Ari termina arrastrada por su propia desgracia

telecinco.es 01/05/2012 10:13

Cuando a primeros de marzo hice la previsión de que Ari saldría cuando ya no le quedase ningún afín en la casa no tuve en cuenta que esta concursante camaleónica e interesada podía ir incorporando a su causa nuevos compañeros según se iban marchando los anteriores. De esta forma, podía anular esa especie de conjuro que parecía condenarla a coronar la lista de aquellos que tras convertirse en su principal apoyo en la casa terminaban siendo expulsados. Lo que ella misma dio en llamar: "La maldición de Ari".

En algún momento se tenía que cortar la cadena porque su estrategia hacía imposible que saliera nunca hasta el final. Ahora era Dani su mejor amigo, y si este hubiera sido el expulsado de ayer seguramente se habría pegado a Pepe o Alessandro, y así sucesivamente hasta acabar con todos. Así no vale. Sospecho que su destino estaba escrito desde que tras la primera expulsión ya dijo que sin Zulema se encontraba muy sola en la casa. ¿Sola con otros doce? No sé si exageraba o era el gusto por un drama lo que le llevó a adoptar tal postura desde muy al principio.

Lo mismo sucedió cuando se marchó voluntariamente David. "Se me marchan todos", dijo entonces. Si hubiera analizado un poco la situación tal vez se habría dado cuenta de que aunque ella considerase a ese concursante uno de los suyos tal vez no se trataba de algo recíproco. Digo esto porque David había comentado con algunos compañeros sus intenciones, por lo menos cuando la noche anterior pasaba en varias ocasiones por el confesionario para plantear su decisión. Pero Ari no estaba entre los elegidos, tanto es así que la mañana siguiente le pilló totalmente por sorpresa su salida.

Ari es de esas personas que no tienen en cuenta en las relaciones humanas algo como la conveniencia mutua. Para tener un mejor amigo conviene serlo también para esa persona. Más aún si hablamos de relaciones sentimentales. Es más complicado enamorar al otro que simplemente desearlo. Antes de darse golpes de pecho porque nuestro amor no es correspondido conviene medir los pasos para evitar situaciones incómodas. Entre Ari y Michael las hubo. Digo más, alguno de los gestos del policía local tuvieron algo de humillación innecesaria.

Por eso entiendo muy bien una respuesta dada anoche por la expulsada a Michael. En una increíble vuelta de tuerca este exconcursante declaró que tras salir de la casa había empezado a tener sentimientos hacía Ari, más de lo que experimentó dentro. Luego dijo que la veía muy guapa. Diría que se estaba trabajando una portada o un plató. Excuso decir que no me creo nada. Tal descaro hace brotar en mí otro sentimiento, también de cuatro letras: se llama asco.

La respuesta de Ari fue una venganza perfecta, servida en frío y con gran rapidez de reflejos. "¿No te estarás enamorando de mí?", le dijo Ari, parafraseando al propio Michael. Le dejó sin habla, pero no creo que le quitara las ganas de hacer el montaje previsto. Apuesto cinco contra uno a que les veremos en una revista de las que salen a la calle los miércoles vendiendo su 'hamor berdadero'. Si no es así, además de perder mi apuesta no me quedará otra que alabar la integridad y la coherencia de Ari.

La coherencia no ha sido uno de sus fuertes. Por lo menos, no destacó por ello cuando cambiaba alegremente su relación con Noemí o Dani, al albor de otra relación más provechosa. Tampoco cuando les pedía a los demás aquello que ella no estaba dispuesta a dar. Recordemos que la primera semana que quedó nominada pidió que le adelantasen antes las intenciones de nominarla, además de explicarle las razones para poder cambiar y corregir aquello que no gustase. Ella no hizo esto nunca, ni siquiera cuando decidía nominar a Pepe, a pesar de haberse llevado siempre bien con él. O sea, lo que podríamos llamar una traición, aunque en el contexto del juego esta expresión pide una redefinición ad hoc.

La necesidad continua de expresar su cariño a alguien, ese impulso que le llevó a unir su destino especialmente a una persona para después tener que echarla en falta cuando era expulsada, fueron factores determinantes para que haya aguantado tantas semanas en la casa, saliendo cuando solamente quedan seis concursantes. Además, ahora nos dicen que ella es la última expulsada, aunque no terminemos de conocer cómo ni por qué. Su historia no podía acabar de otra manera. Nunca se ha dejado de cumplir esta regla: aquel concursante que ve salir uno a uno a todos cuantos compusieron su grupo de afines en la casa, termina saliendo cuando ya no queda nadie más.

