Llegó San Aris
Rodeado de una santa aureola entró en la casa un nuevo concursante 'más uno', el chico de familia humilde y trabajadora que en lugar de comprarse un piso decidió invertir una pasta gansa en entrar en Gran Hermano, primero para devolver a la sociedad un favor económico, luego para vivir la experiencia. Aris llevaba bien pensada la consigna y la soltó de corrido como un papagayo. O un guacamayo, animal que le gusta especialmente. Algún día contaré la ocasión en que estuvo dispuesto a gastarse catorce mil euros en un guacamayo jacinto, y como no tenía ese dinero iba a pagar con un coche.
El problema de las galas tal como están planteadas este año es que lo más importante sucede atropelladamente al final del programa. En apenas unos minutos conocemos quien es el expulsado, asistimos a la siempre interesante entrevista de Mercedes Milá, el concursante salvado vuelve a encontrarse con sus compañeros (que tienen de ese modo noticia sobre quién fue expulsado) y, además, entra el concursante más uno. Todo en un rato tras varias horas de gala.
Por tanto, antes de entrar Aris, de quien hablaré un poco más adelante, se confirmó la expulsión de Azucena. Recibió el 71,2 por ciento de los votos (nuestra encuesta le daba un 72 por ciento, casi clavando el resultado) y hasta su hermana en plató censuró el comportamiento que ha tenido en la casa.
La audiencia castigó a la Azucena quejica y borde, algo ciertamente molesto para cualquier espectador. Ella tiene un problema importante de autoestima, además de requerir un nivel de atención que en esa casa no puede conseguir. Optó por la autocompasión, exagerando situaciones que todos viven, especialmente en los primeros días. Se sintió aislada, desplazada y, como le dijo Milá en la pequeña entrevista antes de la expulsión "no encajaba" en el grupo. Por cierto, sería conveniente que mi querida Mercedes dejase de hablar en pasado de unos concursantes que aún no han sido expulsados, creo que es la fuerza de la costumbre puesto que siempre les ha entrevistado cuando ya están fuera del juego.
Además de los problemas de autoestima, necesidad de atención o la tendencia a provocar altos niveles de autocompasión en torno a ella, Azucena es bastante mentirosa. Supongo que quedará en un enigma sin resolver si conoció a su novio en una discoteca o por Internet. El pobre Dani tuvo que soportar anoche en plató la impertinencia de su novia, más preocupada por si había encontrado ya trabajo que por otra cosa.
Cuando le enseñaron las nominaciones pudo comprobar que todos los que la habían elegido eran chicos, salvo Noemí. Es llamativo que la canaria nomine como los chicos, se lleve especialmente bien con ellos e incluso tenga algunos rasgos de comportamiento típicamente masculinos, como la costumbre de echar mano al culo del otro, ya sea chico o chica. Repasando mentalmente los perfiles de concursantes que se rumorearon antes del comienzo pienso en aquello de que entraría un indignado. Ya sé, era Azucena.
Al menos podemos decir que la expulsada de anoche hizo caso de una de las cosas que más les repiten durante todo el proceso de selección: que sean ellos mismos. Pues esa es Azucena. En la sala insonorizada (que no lo está) del plató me sorprendió enormemente el consejo que daba a Ari, quien se había salvado de la expulsión por segunda vez. "No te fíes de nadie, no te fíes de nadie", repetía una y otra vez. ¿Qué es eso de no fiarse? ¿A qué se refería?
Sindi, Noemí, Alessandro y Juan nominaron a Ari el lunes pasado por atacante, incisiva y directa. No creo que le sorprendiera ninguna de esas nominaciones, si acaso la de Sindi. Solo puedo comprender el consejo que tan vivamente le dio Azucena si pensamos que además de todo lo dicho ella es una gran desconfiada.
Me pareció muy bonito el gesto de Noemí en la sala de expulsiones, deseando suerte a sus dos rivales. Es fácil hacerlo con quien se sabe que no volverá, pero la otra sí lo hará y seguramente agradecerá ese buen gesto. También coincide con que ayer Ari y Noemí habían estado hablando en la cocina, mejorando espectacularmente la relación entre ambas.
