Antidecálogo para un no ganador

telecinco.es 18/03/2011 08:17

Con estas líneas cierro una temporada de Gran Hermano larga y fructífera, en la que publiqué 115 largos artículos, más de 230 mil palabras y con la aportación inestimable de casi 200 mil comentarios, con los cuales nos acercamos al primer millón desde que empezamos en la décima edición a estar realquilados en este sitio donde tan bien me tratan y tan a gusto estoy desde el primer día.

Por fortuna, y gracias a vosotros, los datos de tráfico de este blog han vuelto a ser espectaculares durante esta edición. Tanto es así que si fuera un Borbón diría que todo lo dicho me llena de orgullo y satisfacción, pero como soy plebeyo solo alcanzo a decir que está genial. Y, como siempre, muchas gracias a todos por haber vuelto a estar ahí.

Esto no es una despedida porque aún me quedan muchas cosas por hacer. A saber, de momento he de completar lo dicho por nuestros amigos sobre lo que ha de tener un ganador de este programa. Como contrapunto a lo dicho por nuestra gatera, me dispongo a elaborar un breve antidecálogo de aquello que no debería ser valorado en un concursante para poner en su mano el botín (suele decir este gato pesado) o maletín (dicen de común los concursantes). Conste en acta que no quiero sentar cátedra sino simplemente hacer unas pocas risas.

1.- Miente en el casting, intenta venderte como alguien distinto de quien eres y, caso de ser posible, consigue que alguien cercano a ti también mienta sobre su persona y la relación entre ambos.

2.- Ten el objetivo de ganar mucho dinero con todos los montajes posibles una vez salgas de la casa. Eso sí, intenta que no se note del todo. Para ello basta con que pongas cara de alelado, como si estuvieras siempre viendo a tu abuela levitar (o haciendo cosas peores).

3.- Exagera en lo posible tu perfil más ordinario y mal hablado. Blasfema sin reparo y revienta los tímpanos de tus compañeros mañana, tarde y noche (si es que puedes).

4.- Mantén una historia de amor en la casa, mejor cuanto más tormentosa sea. Especialmente indicado decirle a tu pareja que la amas al tiempo que haces planes de pasarte por la piedra al resto de concursantes de tu misma edición (para ir abriendo boca, con perdón). Más útil aún ser rechazado por el otro, en particular si hay claros gestos de desprecio mutuo. Y no olvides faltar gravemente al otro, mostrando tu amor a golpe de insultos.

5.- Si tu madre no se presta utiliza cualquier método de presión para conseguir que te defienda en plató, a ser posible resultando adorable aunque también vale que fuera inmensamente odiosa. Cualquier cosa menos pasar inadvertida. Una madre sosa es como cavar tu propia tumba en el concurso. Qué hablen de ella aunque sea bien, con el único tope de ser aún más odiosa que el propio concursante, en cuyo caso parte de la audiencia deseará ver a la madre a cambio de su descendiente participando en el concurso.

6.- Discute de la manera más molesta que se te ocurra y sepas. Importuna a tus compañeros de encierro hasta hacerles desear no haber nacido. Si la pelea es con alguien que no ha pasado por tu cama mucho mejor si es la víspera de las nominaciones y hay evidencia de que les vas a acojonar lo suficiente para quitarles de la cabeza la idea de nominarte. Si te estás peleando con la misma persona con quien te acuestas intenta que la pelea sea lo más pronto posible después de una gala para poder reconciliarte la víspera de la siguiente.

7.- Ofrece una imagen filantrópica y desprendida. Intenta que se deje traslucir la corona de santo asomando por detrás de tu coronilla. Interésate por tus compañeros, ofréceles apoyo y consejos no solicitados. Aparentar ser una buena persona con un corazón enorme no hace ganar pero ayuda.

8.- Si te expulsan antes de lo deseado, sigue manteniendo la farsa todo lo posible. Pelea hasta con tu suegra si es preciso, y consigue que te llamen para la repesca. Una vez comienza a rodar el ovillo no hay forma de pararlo y te propondrán participar en uno de cada dos o tres programas realizados por la misma productora, ya sean reencuentros, ediciones VIP o cualquier otro formato.

9.- Se valora positivamente haber sido moderadamente famoso, ya sea participando en un programa de televisión o manteniendo una relación sentimental con un famoso, preferiblemente si se trata de un personaje tan detestado por la audiencia como apreciado en los ambientes profesionales del mundo televisivo. Puntúa doble haber salido en 'Tómbola' (indudable referente televisivo) y 'Aquí hay tomate' (simplemente una leyenda).

10.- También ayuda ser un poco raro o alternativo. No hace falta pertenecer a una tribu urbana, basta con aparentarlo. Esta característica puede ser sustituida por una fuerte identificación con tu ciudad de procedencia, donde te ofrecerán su apoyo pensando que si ganas será triunfador el pueblo, como si esto fuera el Gran Prix.

