Todos a la calle

telecinco.es 11/01/2010 08:51

Todos a la calle y que gane la Rufa (el loro gris hembra que lleva cuatro meses aguantando a toda esta peña dentro de la casa de Guadalix). Me he acordado de una película del maestro Berlanga que se llamaba "Todos a la cárcel". Bueno, no voy a desearles que pasen de un encierro a otro. Pero sí que se vayan todos a calle y, a ser posible, ni aguanten dos semanas más ni nada. Está haciendo mucho frío. Nieva ahí fuera. Aprovechemos las quitanieves y que se vayan llevando a todos a rastras. Que les vayan empujando lo más lejos que puedan. Señores funcionarios del Selur (servicio de limpieza de la capital de España que se encarga de eso de la sal y de quitar la nieve) arrastren un poco a los que quedan. Y luego vayan a por los que ya se fueron.

Porque claro, no sé por qué narices tenemos que aguantar a la señorita Nagore en el debate tras la expulsión de Arturo. Ella estuvo cuatro días, mal contados, en la casa y la expulsamos con porcentaje récord. La decisión casi unánime de la audiencia fue ponerla de patitas en la calle a la primera ocasión que pudimos. Ahora va diciendo idoteces como esa de que no hay nada como follar con un amigo, hasta que alguien le hace ver la tontería inmensa de la frase y admite lo contrario. Vamos a ver, o una cosa o la contraria, porque todo a la vez no puede ser. Tantos que se han ofendido porque invitasen al debate a Indhira, ¿qué dicen ahora? Al menos esta fue protagonista, estuvo meses en la casa y ni siquiera la expulsó la audiencia. Anoche Nagore hablaba de los que se hacen "pájaras mentales". Menuda pájara está hecha.

Ayer Jordi González se hacía el sorprendido por el hecho de que Indhira declinase el ofrecimiento de ir al debate aludiendo a otro compromiso previamente adquirido. Yo no entiendo nada. ¿El debate no es un programa de la productora de Gran Hermano? ¿No es Telegenia una empresa de esa misma productora? Porque esa empresa que se encarga de la imagen de los concursantes por un plazo mínimo de dos años es la que les busca bolos. Y el domingo a Indhira le habían buscado el bolo en la sala Soco de Vimianzo (A Coruña). Evidentemente, si se está en un sitio no se puede estar en otro, por lo que no comprendo la extrañeza de González ante el hecho de que una concursante cumpla aquello que le exige la propia productora del programa, en cumplimiento de su contrato. Anoche Indhira cumplía con su contrato igual que Jordi con el suyo. Insisto: no entiendo nada.

No sé que tiene esa casa durante el presente año (y el pasado, o sea, esta temporada) porque he visto mal hasta a los italianos. Massimo es otro vendedor de orgasmos, como Gerardo. El español decía que en quince minutos haría que una mujer consiguiera llegar al éxtasis. Se lo decía a Saray, o sea, le estaba haciendo una buena oferta de orgasmos acelerados. Pero el italiano le ha superado y con dos minutos le bastan y le sobran. "En solo dos minutos la puedo dejar contenta", dice la nota de mi Moleskine, luego el 'pitbull' debió decir algo así. Lástima que no me de hasta el final y deba comprar otra Moleskine, porque para registrar perlas semejantes da hasta vergüenza. El 'pitbull' oferta orgasmos a la velocidad del rayo. O es eyaculador precoz o también se hace "pájaras mentales", como dice la otra.

Esto debe terminar ya por muchas y variadas razones. Si no hubiéramos atravesado la barrera psicológica de los cuatro meses Tatiana no tendría esa especie de grano enorme que está a punto de ocuparle medio mentón. Es una fatalidad para los amigos de menospreciar a las personas por su aspecto físico, esos que se han regodeado hablando de los granos de Indhira. ¿Qué dirán ahora? Me temo lo peor. La pobre niña de cabellos dorados tendrá que soportar el poco inteligente veneno dialéctico de quien a falta de otros recursos se mete con los defectos físicos. Esto deberíamos haberlo evitado. Solo bastaba con que todo hubiera llegado ya a su fin.

Porque en estos últimos días se están acentuando las cosas negativas en los supervivientes de esta aventura. Es como si les hubieran puesto una enorme lupa que solo destacase lo malo. Me produjo desazón el viernes ver a 'pitbull' llorar y al rato repetir su nombre como una letanía, hablando en tercera persona. No puedo describir lo que siento cuando veo a Pilarita en su estado de exaltación permanente diciendo aquello de que brinda por España y por Italia porque ambas "son penínsulas". Y no termino de entender, permítanme que lo diga, exactamente el sentido de la frase "me lo paso por todo el forrete del coño", dicha por Tatiana referido al cariño de Gerardo. Y eso que comparto el sentimiento, o sea, me parece evidente que el cariño de Gerardo a Tatiana ha sido tan fingido como todo lo demás en ese concursante. Ahora bien ¿"el forrete del coño"? ¡Diablos! ¿Eso qué es lo que es? Igual debería preguntarle a Arturo. O a Toscano, que también lo cató, aunque fuera en ejercicios digitales bajo la colcha.

