No estaba muerto, estaba de parranda

telecinco.es 21/02/2011 09:47

¿Quién dijo que esta edición estaba muerta a pocos días de su final? Laura y Marcelo, genio y figura ambos hasta el final, han conseguido resucitar al muerto aplicando la medicina acostumbrada. Una bronca monumental, de esas que uno piensa no tienen marcha atrás.

Luego ya sabemos que se arreglan vísperas de la jornada siguiente de nominaciones, y aunque me gustaría decir lo contrario, en esta ocasión no me pareció ver un origen espurio en la discusión. Quiero decir que no pienso en premeditación alguna por parte de Marcelo, como me ha parecido firmemente en otras ocasiones. Otra cosa es que Yago aproveche que el Pisuerga pasa por Valladolid para malmeter un poco contra ella, entre otras cosas porque discuten un colega y su novia, por lo cual es previsible de qué lado se pondría. En este caso, además, se añaden un par de factores al asunto.

Yago sigue recordando la ofensa de Laura cuando le acusó de querer separar a la pareja, aunque con su actitud de este fin de semana habrá muchas voces que volverán a extender tal rumor. Aun más, la concursante de Parla es una amenaza para todos los demás de cara a llevarse el premio final. Por tanto, no parece nada tan fuera de lo normal que Yago intente sacar ventaja de la situación a su favor, lo cual es parecido a hacerlo contra Laura.

De todas formas, esta gran bronca ha sido beneficiosa para Laura, a quien Marcelo está llevando en volandas el maletín sin darse cuenta. Cualquier enfrentamiento que la victimice, por pequeño que fuera, le viene bien a la parleña. Si en el mismo se vierten palabras gruesas en su contra mucho más, fundamentalmente porque las suyas parecen siempre ser menos gruesas que las de los otros. He sembrado mi moleskine este fin de semana de frases hirientes dichas por Laura que el respetable no parece censurar. Es más, diría que cada vez se jalea más a una concursante que dice barbaridades sin fin.

"Pedazo de sinvergüenza. Que eres un sinvergüenza. Sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza", decía repetitivamente este personaje que parece salido de la serie Aída y responde al nombre de Laura. Otras expresiones por el estilo son: "Por qué estás tan borde y tan asqueroso", "Cojo esto (una espumadera) y te lo meto por el ojete", "Podrío, que eres un podrío".

Marcelo no se queda atrás, respondiendo con lindezas como: "Eres una asquerosa", "Qué asco de tía, colega", "Anda, que eres más mala, asquerosa", "Estás 'chalá' perdida". Parece que repito frases pero no es así, solo es producto de la clara limitación de Marcelo a la hora de insultar, del asco en sus múltiples modalidades no parece saber salir. Bueno, también le llama loca, tal vez lo peor que se puede decir a alguien siendo incierto.

El comienzo de la discusión fue el sábado y se extendió hasta ayer por la tarde, tras una tregua de horas en las que durmieron, hicieron la prueba del oxígeno y tomaron fuerzas para el segundo asalto. Para mí tengo que aunque el tono subió mucho el domingo y las consecuencias fueron mucho más aparatosas, con amenaza de Laura de marcharse del programa hasta llegar incluso a hacer la maleta, en realidad lo peor pasó el sábado. Me explicaré a continuación.

Comían el sábado lo que estaban preparando Yago y Dámaso, los dos primeros en salir del cubo donde habitan durante buena parte del día y en el cual han de dormir dos concursantes cada día. Ninguno de esos dos pinches de cocina eventuales han pasado mucho tiempo en la cocina, y menos teniendo que servir un menú compuesto por vegetales exclusivamente, según manda la prueba semanal. Ambos preparaban patatas fritas con garbanzos siguiendo las indicaciones de Laura, y el aperitivo eran sandwiches de champiñones con cebolla.

El aperitivo fue celebrado más que el otro plato, puesto que las patatas estaban duras, o sea, poco hechas. El primer plato es servido por Dámaso a Laura y Marcelo pide entonces a esta que sea indulgente con el pobre chaval porque le da pena. Por un lado, Marcelo demuestra tener más empatía por lo cual se pone del lugar de ese concursante, del cual sabe que no tiene gran experiencia en los fogones. De otra parte, tiene que soportar entonces la primera andanada de Laura: "Deja de hacerle la pelota porque te haya dado un punto, que no te va a dar otro esta semana". No niego el tono de broma, pero no me negará el lector que se trata de una broma muy mal elegida.

El comentario fue hecho en voz baja y, dado que estaban dentro de la caja transparente, no fue escuchado por Dámaso. Lo malo es que la espoleta había sido ya activada y, a consecuencia de ello, se produjeron después dos deslealtades muy feas por parte de Marcelo, mucho peores que el comentario de Laura. La primera fue desvelar precisamente este comentario, por lo cual se pudieron enterar todos los demás, el propio Dámaso entre ellos. Peor aún fue la siguiente deslealtad del 'malaguita', esta vez atentando contra la amistad entre Laura y Marta. "No tragas a Marta, me lo has dicho así de veces", decía Marcelo haciendo el clásico gesto con los dedos que significa gran cantidad.

