camino, intentad ser felices y olvidad el rencor en otra parte.
Hay un compañero que anda contando a cada sitio que va, historias muy raras. Creo que es el que menos tiene que hablar. El discurso es que si hubieran sacado todas las imágenes, el ganador habría sido otro. Eso es totalmente FALSO, no hay un solo momento en ninguna discusión donde Laura y yo sobrepasemos el límite de la falta de respeto verbal. Si has intentado hacer cualquier cosa para ganar ese programa y no lo has conseguido, acepta la derrota y reconoce una victoria limpia y totalmente justa.
En fin, me despido ya de vosotros agradeciendo una vez más todos los comentarios y todo el cariño. Lo siento, esta semana ando muy liado y no encuentro tiempo para meterme por aquí todo lo que me gustaría para responder a vuestros comentarios.
Os dejo con un video de mi hermano Luis, Iván y Laura mandando un saludo para todos vosotros, lectores y blogueros.
[silvi 41264]
“Larga vida a mis enemigos, para que puedan ver mis victorias”
Carpe Diem