No es menos 'edredoning' hacer un dedo, ¿no? Me río yo de esta gente tan moderna, que habla de "follamigos" (me sigue horrorizando la contradictoria expresión) y, sin embargo, solamente considera como una relación sexual aquella en la que existe penetración. ¡Por el amor de dios! ¿es que nadie ha leído nada de lo escrito en sexología durante los últimos treinta años? Parecen sacados del medievo, mecachis. Con Toscano no tuvo sexo porque solo le metió el dedo, parece ser. Tatiana está exigiendo un regreso urgente a la escuela, y a ser posible que no la retome en cuarto de ESO, curso en que le expulsaron del 'insti', sino bastante antes. Que la vayan enseñando un poquito de educación o buenas costumbres, y de paso que le dan algún curso de educación sexual, porque está bastante pez.

Aunque lo que más me enerva es ese tuneo de la realidad que se traen todos. No hay forma de refinar el análisis ni un poquito cuando se enfrenta uno a tal sucesión de falsedades. Lo digo absolutamente en serio. Si no fuera porque sé que están jugándose un premio sustancioso, perseguido durante muchos días en un ambiente opresivo de aislamiento lleno carencias, estaría sin salir de mi asombro durante semanas al ver faltar a la verdad con tanta ligereza a todos los que quedan. Sin excepción. Ángel se quiere pagar una Harley con el dinero del maletín, o al menos esa parte que no destine a obras benéficas, tal como anunció el otro día (el pico de los 50 mil, añadido este año). Y para conseguir semejante premio dice cosas como que Arturo "me cae bien". ¡Vamos anda! No hace falta llegar hasta el extremo de decir barrabasadas por muy jugoso que sea el objetivo. Es más, creo que esta edición la ganará Ángel, y bien que se lo ha trabajado. Pero si tuviera un poco más de confianza en él mismo mantendría un poco más de integridad personal.

No le haría falta, por ejemplo, afirmar que nunca ha dicho de Arturo que no fregaba los cacharros. Le dice a Tatiana que solamente se ha quejado de ello tras su expulsión, pero todos hemos sido testigos de que no es así. Todos le vimos en el 'confe' diciendo eso mismo hace muchos días. Encima el sentido común nos dice que hubiera sido mucho más lógico criticar a Gerardo por ello. El gran amigo, por decir algo, de Ángel es un grandísimo vago. No se explica que Ángel arremeta con ese argumento contra Arturo y deje libre a Gerardo del mismo pecado. Es injusto.

¿Y qué me dicen de la nueva historia inventada por Saray y Gerardo para los italianos? Pobres ignorantes concursantes de Grande Frattelo, debieron pensar estos dos. No sé si esto también lo planearon en el avión, donde algunos dicen acordaron hacernos creer que viven una repentina historia de amor. Me da igual si así fue, pero lo que no paso es una mentira absurda como la dicha por ellos a sus eventuales compañeros italianos. Resulta que ahora les intentan hacer creer que llevan diez días juntos, o sea, comenzaron antes de llegar a Italia. Según dice Saray, mintiendo con una pasmosa tranquilidad, no dijeron nada al llegar porque querían vivir la experiencia sin condiciones y contarlo podía haber evitado que se le acercasen las chicas a Gerardo o los chicos a ella. Premio a la mejor interpretación para la ferrolana hija, pero a los que hemos visto todo lo que ha pasado no nos la dan con queso. ¿Qué se habrán creído?

Supongo que Saray cuenta desde esa noche que hizo manitas con Gerardo, durmiendo en el dormitorio de los cactus para no importunar a Arturo y Tatiana. Tras hacer manitas se dieron un par de besos hasta que ella dijo basta y le mandó a dormir. Punto, no hubo nada más. Al día siguiente, la ferrolana hija le advirtió a la ferrolana madre de que podría ver algunas imágenes chocantes en caso de ser la expulsada de ese domingo. Ignoro la intención de Saray y Gerardo al mentir a los italianos de forma innecesaria. Además, me extraña que no piensen que su mentira llegará a España y podríamos plantearnos si no serán capaces de mentir en todo lo demás con el mismo rostro pálido que lo han hecho en eso. Como dice Gerardo, bastardeando el chiste de Jesulín que le debía decir "en dos palabras: im-presionante", pero él se traba y dice algo así: "impre-sio-nan-te". Así serían más bien cuatro palabras. Me temo que el empresario madrileño no llegó a entender nunca el chiste, tal como le pasa a un amigo mío que un día me contaba el chiste de "el de moño rojo" convirtiendo al demonio en un diablo.