Estos diez puntos se pueden resumir en uno: actúa como un concursante de nueva ola, olvidando las virtudes que adornaban a los antiguos ganadores y adaptándote a una era donde se confunden formatos y el ganador a veces parece salido de un programa de citas o, aún peor, de la emisión más chunga de 'Callejeros'.

Ya más en serio, he de decir que comparto la opinión de quienes nos dicen que no hay un perfil de ganador que se repita en la historia de Gran Hermano, lo cual es parte de su encanto. Poco o nada tiene que ver Pedro Oliva con Fresita, Javito con Laura o Sabrina con Naiala. Lo cual no quita para que sigamos deseando un perfil de concursante ideal, porque soñar es gratis y siempre me ha parecido un ejercicio interesante.

Por ciertos

Algunos me han seguido preguntando si voy a comentar el reencuentro que comenzó ayer, quedando extrañados cuando les he respondido que no. Seguramente, tras ver el comienzo anoche lo habrán entendido un poco mejor. Aparte de una gala profundamente aburrida, carente de ritmo y plagada de despropósitos, las combinaciones de concursantes son insólitas y, en algunos casos, parecen elegidas por un directivo de otro canal.

La cosa no pintaba bien desde que se vende como una especie de homenaje a los realities emitidos en los últimos diez años y se mezclan concursantes de programas encuadrables en este formato (como Gran Hermano, programa iniciador del género) con otros procedentes de concursos de talentos o programas de citas amorosas. Aparte de una incongruencia me parece una perversión del propio formato y siento como unos extraños están violando la casa de Guadalix mientras se ciscan en el nombre de los programas de telerrealidad.

Llámenme purista, quizá lo sea, pero es lo que pienso. También es verdad que probablemente termine resultando algo divertido, especialmente por los representantes de Hotel Glam, un hito en la historia de la televisión moderna, tal vez el programa con el que más me he reído en mi vida. Juntar al peluquero de Karina, Yola Berrocal y (esperemos que aparezca pronto) Pocholo el 'mochilas' fue una genial e irrepetible idea. ¿He dicho irrepetible? Tal vez no.

Por otra parte, un reality como ese sin canal 24 horas no tiene sentido. Está claro que la decisión es darle un perfil bajo al programa, lo cual empieza ahí y termina con una cobertura limitada en Internet.

La gatera responde

Termino el repaso iniciado el pasado martes de las cosas que nos habéis dicho, contestando mi petición de conocer que le pedimos a un ganador de nuestro programa preferido. Vamos a ello:

Annau pide que sea sincero, con buen corazón y que nos divierta, añadiendo "Que se muestre tal y como es. Sin rencor. En definitiva, Laura". Arrimando el ascua a su sardina, lo cual no es malo. Annvoice se extiende en un largo comentario del que destaco que algunos "estamos empezando a cansarnos de los Barbie y Ken que van con el guion aprendido y se nota demasiado su sobreactuación y, por tanto, su falta de respeto hacia la audiencia. A mi me gusta ver gente de verdad", destacando que si algo no gusta "que se diga en voz alta, si hay que discutir se discute sin miedo a 'quedar mal' (con discutir no me refiero a insultar, quede claro)". Y, aunque defiende a la ganadora de este año, aclara que "si surge el amor dentro de la casa me apetecería que fuera de verdad, no sexo por sexo, me gustaría una conquista en toda regla… un amor que nazca poco a poco, día a día y no que al minuto 0.2 ya estén en el lío- Un amor que nos mantenga en vilo de pensar en que momento se besaran por fin".

Yolbetica no piensa lo mismo, como se puede comprobar: "Lo que pediría es que GH deje de ser una telenovela a tiempo real. Llevamos dos ediciones seguidas con este guión y espero que no haya un tercero porque, francamente, las ganadoras femeninas excepto Judit son todas mujeres enamoradas sufriendo por un tío y creo que una tía puede ganar este concurso sin recurrir a eso. Es mas, estoy viendo como se le está diciendo claramente a una chica el recurso de como se puede ganar este concurso fácil. El porcentaje de Marcelo demuestra que Terry tenía razón: el ha durado allí porque se quería ver esta telenovela hasta el final con el desenlace de ver a una Laura “humillada” y “renuente a entrar en razón” por un crío que lo que quiere es una amiga con derecho a roce porque no se quiere amarrar".

A tess-tess tampoco le gustan las parejas dentro del concurso y, además, pide "respeto, sentido del humor, compañerismo, humildad, educación y... si ademas es culto, sería la bomba y mi ganador indiscutible". Ravenous pide "elegancia en el estar, educación y cultura general mínimas, sentido del humor, ganas de disfrutar de sí mismo y hacernos disfrutar a la audiencia. Cordura, inteligencia y nada de violencia, por favor". Ahí es nada. Puestos a pedir, que no quede, lo cual hace también Tribeca_212: "Yo pido al ganador de GH alegría, sensibilidad, sinceridad, buen rollo, compañerismo, justicia, carácter y elegancia (y no hablo de la ropa)".

