Dice una frase de que: "Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo". En la casa de Gran Hermano están prendiendo tantas hogueras simultáneas contra Iván, que no sería de extrañar ver entrar en combustión espontánea a alguno. El fenómeno me parece extraño, teniendo en cuenta que es sabido hasta qué punto puede beneficiar a un concursante concitar los de los demás, especialmente cuando estos se basan en o . Habiendo quien se declara seguidor incondicional del programa parece mentira que no hayan reparado en esto. Me resisto a hablar de injusticia en relación con esta historia, dado que he defendido siempre que viven en una justicia privada no equiparable a la de aquí fuera, pero no me puedo plegar ante la , la o la diferencia de trato entre concursantes, venga de donde venga.
El sábado se prendió una de las más grandes hogueras que nunca se hayan visto en la casa de . Todos contra uno, o casi. Tan increíble me parece que sigan cayendo en el error de glorificar de esta forma a un compañero (recordemos al "chico de la selva" que se meaba en la ducha y olía mal), como la capacidad que tiene este para sobreponerse, liarse la manta a la cabeza y aparentar ser feliz, mientras consigue que lo sean algunos de quienes le rodean, o en este caso le observan desde la cercana distancia de la ventanita, como la llamo siempre. Si el sábado se rifaban los cuchillos para clavárselos en todas las posturas imaginables a Iván, ayer este divertía a todos en la fiesta africana que les dieron. No puedo concebir cómo tiene tal capacidad para hacer abstracción de todo, olvidándose del trato que le dan, aunque supongo que es una clave de supervivencia, posiblemente su gran y enigmática clave. Eso sí, el sábado lloraba en el 'confe' y en la cama le pudimos ver afectado por todo lo que estaba pasando. Solamente su amigo Orlando se preocupó por él, incluso le dio la alegría de despertarle para que le acompañase mientras hacía algo de comer de madrugada, aprovechando que Mirentxu dormía. Iván es fuerte, pero no es un roble, es un ser humano.
De todos los puñales el más sangrante fue el de Loli, esa concursante que se está burlando de la 'organización' y, por extensión, de todos nosotros. Digo esto porque aunque he intentado obviar lo relativo a sus posibles desarreglos alimentarios, no puedo dejar de comentar algo que me parece un auténtico escándalo. La 'dolorosa' Loli está teniendo un trato de favor por parte del programa al serle suministrada una comida especial dado el padecimiento cuyo origen particularmente ignoro. Entiendo que sea así para preservar su intimidad, pero me escandaliza que esto sirva para que esta concursante tenga ración doble de comida, y también que coma cosas que es evidente la pueden perjudicar.
No entraré en si vomita o pide laxantes con la excusa de un supuesto , e insisto en que entiendo y comparto la idea de que se preserve su intimidad, por lo cual no hay necesidad de conocer su parte médico, si lo tiene. Pero me parece impresentable que el sábado le den una comida especial y en lugar de repartir la escasa comida que hay en la casa entre el resto de sus compañeros, ella pida que le guarden y congelen su ración. Me parece una burla que esa misma tarde esté comiendo una especie de pasta de cacao casera fabricada por Julito. Y no puedo comprender que el domingo, dado que les dan una cena especial, cene lo mismo que el resto de sus compañeros, con doble de postre, y guarde el 'tupper' de su comida especial.
Debemos de exigir que cese esta burla y el trato de favor que conlleva. Mientras comía la cena africana de anoche, Loli decía "que no me vean comer esto que me matan". El resto de sus compañeros callan de forma inexplicable ante esto. Pero vamos a ver, señores de Gran Hermano, me cuesta admitir que den un menú especial a alguien por mucho problema de salud que presente, especialmente si este se prolonga durante semanas. Si está mal que se vaya a su casa, recordemos que ante la enfermedad de Eneko, el año pasado, pusieron una fecha tope que en caso de superarse hubiera significado su expulsión. Aún así, lo que supone una burla indiscutible hacia todos es que aprovechándose de una supuesta enfermedad coma más que nadie, y además que coma lo que no debe, algo que a nadie se nos escapa. Me parece que no sea sancionada por esto, o cuando menos apercibida.
Esta reina de las camas prende la hoguera habitualmente de forma silenciosa y sin que apenas se note. El viernes cargó el arma contra Iván durante un ensayo del baile de la prueba, y al día siguiente disparó en el mismo escenario. En la primera discusión no me gustó el maño de adopción, creo que le faltó paciencia y le sobró vergüenza. Es al que más le ha costado realizar los pasos e incluso memorizarlos, y debería haber admitido la ayuda que le intentaban prestar sin reclamar que fuera Gisela, encargada de dirigir al grupo, quien lo hiciera. Puedo entender, por tanto, el enfado de Loli en ese momento, pero bajo ningún concepto que le dé tanta importancia, hasta llegar a decidir no sentarse a comer con el resto de sus compañeros, supuestamente porque no quiere compartir mesa con Iván, aunque visto lo visto este gato desconfiado se permite dudar si no será para disimular en lo posible el trato de favor del que disfruta. Tampoco entiendo que se guarde el rencor de un roce sin demasiada importancia y lo saque al día siguiente.
