Nominaciones educativas

telecinco.es 16/02/2012 09:28

Fueron David y el 'páter' quienes introdujeron el concepto no muy común de las nominaciones educativas. No lo llamaron así, pero ese era el sentido de su discurso sobre lo conveniente que resultaba sacar cierta enseñanza de una nominación. Según decían, a veces era hasta bueno resultar nominado porque eso podía mostrar al concursante lo que estaba haciendo mal, según lo veían sus compañeros.

No tenían muy elaborada la idea aunque razón no les faltaba. A veces, el gran error de los concursantes es que no saben leer los mensajes que les llegan. Reciben poca información, casi ninguna, por lo que es importante que sean capaces de interpretar las expulsiones, por ejemplo. Es algo que les está indicando la opinión de la audiencia, sus preferencias, si bien puede equivocarles si no saben hacer una buena lectura de dicha información.

En cuanto al conocimiento que les puede aportar la percepción que de ellos tienen sus propios compañeros, creo que estar nominados no es suficiente. A ello deben añadir una información que en este caso les llega en una cantidad enorme. En realidad, no tienen mucho más en que pensar. Aparte del mantenimiento doméstico y hacer las pruebas semanales, el resto de sus vidas se concentra en las relaciones humanas, eso que mal llamamos convivencia.

Lo cierto es que después del análisis al que me refiero, hecho por dos concursantes bastante al principio de esta edición (que este fin de semana cumplirá un mes ya), hemos podido observar cambios de comportamiento importantes tras unas nominaciones. Me atrevo a decir que ese factor educativo ha contado más que nunca, o tal vez deberíamos hablar de un factor intimidatorio.

No estoy seguro de que me guste ver cambiar a un concursante por el input recibido tras haber resultado nominado. O, aún más importante, tras haberse salvado del escollo de la expulsión. Creo que ese ha sido el momento clave para ver cambios importantes de actitud. El propio David lo dijo nada más volver de su viaje a Fuencarral. La visita a plató pareció haberle convencido de que debía resetear o reiniciar su camino. Y ya lo creo que lo hizo.

De un plumazo, David borró sus prejuicios sobre Pepe u otros concursantes. Decidió no tener en cuenta quién le había nominado o quién no. Y, lo más importante, dejó descansar su impulso justiciero, de guardián de las buenas maneras y la convivencia. Todo ello nos trajo a un nuevo David, en alguna medida, creo que más amable para buena parte de la audiencia.

No fue este caso el único. Pronto vimos otro cambio bastante radical en los comportamientos. No me estoy atreviendo a hablar de cambios de estrategia porque Pepe Herrero logró que pensemos en ese término en clave de concurso y 'nominator', cuando también supone una estrategia el modo de afrontar esa experiencia en su conjunto, las alianzas que se establecen y hasta los valores a defender. Quiero decir que, a veces, el cambio obrado por una nominación, o tras superar la expulsión, puede ser tan importante que nos deje ver otro concursante distinto.

En los dos extremos, de cambios radicales y sutiles, puedo señalar los de Noemí y Ochoa. El cambio de esta última ha sido pequeño, posiblemente motivado por un cierto sentimiento de fracaso. Sin embargo, Noemí es otra distinta desde que se tuvo que sentar en la bien llamada 'sala de salvación', que no sé si hoy mismo recuperará su faceta más clásica de 'sala de expulsión'. Incluso antes, porque nada más conocer que estaba nominada comenzó su cambio radical.

Cuando hablo del sentimiento de fracaso de Ochoa pienso en dos cosas distintas. Por un lado, se debió sentir decepcionada por dos de sus compañeros, concretamente Ari y Juan. Ella pudo pensar que ambos la nominarían en positivo, pero no fue así. Tras una charla de madrugada con Ari, de la que discretamente se apartó Verónica, a la mañana siguiente esta le preguntaba por lo hablado y Ochoa le contaba lo mismo que había hablado con la 'torpedo' pero transmitiéndole conclusiones opuestas.