De todo lo sucedido en el fin de semana (bastante poco en realidad) destaca el intento de Ángel y Pilarita por llevarse a Tatiana al dormitorio de los cactus, lo cual ha cerrado el círculo que le da categoría de bucle anoche mismo, tras la reentré de Gerardo y Saray. Vayamos por partes, como dijera Jack 'el destripador'. El viernes, Ángel y Pilarita intentan convencer a Tati de que no duerma sola en la otra habitación. El tono de Ángel es desafortunado y también la respuesta de la rusa. Ángel le dice: "allá tú con tus movidas... estaremos aquí todos preocupados por la niña y ella hace lo que le sale de los cojones". A esa suerte de chantaje emocional responde Tatiana diciendo: "Qué me dejes en puto paz". Ella es una creadora de lenguaje amante de encontrar nuevas expresiones lingüísticas. Pilarita habla a media voz, casi rezando, como suele: "Hay que crecer mentalmente y hacerse más maduro". Y Ángel remata: "Lastímate. Me parece patético todo. Estoy hasta los huevos ya de todos vosotros. Me habéis 'superao'. Estoy hasta los cojones de tanta estupidez".

Un rato más tarde se preocupa por ella, que duerme en el sofá del salón. Un sofá, por cierto, que apareció de repente el otro día procedente de la otra casa. Ahí intenta el madrileño hacer las paces y vuelve a tratar a Tatiana como si fuera una niña de primaria. La noche del sábado al domingo vi a Tatiana durmiendo en el dormitorio de los cactus, concretamente en la cama a la derecha de Ángel. Pero anoche algo había cambiado el panorama. Por la mañana se habían marchado Massimo y Carmela, pero por la noche volvían Gerardo y Saray. Estos no esperaban un recibimiento tan frío y distante por parte de Tatiana, que se marchaba bien pronto a dormir pasando de la nueva parejita. Entonces se reprodujo la discusión con Ángel en parecidos términos a la del viernes. La de Roquetas terminó durmiendo sola en el dormitorio antiguo, donde se quedó llorando desconsoladamente.

¿Y de qué lloraba? me preguntarán. Pues ni idea. Supongo que le da mucha rabia ver de nuevo a Saray y Gerardo. En el caso de ella bueno, pero no se entiende en el de una persona a quien hace un par de semanas preguntaba profundas dudas religiosas y consideraba sus respuestas incluso mejores que las de Ángel. De modo que Gerardo pone verde a Tatiana por acostarse con Arturo y ahora esta hace lo mismo con Gerardo por acostarse con Saray. Si digo la verdad no hay por dónde coger a ninguno de los dos. Gerardo se escandaliza por la diferencia de edad entre Arturo y Tatiana (12 años), lo cual demuestra que es un cateto retrógrado de mucho cuidado. Pero es que resulta que la diferencia de edad entre él mismo y Saray es similar (11 años). ¿Dónde está la diferencia? En la vara de medir, claro.

Por su parte, Tatiana es tremendamente ingrata. A la salida de Arturo dice encontrarse sola, algo que repite en varias ocasiones este fin de semana pasado. No se da cuenta del daño que puede hacer a una persona que ha estado siempre a su lado. Ángel, con todo lo falso que es y todas pegas que queramos ponerle, ha sido un apoyo incondicional a Tatiana. Tras su coyunda con el finado vasco nunca le hizo grandes reproches sino que, muy al contrario, defendió su derecho a hacer lo que le diera la gana y acostarse con quien quisiera. Es muy injusto devolverle ahora con la moneda de la ingratitud, como está haciendo Tatiana. En cuanto al recibimiento hecho a sus compañeros, entiendo su resquemor ante dos personas que le han dado sus tres puntos el pasado jueves, pero no deja de parecerme una reacción cobarde, evitando decir las cosas con algo más que malos gestos. El desprecio se podía ver en su cara, cuando tantas otras veces la hemos visto muy poco contenida diciendo a quien fuera lo que pensaba. En todo caso, parece un despropósito que siendo cinco en la casa ella decida dormir sola en uno de los dormitorios.

Y termino con los porcentajes del debate y una aclaración. 64'3%, 27'7 y 8%, estos fueron los porcentajes ciegos que nos mostraron en el debate de anoche. Mucha distancia me parece, lo cual me hace pensar que la suerte está echada. Y para los desconfiados que cada año comentan el tema de los nombres para expulsar decirles un año más que no se den un mal rato por eso. Vale poner Pilar y Pilarita, de igual modo que valen Tati y Tatiana. Yo voto por esta última, simplemente porque me parece una poligonera bastante impresentable.