Es la inevitable culminación de un proceso. El colofón esperado. Ari debía terminar de esta manera, sufriendo en primera persona el drama que vivió antes en los otros. El día dos de marzo lo predije con las siguientes palabras en la entrada de este blog titulada, precisamente, 'La maldición de Ari':

Tras Michael aún tuvo tiempo de intimar con Berta, Cristian e incluso Juan. Este último fue el afín más llamativo, la pirueta más pasada de rosca, lo que terminó por desgastar la tuerca tras haberle dado tantas vueltas. El final tenía que llegar algún día, y ha sido precisamente Dani, el jovencito rijoso tan interesado por el color de los pezones de María como por el maletín, quien le ha sobrevivido. Al comienzo de la gala estaba Ari casi empatada en votos con Alessandro, como bien reflejaba nuestra encuesta, la única que esta semana se aproximó a la realidad, puesto que otras importantes daban una aplastante mayoría a Aless (Formula TV) y hasta a Dani (Qué.es).

¿Por qué se decantó tanto finalmente la audiencia por Ari? Los porcentajes definitivos fueron estos: 47.4, 29.1 y 23.5%. Notable incremento de votos para la finalmente expulsada. Manejo dos conjeturas igualmente verosímiles. Según la primera habrían sido los propios exconcursantes, excelsos componentes de la grada de reventados, quienes con su apoyo a Alessandro consiguieron incrementar los votos a Ari. Al pobre italiano le ha caído una buena, convertido en la última esperanza blanca de aquellos que fueron siendo expulsados por una audiencia que prefirió otros concursantes. Ahora ellos parecen preferirle a él antes que a ninguno de los 'mosqueteros', o los miembros del clan del bizcocho.

El apoyo a Aless se supone que también tenía una doble motivación. Compensar a Noemí por el disgusto de su reciente expulsión y rechazar que fuera expulsado solamente para ver los famosos vídeos del engaño, algo que he señalado aquí desde hace una semana, coincidiendo extrañamente con la grada reventada. Aparte de la coincidencia de casi todos los exconcursantes (creo que excepto Zulema) en apoyar a Aless, posiblemente la bronca de Hugo a Dani tuvo también algo que ver.

Si a alguien podía perjudicar esa discusión es al propio Hugo, pero no estaba nominado. A Dani, sin embargo, le podía beneficiar al verse como el débil atacado, especialmente si se descontextualiza la bronca. Esto ha podido jugar a favor de Aless y en contra de Ari, desequilibrando las fuerzas entre ambos. Desde los porcentajes ciegos que conocimos en el debate, el de Alessandro habría bajado entre 10 y 12 puntos, mientras el de Ari subía en idéntica medida. Dani, por su parte, bajaba entre 2 y 3 puntos.

Todo esto demuestra lo rentable que puede ser mantener en Gran Hermano actitudes como la de Hugo, aunque no precisamente para él. No estoy nada seguro de que la motivación de este concursante fuera proteger a Aless intentando cargar las tintas contra Dani, pero si así hubiera sido el efecto conseguido es directamente el contrario, aunque igualmente válido. Dani gana, en todo caso.

De la entrevista a Ariadna, aparte de su excepcional respuesta a Michael, me quedo con dos cosas. Reconoció tímidamente haber sido influida por Cristian y Juan para nominar a Pepe. Lo ilustraron unas imágenes que había olvidado. Se trata de una conversación de Juan con Berta, en la que el cura dice esto: "Es hora de que (Ari) abra los ojos y se dé cuenta de que está apoyando a una persona que está eliminando a sus amigos". Sabido es que esto no fue así, jamás Pepe señaló quién debía ser nominado, mucho menos el candidato ideal para la expulsión. Ni siquiera conocía previamente las nominaciones de sus amigos.

Siguiendo esa sorprendente tesis tan de moda, según la cual la verdad está sobrevalorada y la mentira tiene demasiada mala prensa, lo de Juan no merece penitencia. Es falso el argumento dado entonces por este concursante, tanto como su negación respecto a que intentase modificar la intención nominatoria de Ari. Ella misma lo reconoció anoche. Por cierto, es curioso que se intente desprestigiar la verdad en un programa iniciador de un género llamado 'telerrealidad'. Pura paradoja.