Ochoa le dice a Ari que estaba segura de su nominación en positivo a Michael, pero en lugar de elegir a Verónica pensaba que sería ella la elegida. Su conclusión era que su acercamiento a la primera concursante más uno, que entró en la casa una semana después que la mayoría, era porque esta no se relacionaba con casi nadie más, mientras que la propia Ochoa supuestamente tiene buena relación con muchos otros. Le faltó decir que Vero no se relaciona con nadie salvo con Ari porque no hay quien la soporte, aunque dejó bien claro que ella misma le consiente ciertas cosas porque se llevan bien las tres, pero si viniera de otra gente no lo aguantaría.

A la mañana siguiente, la interpretación que traslada a Verónica es opuesta, poniendo en positivo lo que le había expresado a Ari en negativo, aunque apenas lo parece porque mantiene su argumento con prodigiosa habilidad. Lo importante es que en ambas ocasiones evidencia una decepción por la decisión nominatoria de Ari, de igual forma que lo haría sobre Juan, aunque en este caso sin el factor emocional de tratarse de su alianza más fuerte en la casa. Pero también esperaba que el 'páter' la elegiría a ella, hasta el punto de creer que había quedado nominada teniendo tres nominaciones en positivo, cuando tan solo tuvo la de Verónica.

Esta doble decepción se une a una sensación común en todos los nominados. Algo deben estar haciendo mal para que una mayoría de compañeros les elijan, si la nominación es en negativo, o no les mencione casi nadie, si es a la inversa. ¿Consecuencias de estas conclusiones postnominatorias? Pues muy claras en Ochoa: la misma noche del lunes se apartó claramente de Ari y Vero, abriéndose al resto de la casa. Desde entonces, diría que pasa más tiempo con los tres mosqueteros y su dama (Noemí, junto a Pepe, Hugo y Alessandro), o hasta las niñas a las que hace poco ridiculizaba por considerarlas infantiles.

Como decía antes, el caso más extremo está protagonizado por Noemí. Para ella, tenerse que enfrentar a una posible expulsión, solo una semana más tarde de su ingreso en la casa, supuso un mazazo tan grande que comenzó su transformación. Ahora mismo veo a otra Noemí diferente de la que defendí la primera semana. Creo que ha llegado a asumir otro papel hasta el punto de aplicar a los demás esos mismos criterios que otros aplicaron a ella, y hasta la hemos visto nominando a Mary Joy por pura envidia. O tal vez debería llamarlo celos.

Noemí pasa de relacionarse casi exclusivamente con los chicos, ajena a la opinión de quien no lo pudiera ver bien, a estar más tiempo con esas compañeras a quienes ella misma acusaba de envidiosas. Dejó de ser una Noe despreocupada, sin prejuicios, libre y espontánea. Justo aquellas cosas que a algunos nos habían gustado de ella. Tras hacer una lectura de su nominación, para lo que recibe la ayuda de Ari y Ochoa, comienza su transformación. Y empezamos a ver una Noe prejuiciosa y condicionada, entregada a ganarse a las chicas de la casa, casi a cualquier precio.

Si alguien tiene la tentación de pensar que estoy atacando a Noemí se estará equivocando. Es la concursante que más me gustó durante muchos días. Posiblemente sigue siéndolo. Ha conseguido ser una de las grandes protagonistas de este primer mes, junto a Ari (de entre las chicas) o Pepe y Juan (del lado de los chicos). Sigue siendo fuerte e influyente (todo lo contrario que analizaba ayer de Ochoa) pero ahora la veo demasiado condicionada, metida dentro de un traje en el que no se siente cómoda.

De momento, Noe no ha dormido anoche junto a Alessandro, dato que interesa a una parte de la audiencia. Ya lo creo que es así. Quien sí dormía acompañado es Pepe, que compartía cama con la pequeña Joy, tal vez la concursante que mejor sabe leer el concurso. La 'filipiana' no solo tiene una habilidad pasmosa para aparecer allí donde se está hablando de ella, sin cortarse un pelo para entrar espetando cosas como esta: "¿Esta conversación a cuento de qué viene?"; sino que va recopilando información a lo largo del día, que luego filtra a Pepe, siempre discretamente y a media voz. Un lujo, Mary Joy.