La discusión tenía varios frentes, lo cual hace siempre imposible ir apagando fuegos sin que alguno te termine quemando. Discreparon en la forma de determinar quiénes hacían noche en ese encierro dentro del encierro, después de que Laura aceptase de forma muy sui géneris la elección por sorteo. Cierto que primero dijo que le parecía mejor hacer rotaciones, pero terminó afirmando "hacerlo como os de la gana", lo cual es una renuncia clara a defender la tesis propia. Por tanto, no debería haberse quejado tanto después con Marta, cuando prepararon la caja como dormitorio y parecían dar por terminado el sábado, antes incluso de las ocho de la tarde.

Les había tocado a Marta y a Laura dormir, lo cual motivó sus posteriores e injustas protestas. Digo que es injusto porque habían aceptado el sorteo como forma de determinar quién dormía, y no se puede aceptar un tipo de elección para luego arrepentirse. Al día siguiente llegó Laura a cuestionar la forma de hacer el sorteo, simplemente porque incluyeron a Dámaso, cuando este ha quedado excluido de dormir por su supuesta claustrofobia. El 'coplas' primero puso la excusa de que es sonámbulo y podía romperse la nariz si se levantaba por la noche ahí dentro. Luego habló de claustrofobia y si esto no le hubiera valido le veo capaz de alegar alergia al metacrilato.

Como bien contestó Yago, es indiferente si incluían a Dámaso o no en el sorteo, salvo que le hubiera tocado a él, lo cual no sucedió ninguna de las dos veces. Hay otra incongruencia matemática a la hora de proponer rotaciones, puesto que alguna vez tendrán que sortear teniendo en cuenta que han de determinar quién duerme la primera noche, e incluso porque alguien debe repetir una noche. Es decir, aunque los posteriores días rotasen, como proponía Laura, los elegidos por el sorteo parece lógico que sean quienes deben repetir una noche más que los otros. Estoy seguro de que no habría que contar protesta ninguna si el sorteo les hubiera favorecido.

En todo caso, parece razón muy escasa como origen de una bronca, si bien la suma de todos los enfrentamientos entre la pareja tuvo la consecuencia conocida. Por un lado las deslealtades de un Marcelo que no duda en poner su chica contra Dámaso y Marta, contando públicamente cosas supuestamente reveladas por ella de forma más o menos íntima y personal. También el juego de aceptar pero no del todo el sorteo y demás. Y, para más inri, alguna que otra confusión producida por cierto nivel de dificultad para entenderse desde dentro y fuera de la urna transparente.

Ha sucedido antes en la historia de este Gran Hermano dominado por la historia de amor, actualización macarra y un tanto pokera de las obsoletas novelas de Corín Tellado. La culpa se termina buscando en cualquiera que no sean Laura y Marcelo, y ese cualquiera suele ser Yago, cualquiera que sea la razón para ello, generalmente ignorada por este gato. Me planteo con franqueza si Yago ha tenido tanto que ver en esta monumental bronca entre la pareja, y llego a la conclusión de que malmetió con el claro objetivo de dejar a Laura en mal lugar, pero no veo con sinceridad e intentando ser (por una vez) objetivo, ningún protagonismo a la hora de encender la mecha de la discusión.

Es posible que Yago haya reinterpretado los aplausos una vez que el jueves pasado no resultaban expulsados ni Marcelo ni Laura. En tal caso puede que se plantee la posibilidad de que el público en plató aplaudiese a Laura para mandarle un mensaje de ánimo tras saber esta que estaba nominada. Por tanto, bien ha podido sacar la conclusión de que Laura es mucho más favorita de lo esperado, por lo cual ha recrudecido su batalla subterránea en contra de la parleña.

Así las cosas, analizando lo dicho por Yago a Marcelo, mi conclusión es que está remando a su favor, es cierto. Pero también está remando a favor de una realidad que algunos parecen no querer ver. O sea, nada a contracorriente de la asentada idea de una relación que a muchos nos parece falsa e interesada entre Marcelo y Laura. Ella está totalmente enamorada, lo cual no me ofrece duda. Pero no así en el caso de él, dubitativo y convencido de que fuera no habrá nada, así como que lo de allí dentro no perjudica a sus expectativas de ganar el concurso.