Lo otro que me llamó la atención fue que cuando Mercedes Milá le adelanta a Ari, sin detalles, que Noemí tuvo tema que quema con Fael en Brasil, ella afirma abiertamente que ya lo sabe. La propia Noemí lo confirma, lo cual hace pensar que no estamos hablando de una sospecha compartida por todos en la casa y más o menos silenciada, sino de algo más.

No voy a pedir explicaciones a toro pasado de por qué se permitió a Noemí compartir una información del exterior de forma distribuida, eligiendo quién merecía conocerlo y quién no. La ambigüedad respecto a lo que se puede contar del exterior o no hace que sea dudoso que pudiera contarle lo vivido al propio Alessandro, al menos poniéndonos estrictos. Partiendo de que esto sí se podía contar, cabe observar la decisión de la protagonista respecto a quién eligió para contarle lo sucedido. Pero no es eso lo que me llama la atención.

Más me interesa que quien parecía presentarse como clara y transparente, concursante comprometida donde las haya y defensora de decir las cosas a las claras, no consideró oportuno desenmascarar el engaño de Noemí contando en la casa lo que ella conocía. Hace unos pocos días calificaba a Ari de quejica, sedienta de romances, egoísta y aprovechada. Por lo que hoy sabemos de su complicidad con el secreto de Noemí, creo que podemos añadirle el calificativo de falsa.

Con todo, Ariadna ha sido una estupenda concursante, a quien cierta dinámica convirtió en mueble muchas veces, cuyo verbo se hacía absolutamente inaguantable. Irreflexiva y espontánea. Su protagonismo ha estado siempre a expensas de terceros, diría que de un tercero que iba cambiando según se iban produciendo las expulsiones de sus elegidos. Esto la convirtió en una superviviente genuina, capaz de adaptarse a cualquier situación.

Al lado de Dani dio Ari su mejor cara, ayudados ambos durante unos días por Zoraida, el caracol más hermafrodita de entre los conocidos. Lástima que la hayamos visto muchas más veces en su bucle de tristeza y victimismo que riendo y bromeando. Tras ver cómo caían víctimas de su maldición Zulema, David, Verónica, Ochoa, Michael, Cristian, Berta, Juan y Noemí, anoche terminó arrastrada por su propia desgracia. Era el fin esperado para esta historia de desventuras. No podía ser de otro modo, le pese a quien le pese.

Moleskine del gato

Solo un par de apuntes, que hoy es el día del trabajador y este gato currante está pasando sus primeras horas dando el callo, como de costumbre. Paolo estuvo en 'El programa de Ana Rosa' ayer y personalmente hubo un par de cosas que me parecieron de interés. Contó este otro italiano que cuando comenzó el programa Noemí y él estaban intentando recuperar su relación tras una pausa obligada por una operación de cáncer que le obligó a volver a Italia durante un tiempo. La historia impresiona al tiempo que confirma lo dicho por el propio Paolo a una redactora de ese mismo programa una vez comenzada la edición y que se correspondía con la información que yo manejaba. Por eso siempre dije que eran pareja.

Menos importante es otra de sus revelaciones de ayer. Cuenta Paolo que Noemí no es surfista, como nos ha vendido. Según afirmó, apenas "está aprendiendo a ir con el body board". Esto también coincide con la información que tengo desde la segunda semana de concurso y no he considerado nunca oportuno contar. Mi fuente no solo me contó eso, sino que no es encargada del Zara que sale en su vídeo de presentación sino dependienta del Zara Niños de al lado. Pequeñas mentiras, labradas y precocinadas ya desde antes de su entrada en la casa. Da miedo.

Tendremos que esperar al jueves para saber qué diablos es lo de darle la vuelta al programa, por qué la de Ari fue la última expulsión, qué pasará con los seis concursantes que han llegado hasta aquí gracias a los dineritos de la audiencia votante. Todo son dudas: ¿a dónde vamos? ¿de dónde venimos? y, lo que es más importante, ¿encontraremos taxi para volver? Puedes explicarme algo, súper. Habla de una vez. No me dejes así, súper. Prometo que soy sincero al decir las siguientes dos cosas, casi las últimas de hoy: 1) No tengo ni repajolera idea de lo que nos espera, y lo prefiero así. Viviré la sorpresa al mismo tiempo que vosotros, como debe ser. 2) Confío en lo que haya preparado el equipo del programa.

Y dejo un poco más arriba la caricatura pendiente de Berta. Javier B.V. ha hecho, como siempre, un trabajo increíble.