¡Que me hablen bien de la seguridad inglesa!… JA! Lo que pasó este sábado al acceder al concierto de Bruce Springsteen en Wembley, fue de vergüenza.
Será que tiene que ocurrir una tragedia como la nuestra en el Madrid Arena para que se tomen medidas y aquellos que lo organizan se den cuenta de lo peligroso que puede resultar no controlar las colas de los miles de fans que esperábamos ilusionados un concierto más del Boss.
El sistema de control de entradas ralentizó los accesos, las puertas se colapsaron, no se respetó el orden de prioridad de quienes días atrás habían acudido al estadio para conseguir las primeras filas, y por consiguiente, la gente corrió, empujó, se cayó y el embudo se formó. Nadie de la organización de Wembley quiso controlarlo. Sentí impotencia, miedo y rabia.
Reconozco que tardé en disfrutar del concierto… y tuvo que pasar mucho tiempo para que el pánico y el disgusto salieran de mi cuerpo, porque en ningún concierto de todos los que he disfrutado, he vivido algo así.
*Todas las fotos de este post son de Pablo Rincón.
Recuerda que responderé a tus preguntas la última semana del mes.