En realidad, las palabras de Yago dejan en mucho peor lugar a Marcelo que a Laura, por mucho que no parezca nadie verlo así. Cuando le dice: "Si no es la mujer de tu vida, ¿por qué sigues con ella? Si ahora me pides opinión y dentro de dos días estarás ahí haciéndole otro puzle", tengo meridianamente claro que no está dando por hecho que ella es una mujer enamorada, pero él está jugando sucio. Si no está enamorado y no piensa seguir con ella fuera, ¿qué demonios hace manteniendo esa relación artificial con fecha de caducidad tasada?

¿Está Yago, de nuevo, intentando separar a la pareja? ¿O más bien intenta poner a Marcelo frente a su propia contradicción? Tal vez las dos cosas, o una combinación entre la segunda y un intento claro de perjudicar a aquella concursante a quien ve como máxima rival en el concurso. No disculpo a Yago, entre otras cosas porque no tengo necesidad de hacerlo. Simplemente digo las cosas como las veo. Marcelo, por su parte, resulta medio convincente (que no es poco) cuando contesta al 'modelo internacional: "No puedo escapar. No puedo estar aquí sin ella". Lástima que cuando es preguntado por las razones de esto no acierta a dar una sola.

Y Laura es posible que sea consciente de que no se irá, especialmente ahora que queda un suspiro para llegar al final. Pero también me creo su disgusto y sus lágrimas de ayer. Parece ser que estuvo un par de horas en el 'confe' y solamente un tranquilizante debió conseguir que durmiera como un lirón desde ese momento por un espacio de varias horas. Se siente decepcionada con Marcelo y cabreada con ella misma. Es esa contrariedad que uno siente cuando se da cuenta del propio error y no puede echarle las culpas a nadie. Una mezcla de sentimiento de liberación (por haber abierto los ojos), rabia y pena. Me hago cargo de su situación, esa es la verdad.

Por ciertos

Los concursantes fueron llamados al 'confe' para pedirles que dieran los nombres de tres exconcursantes a quienes les gustaría ver dentro de la casa. No me enteré a quien había nombrado Dámaso, pero apuesto que Lydia y Óscar estarán entre ellos. No olvidemos que recientemente hemos visto dos o tres veces al 'coplas' recordando al primer expulsado de esta edición mientras bailaba y de forma totalmente gratuita.

Yago dijo los nombres de Julio, Óscar (completando el malhadado escuadrón diabólico) y Joaquín. Marcelo se decantó por Julia, Eduardo y Anup, siendo este último toda una sorpresa, ¿desde cuándo se han llevado bien estos dos? Laura también me sorprendió metiendo a Eduardo, Rubén y... ¡Lydia! ¿pero esto qué es? Ahora querría volver a ver a Lydia, así sin más. Por último, Marta dijo a Julia, Chari y Mireia, dejando aparte a Joaquín, no vaya a pensar nadie lo que no es.

Naturalmente, los cinco habitantes que han logrado llegar hasta aquí se extrañaron por la pregunta e hicieron conjeturas sobre las razones de la misma. La más recurrente, como cabía esperar, fue que habría una nueva repesca a pocos días de la final. A decir verdad, sospecho que ni ellos terminaron de creer en la tesis que habían pergeñado, negada tajantemente por el 'súper' un rato después. Lo mismo era solo para pasar el rato y a este gato nostálgico le ha valido para mencionar nombres que hacía mucho había dejado en el olvido.

En el debate supimos, como de costumbre, los porcentajes ciegos de las votaciones habidas hasta el momento esta semana. Son estos: 78'2 frente al 21'8 por ciento. Jordi González añadió un mosqueante "está todo muy claro", aunque aún más confuso fue lo de después. Según el presentador del debate, igual no está tan claro. "Y ya estoy hablando demasiado", apuntilló. Tal vez era solamente para despistar, y a bien que lo consiguió.

El Gato responde

Publicado por: JohnLockeLost | 18.02.2011 a las 10.57 - Debo confesar, que pese a todo, es muy divertido ver como “the carpeters” aun saliendo victoriosos todas las santas galas y llevando a su pareja favorita al completo a la final siguen protestando, haciendo llamamientos de tongo y diez mil historietas mas para no dormir porque tienen a Yago en la final. Juas. Esa sera vuestra gran espina, tienen a su odiado en la final, gane o no, os seguira dando la tabarra hasta el ultimo segundo de concurso, y seguira captando a un Marcelo cada vez mas “enamoraico” de Yago que de Laura. Ese sera su gran triunfo, y es que ni “ganando” estais felices, porque el odio os puede y no habeis podido con el, os ha ganado la partida… y esa sera vuestra cruz.

No me he resistido a poner estas líneas aquí mas que nada por dos razones. Porque es cierto que Yago va a ser el contrapunto, pase lo que pase. Y, sobre todo, porque es cierto que Marcelo parece más influido por el gallego que por la chica con la que lleva acostándose meses. El mayor gesto que puede demostrar ese cariño es la afición de tocarle los pezones a Yago, costumbre repetida en varias ocasiones para mi turbación y desconcierto.