El sábado estaban ensayando de nuevo y Loli arremetió contra su objetivo diciéndole que no da más de sí, poniendo dos dedos en su frente, y haciéndole al menos una vez la peineta (ese corte de mangas en versión express, consistente en dejar erguido el dedo anular apuntando hacia el cielo). En esta ocasión, la actitud de la peluquera (aunque niegue serlo, queda mucho más divino ser estudiante de biología, al estilo ) es sencillamente impresentable. Luego vinieron los reproches y este nuevo encontronazo terminó con Iván devolviéndole la pulsera que ella le había regalado en la otra casa, de la que no se había desprendido desde entonces. Iván ha respetado siempre a Loli, apreciándola hasta el punto de darle un punto positivo el pasado martes, mientras que ella no ha parado de clavarle puñales por la espalda, nominándole ese mismo día y otros anteriores, además de contribuir al estado de opinión negativo que hay en la casa hacia él, por acción u omisión.
Un estado de opinión no siempre justificado, a juicio de este gato contrariado. Me hierve la sangre ante algunas injusticias, y aún más ante las mentiras, por lo cual no pude evitar enervarme el sábado viendo como una camarilla rodeaba a la 'dolorosa', dándole ánimos y mostrándose comprensivos con ella. "Él es quien debe levantarse de la mesa y no tú", le decía Carlos H., al tiempo que recibía palabras de apoyo de Gisela o Almudena. ¿Pero de qué van? Mirentxu fue quien más aprovechó para prender la hoguera contra el modelo, contando que este había repetido arroz en la comida, como si esto fuera un crimen. Se olvidó añadir que varios compañeros le animaron a servirse más, los mismos que le crucificarían por ello si se presentase la ocasión. Pero lo más sangrante es que también obvia que su protegido Palomares ha estado comiendo arroz mientras preparaban la cena, posiblemente más que su odiado Iván. Pero es que además se lo estaba contando a una Loli que comía a dos carrillos, como suele, burlándose de todos como está, disfrutando de un trato de favor por una supuesta enfermedad de la que nada conocemos.
La 'dolorosa' dice que "me repudia la gente así", lo cual es tan ridículo como mal expresado. A mí me parece repudiable ella, su actitud, lo que puede llegar a ser al comportarse permanentemente pensando en no hacer nada que la pueda perjudicar ante la audiencia votante e incluso pretendiendo siempre granjearse el favor de sus compañeros. Claro está, a excepción del apestado, el odiado, el objetivo de todas las iras, ese ser inmundo que tiene jacuzzi, un buen coche, pasea su metro ochenta (o más) por las pasarelas y encima gasta buen humor y no se mete con nadie. El lema de Iván es "vive y deja vivir", y puedo asegurar que lo aplica escrupulosamente. El viernes supuso para mí un placer indescriptible escuchar a dos concursantes definir a Loli como , uno de los adjetivos que le dediqué ese mismo día en el primer párrafo de mi escrito. Luego ahondarían en la descripción y la clavaron. Es fantástico ver como algunos ahí dentro están leyendo las cosas igual que uno mismo.
Todo lo que digo anteriormente no está motivado por ninguna campaña a favor de nadie, aparte de que no parecer necesaria. Según los porcentajes ciegos que nos reveló ayer en un buen programa de debate, hay un nominado que se destaca con el 61,5% de los votos, al que sigue otro con el 28,3%, y muy alejados los que obtienen un 6,0% y un 4,2%. La foto fija de nuestra encuesta cuando llevaba media hora puesta decía lo siguiente:
Está claro que, salvo sorpresa, los porcentajes parecen coincidir mucho, incluso un par de ellos casi milimétricamente. Esto indicaría que Carlos 'soylapera' podría salir mañana, lo cual para mucha gente tendrá bastantes más alicientes que los de verle ante Milá, y es que se me antoja impagable ver la cara del viudín, Pantojo de España que no para de rumiar su odio y a quien se le puso lívida la tez cuando Julito se refirió a Pepe sin mencionarlo, poniendo un paralelismo entre aquel, nominado cada semana, y este Iván que lleva semejante camino. O el rostro doliente de la misma Loli, a la que se le puede atragantar el yogur con el que tiene el privilegio de contar.
Y termino hoy con la sensación de ser incapaz de trasladar a nuestros lectores las muchas cosas que sucedieron durante otro intenso fin de semana. Aclarar que Nany se sigue metiendo en la cama de Orlando y que ese "pues a mí no" que parecía haberle respondido el feriante cuando ella le decía que esperaba poderle conocer fuera, iba seguido de una carcajada que indicaba el tono de broma, aunque al componer el cebo sin esa risa final algunos estuvimos convencidos que lo habían dejado, no sin asombrarnos cuando el propio sábado les vimos acostarse juntos. Es lo que tienen las promociones en las que intentan vendernos innecesariamente un producto que compramos de cualquier modo. Y un último apunte para agradecer de nuevo vuestra acogida, lo cual se ha vuelto a demostrar este fin de semana, con más de 7.000 comentarios colgando del hilo abierto a mi último escrito. No soy digno, y además terminaré no teniendo para tanto cava. por siempre.
[Dejo , con una personal recreación de .]