Rusta pone sensatez en su análisis: "El ganador no es el concursante más inteligente, ni el más bueno, ni el más culto… Ni siquiera el más estratega. El ganador es el que más gusta y se me hace muy difícil decir qué cualidades debe cumplir. Si hago un repaso a mi favorito de cada edición puedo ver que entre ellos no tienen nada en común; tan solo eso, que me gustaron y en cierto modo creo que llegué a entenderlos. Un ganador es el que consigue llegar al espectador, a la mayoría de espectadores, por razones puramente subjetivas e imposibles de medir. Lo que sí tengo claro es que, para que un concursante te guste de verdad, tienes que ser consciente de sus virtudes y sus defectos, sin idealizarlo, y a partir de ahí defenderlo". Si bien matiza: "viendo la lista de ganadores, creo que hay dos tendencias claras que se han cumplido en la mayoría de los casos: concursante enamorado y no correspondido como él o ella quisiera, concursante repudiado por gran parte de sus compañeros. Por desgracia, dar pena es algo que ayuda mucho para ganarse el favor de la gente".

Una reflexión parecida hace Chenola: "En ocasiones me he visto defendiendo actos que realizados por uno, que otras veces había criticado cuando los realizaban otros. Es asombrosamente espectacular ver lo alejada que está tu opinión con la de alguien, fan también de este concurso, con la que en otras ediciones has estado totalmente de acuerdo, y a la inversa. Esta es parte de la gracia de este programa, no tener un criterio fijo con el que elegir a tu favorito". Y se define como poco exigente: "Sólo quiero poder espiar durante unos meses a gente normal, que lleve una vida normal (dentro de las posibilidades que hay dentro de un recinto cerrado), con la que me sienta identificada".

Hay quien define sus gustos a este respecto como 'clásicos', lo cual teniendo en cuenta lo nuevo que sigue siendo este fenómeno televisivo no deja de ser contradictorio. Es el caso de lissalander, que nos dice: "Me gusta que gane la convivencia, el saber estar, el demostrar que alguien es capaz de convivir con 19 individuos de diferentes personalidades, incluso las más explosivas sin faltar al respeto, y manteniendo una actitud conciliadora y positiva. Mi ganadora ideal hubiese sido Lydia este año". Ma_donna pide que "demuestren valor para afrontar las consecuencias de sus actos, que no teman, más que lo justo, mostrarse con lo bueno y lo malo, que tengan la empatia suficiente para saber ponerse en el lugar del otro".

Cascabelera busca "fundamentalmente generosidad, tanto con los compañeros como con la audiencia. Que se despreocupe del concurso y disfrute de la estancia, sí ya sé que suena tópico eso de vivir la experiencia, pero me gustaría una persona cuyo principal interés no fuese el maletín. En otro orden de cosas, me encantaría alguien con un mínimo de cultura y bastante experiencia vital, buen conversador y con mucho sentido del humor, que me proporcione momentos de risas y diversión y momentos entrañables también". Benceno cree que el ganador "debe conseguir empatizar con el público, ni más ni menos, y dejar ver sus luces y sus sombras, porque al fin y al cabo, ninguno somos perfectos, y de poco me sirve a mí alguien que parece no tener ningún defecto".

Me ayuda siendo escueto AntaresVg, que pide "pura y llanamente educación, nada más". Pandorasoy, por el contrario, escribe un texto tan largo como interesante, del que destaco lo primero que dice querer: "Anónimos, concursantes totalmente anónimos que nada tengan que ver con la imagen asquerosa de tantos concursantes que se mueven en los realities de la cadena. Porque la audiencia permite pero tonta no es". Más adelante añade: "Sin historias viejas, o pasados turbios y relacionados con el mundillo del famoseo casposo. Sin representantes". Milenio, por su parte, acude a una frase de Iván Madrazo: " gente que “brilla con luz propia”. Pues pienso que es exactamente eso, ese algo que hace que nos identifiquemos con esa persona, la comprendamos y luchemos en su nombre si hace falta".

Me sorprende agradablemente gemawilka con esta visión suya: "Que sea capaz de hacernos reír, y de hacernos llorar". Algo en lo que no coincide mucho eneitxesca: "queremos entretenernos con sus cosas, que nos hagan partícipes y complices de su picaresca, quiero más risas y menos lágrimas". Almareida pide que le conquisten y, para ello: "uno no tiene que ser igual al anterior, las cualidades (y debilidades) de unos y otros no tienen por qué ser comunes para que desee que ganen". Hai_Jo quiere verse "reflejado en el o ella, reirme porque de lo que se está riendo me rio yo, emocionarme porque de lo que se está emocionando me emociono yo". Y creciendo, aparte de querer que nos enamore, busca alguien "que nos descoloque y que no venga con el guión de lo que hará aprendido y sobre todo que sea muy humano".

Y termino con el "debe ser" y "no debe ser" de hoer_hoer:

Siento dejar muchos comentarios fuera, pero animo a nuestros amigos a repasar los de las dos últimas entradas para poder encontrarlos y disfrutar con todos. Yo no he dejado unos solo sin leer, y agradezco de corazón vuestra colaboración. Ha sido un final de Gran Hermano especialmente dulce para mí. ¡Hasta pronto!