Noemí había tenido una respuesta fría tras el bonito mensaje dado por Ari a todos sus compañeros en el salón la tarde del miércoles, tras conocer que no habían superado la prueba. Mientras Azucena se sumaba al mensaje conciliador con todos, la surfista prefirió pasar de hacer algo que no sentía y se desmarcó en ese momento del buenrrollismo imperante.
Ayer aprovechó que en el cuarto de baño estaban Juan, Ari y Ochoa para decirles que con ellos sí desearía tener una relación fuera de la casa, pero no con todos, como habían planteado la tarde anterior las otras dos nominadas. Luego hizo extensible ese discurso a David, a quien pilló contrariado con la labor de planchar.
Finalmente, vino la conversación en la cocina con Ari. Parece que se entendieron, aunque vi más sincera a Noemí que a la 'torpedo' (hija del Obus). Desde ese momento, parece que las dos se hubieran convertido en grandísimas amigas. Desconfío de cambios bruscos como este. Los seres humanos no estamos preparados para cambiar nuestra relación con los otros de forma tan radical.
Si soy sincero, prefería a la otra Noemí, más independiente y despreocupada, que pasaba de las chicas porque se encontraba más a gusto con los chicos. La Noemí del clan de las madrugadas, a quien veía nadando como pez en el agua junto a Alessandro, Pepe y Hugo. La que se veía rara en el espejo cuando Ari ejercía de maquilladora con ella.
En el carrusel de sinceridades al que hemos asistido estos últimos días, hablaba Ari con Juan en el jardín. Cuando el plano se abrió vimos como en un segundo plano estaba David, quien había intercedido para intentar mejorar la relación entre los dos. Bonito gesto, no le voy a negar méritos. Pero Ari vuelve a demostrar que no es tan sincera como pregona.
"Yo prefiero la verdad", decía Ari a Juan. Pero en la conversación solo mencionaba de soslayo alguna razón poco importante por la que nominó al 'páter'. Ocultaba que nunca entendió ni perdonó que Juan le aconsejase abrirse a todos, apartándose un poco de Zulema. Silenciaba que esta la había intoxicado calificando a Juan de manipulador y lobo con piel de cordero. Evitaba decirle a la cara, con la sinceridad que siempre le adornó, que desconfía de él por llevarse bien con todo el mundo.
Al exiguo presupuesto de esta semana le pudieron añadir anoche más alimentos al realizar con éxito, de forma colaborativa y ordenada, un adelanto de la prueba semanal. David se llevó un jamón, Michael plátanos, Hugo patatas, Pepe chorizos, Alessandro un salmón enorme, y entre los demás sumaron huevos, zanahorias, acelgas, garbanzos, fruta y chuches. Igual me dejo algo, pero en cualquier caso el botín fue generoso.
Soy consciente que voy a estar en aplastante minoría sobre Aris (santo y mártir). No me disgusta. La forma como explicó el asunto de la puja y la razón por la que ofreció una cantidad tan elevada de dinero me pareció demasiado estudiada y poco natural. Como si se hubiera encargado de filtrar meticulosamente lo que debía contar y lo que no.
"Soy una persona humilde y trabajadora. Mi hermano murió de cáncer y mi padre también", comenzó contando Aris. Que hable del cáncer de sus familiares en el minuto uno me parece un error. Si no fuera porque todavía no he perdido mi fe en el ser humano (y particularmente no tengo nada contra Aris) diría que sacó sus muertos a jugar con él. Sé que no es así, pero además de ser honesto hay que parecerlo. ¿Qué aporta a su historia eso? ¿Por qué ha decidido devolver de esta forma a la sociedad el favor? Podía haber donado ese dinero a la Cruz Roja Española sin más.