Aunque el vídeo de la prueba tiene una pinta fantástica y se ha visto claramente durante la semana que derrochaban talento y creatividad, no han superado la prueba semanal. Aparte del videoclip tenían que responder al aviso sonoro cada vez que este apareciera, andando hacia atrás hasta el salón y desde ahí al jardín, con las gorras puestas del revés, para que hicieran el pino al menos tres concursantes. Les admitían diez fallos y tuvieron dieciséis.

Tendrán presupuesto cero para esta semana, con lo cual se han evitado hacer la compra. Tal vez hubiera sido justo darles la mitad del presupuesto, dado que la prueba constaba de dos partes claramente diferentes y una la han realizado sin tacha, dirigidos por 'páter' Spielberg, como dijo el 'súper'. En todo caso, espero que después de haber escuchado la canción del tal Carrasco al revés unas dos mil veces al día, por lo menos podamos ver esta noche el vídeo dado la vuelta e íntegro. ¡Por lo más sagrado!

En la cocina estarán esta semana Ari y Mary Joy. No termino de entender ese blindaje de la cocina que tienen planteado entre Ari y Vero. Si no está una tiene que estar la otra, algo especialmente extraño teniendo en cuenta que la primera ha sacado una conclusión suficientemente intrigante para no volver a querer meterse en la cocina. Según dijo hace unos días, siempre que hizo su tarea doméstica entre fogones terminó estando nominada. ¿Y aún así quiere repetir? Igual es por romper el mal fario, o algo así.

Hablando de mal fario, no he comentado nada sobre Marta y su pinza de madera. Cuando supimos de su manía, por así decirlo, no pude imaginar que la pudiera llevar tan lejos. La pinza está en su mano siempre, salvo cuando hace algo concreto por lo que necesite ambas manos, y entonces se la calza en su boca temporalmente. Dudo si comentarlo porque no quisiera caer en la tentación de hacer broma al respecto, lo cual me está costando mucho.

De lo comentado por Marta me llamó especialmente la atención un planteamiento que perfectamente hubiera sido aplicable por un fumador enganchado al tabaco. Decía que algún día tenía que dejar esto de la pinza, para lo cual o decidía dejarlo de un día para otro o bien poco a poco. Es decir, empezaría dejando la pinza algunos ratos, para así irse desenganchando más cada día.

Estaba describiendo una terapia para dejar de fumar. Lo suyo es una adicción, que su hermana supo dejar a tiempo. Hasta el cabecero de su cama es de madera. Eso sí, sin ningún elemento metálico, que anula el efecto de la madera. Claro está, el valor y efecto de la pinza es limitado. Por ejemplo, no garantiza aprobar un examen, pero si no la llevase ella piensa que hay muchas posibilidades de suspenderlo. Esto es como todo, la pinza está muy bien para dar suerte, pero hay que ayudarla un poco poniendo cada uno de su parte.

Moleskine del gato

Dice el 'páter' que le pone nervioso Marta. No por la pinza escondida en su mano, sino porque se acerca demasiado a la gente, sin tener todavía la confianza suficiente. Es lo que llama 'espacio vital' y tanto Ochoa como Michael o Noemí le daban la razón en ello. En estos veo algo de contradicción porque si los nuevos no se integran malo y si se cogen demasiadas confianzas tampoco les parece correcto. Ahora bien, en el cura es explicable. El clero está acostumbrado a altares y confesionarios. A ellos les gusta mantener las distancias, separarse del vulgo y poner barreras.

El 'comando madrugadas' sigue haciendo de las suyas. Hoy algunos se acostaban como a las ocho de la mañana y volvían a levantarse minutos después con sus ataques. ¡La guerra ha comenzado!

Y hoy hay una fiesta, o sea, tenemos gala. La expulsión estará al rojo vivo, aunque tengo bien claro que el momento de Ochoa ya pasó. Parece que hoy ya no habrá grada VIP con exconcursantes, lo cual lamento. Y es una incógnita para este gato invisible si tendremos todavía sala insonorizada o no. De momento, el programa 'GH Última hora' se mantiene pero los martes en lugar de los lunes. Y creí entender el otro día que hoy entrarían dos nuevos concursantes, uno sustituyendo a David y ¿el último más uno? Veremos.