Entre las opiniones previas creo que fue acertado lo dicho por Noemí. Apostó 69.100 euros en un juego cuyo premio son 300.000. Si pierde es muy mal negocio, pero si gana no está tan mal. Personalmente hubiera agradecido otro planteamiento más disimulado. Anoche cuenta que está cumpliendo su sueño y lo de que es humilde. Más adelante ya tendría tiempo de contar su drama personal y familiar. La preocupación por neutralizar las críticas pudo más que otra cosa.
Curioso que hablase con detalle de su trabajo como criador de perros o que es campeón de taekwondo y no contase que es acupuntor. Eso después de ofrecerse a enseñar su título, en una respuesta a Milá demasiado violenta e innecesaria.
Lo terminó de rematar este clon de Adam Sandler con estas bonitas palabras: "Ya me siento en paz con la sociedad, sobre todo en estos momentos que la gente lo está pasando tan mal. Los países tercermundistas, que están esqueletizaos...", dijo Aris. ¿Los países tercermundistas? Creo que en la casa hay desde ayer un cura y un predicador. A ver si van a acabar a hostias.
El cura también se lució anoche, obsesionado por obtener toda la información posible de Ari, tras su paso por el plató. Si no preguntó una docena de veces si conectaban mucho con la casa en la gala no lo debió preguntar ninguna. "¿Sacaron mis pedos?", llegó a decir en tono de broma. Aunque en realidad lo que le interesaba era conocer cuántos votos bastaban para salir nominado. Nos ha salido estratega el 'páter'.
Deberá competir con la estrategia de Ochoa, que anoche pretendía hacer un pacto de no agresión entre las chicas. Que Zulema haya sido la primera expulsada y Azucena la segunda tal vez le hace temer por si es ella la tercera. Por otra parte, Alessandro se encargó con premura de convencer a todos de que dejaba su cama a Aris por ser su primera noche, cuando en realidad lo que planeaba era dormir con Noemí (tal como ella le había prometido en caso de salvarse de la expulsión) o con Mary Joy. Cada uno está a lo suyo, como es normal.
Moleskine del gato
Gran exclusiva mundial. Torso es macho. Ha tenido que entrar una divinidad en la casa para dar su diagnóstico definitivo. Primero Aris dijo que era una "pochita", raro término donde los haya. Luego hubo de rectificar, como tengo que hacer yo ahora mismo. ¿Tan difícil es saber el sexo de una criatura como esa?
Zulema no se ha dado cuenta de que no encaja en este Gran Hermano. En la casa son inevitables los conflictos, no confundir con el mal rollo. Es posible que consiga ir haciendo gira por platós repartiendo inquina pero no hará otra cosa que aumentar su descrédito. Pudo haber quedado en la memoria como una diosa y ahora muchos pensamos que es patética.
El grupo se interesa por el nombre de San Aris. Tras explicar que no es Aritz sino Aris, y su nombre real Arístides, le dice Ari: "El mío es griego también". Aris se queda extrañado con lo dicho por Ari (menudo lío nos vamos a hacer con estos dos) y responde: "¿Griego? Yo creo que no". Pues sí. Además, el significado de Arístides es "el mejor de todos". Ideal para un concursante de Gran Hermano, ¿no?
Diálogo que no tiene precio. En el 'confe' se encuentran Aris y Pepe. Este le pregunta: "¿Por dónde has entrado?". Responde Aris: "Por la puerta". Y remata Pepe: "Ahhhh..."
Ayer hice una broma sobre el primer plano prolongado de una olla y parece que algunos no lo han entendido. Es el problema del desconocimiento. Hablar sin saber es un peligro. La realización podía haber cambiado el plano antes de lo que lo hizo, incluso evitando que se viera un brazo misterioso apartando la olla del fuego para que los puerros no decoraran de forma indeseable el techo de la cocina. Pero no se trataba de ninguna censura. Sencillamente todos los concursantes habían entrado al 'confe' a pedir que les pusieran sus vídeos de presentación. Se debieron demorar más de lo esperado, y la válvula de la olla no dejaba de girar. Hipnótico, insisto.
Y me vuelvo a hacer invisible. Ya no estoy.