Hay ciertas cosas que me están resultando de entre las muchas que observo cada día. Reacciones, comentarios, actitudes con las que no me identifico y por una u otra razón parece que encerrasen algún misterio o tuvieran motivaciones que desconozco y se me escapan. Voy a intentar repasar algunas de ellas, sin demasiado orden ni concierto, en la medida que van pasando por mi cabeza.
No es normal que Loli haya montado su sede oficial en la cama, desde donde hace y deshace, mostrando gran preocupación porque sus propias actitudes la puedan poner en la picota y puedan merecer la reprobación de la audiencia votante. Esto la hace repartir porquería de forma sutil entre otros compañeros (principalmente compañeras), poniendo el ventilador a funcionar, con lo cual la aleja de sí misma aún siendo quien la genera. No tengo otra explicación para su doble traición a Gisela en los últimos días.
No es normal que Loli le mienta a Carlos (a quien antes veía como un padre, como le contó a Liz), diciéndole que no habló con nadie sobre la tímida declaración que este le hizo antes de que lo hiciera la propia Gisela, enterada de esa circunstancia por boca de él mismo. Pero es falso, porque bajo el edredón se lo contó a una Nany sorprendida. Otra cosa es que esta mantuviese el secreto y no lo difundiera, que es posible aunque tampoco me consta, pero no deja de ser falso que no se lo dijera a nadie. Me sorprende, además, que Loli tenga tan clara esa mentira porque apenas deja que míster 'soylapera' termine de afirmar que está molesto por esa razón y ya le está cortando para negarle la mayor.
No es normal que deje caer sobre la propia Gisela todo el peso de que la casa entera conociese lo sucedido, y tampoco que luego la venda directamente transmitiéndole a Carlos la versión de la que se considera su amiga. "No es esa su versión", le dice en una conversación, naturalmente tenida lugar en la cama. Y luego incluso le llega a transmitir una visión retorcida e inventada de lo que pueda sentir la canaria y sus razones, como cuando le dice que "hay muchos hombres fuera que saben tocar el piano". En cualquier caso le estaría contando cosas que una amiga le ha confiado, pero es que ni siquiera se está ajustando a la realidad, sino más bien se está encargando de hacer una reducción al absurdo de la misma. Si el planteamiento es que Gisela está enamorada de Carlos porque toca el piano, dado que es una razón realmente absurda la hipótesis de partida ha de ser falsa. La estrategia de Loli es en buena medida demoledora y mientras que siempre pensé en Palomares como la termita capaz de destruir los cimientos de esa casa y emerger triunfante de sus ruinas, ahora creo que Loli puede ser un mucho más eficaz.
No es normal, en definitiva, que Loli elija la cama hasta para ser maquillada por Nany ayer, provocando una estampa en la que más parecería estar siendo embalsamada. Pero no es esta concursante un muerto en la cama, a pesar de ser donde más tiempo pasa. Su segundo cuartel general es la cocina, donde no es nada pasiva, a pesar de llevar semanas diciendo que tiene problemas estomacales y quejándose de su estreñimiento. La actitud de Loli ante la mesa es extrañamente turbadora. Cierto que los demás comen relajadamente, sin dedicar demasiado esfuerzo a la conversación, por lo cual vemos a menudo una mesa repleta de personas que comen más bien en silencio. Pero ella no solamente calla mientras come sino que apenas levanta la mirada del plato, tomando bocados de forma continua, sin darse tregua alguna. Loli se lleva el tenedor a la boca sin dejar tiempo para masticar el bocado anterior, algo que repite de forma sistemática durante mucho rato. Anoche mismo volví a observar esto que cuento durante la cena de la fiesta hawaiana, en la que la única que respetó el modelo que les dieron fue Almudena, cuya onomástica se celebraba ayer. Las demás lo tunearon, llegando Loli hasta el extremo de vestir como cualquier día, poniéndose solamente algún aditamento por encima. No fuera a ser que mostrase más partes de su cuerpo de lo que una 'cateta' como ella está dispuesta a admitir.
No es normal que Loli coma de forma compulsiva, a un ritmo muy superior al del resto y terminando mucho más tarde que ellos. Pero menos lo es aún que pocas horas después parezca necesitar volver a llevarse algo a la boca. El viernes la vi ir a la cocina sobre las tres de la mañana a prepararse unas tostadas con crema de cacao, y anoche mismo estaba tomando galletas sobre esa misma hora, menos de cuatro horas después de cenar. Además, se queja de su estreñimiento pero pide en el 'confe' una bebida energética de carácter astringente. No sé si tendrá algún problema alimenticio, lo que sé es que yo no entiendo nada de nada.
No es normal que Liz haya entrado tan a saco, mostrándose irascible en muchas ocasiones. El viernes tenía una conversación con Nany en la cual hablaban de cosas que habían visto antes de entrar en la casa, bordeando las normas que les impiden contar cosas del exterior por el hecho de que ambas entraron el mismo día. Tras esa conversación he visto a la dominicana fortalecida, como si hubiera tenido la confirmación que necesitara sobre alguna de sus percepciones. Ha pasado de ser una víctima de Julito y Mirentxu, que la estaban marginando, a desempeñar un rol de provocadora, diciéndole a Gisela que a veces se siente atraída por las mujeres y ella le gusta, o pidiendo a Nany que aparte el pecho de su cara porque se está poniendo nerviosa. No sé si acaso piensa que la provocación sexual puede mantenerla dentro de la casa por más tiempo. Pero a veces vuelve a caer en el victimismo de la pobre sudamericana sin recursos, que solamente manda 300 euros a su hijita aunque este mes no los recibirá ya que se olvidó el pequeño detalle de dejar bien previsto ese tema antes de entrar.
No es normal que una concursante explote que es madre para intentar sensibilizar a la audiencia, contando con una baza que no tienen los demás. He detestado siempre esto, especialmente explotado en su día por Natacha (GH VI). Tampoco son normales algunas de las reacciones de esta modelo, como la tenida la madrugada del sábado, cuando se hacía la ofendida en medio de una conversación en la que reinaba el buen humor, con un Iván bromista que igual le repetía a Almudena ese "asín de claro" que ha seguido repetiendo hasta ayer, como le tomaba el pelo a la propia Liz al preguntarle si ella desteñía en el jacuzzi. Esto no la ofendió pero sí tuvo alguna reacción posterior bastante extraña. Me refiero principalmente a cuando le pregunta a Chiqui si sus padres están separados, a lo que esta contesta que no, añadiendo un "¿por qué?" de todo punto lógico. Liz pergeña una teoría sobre que las personas que se han criado con padre y madre tienen características comunes, igual que quienes solo han tenido a uno de los dos. También es lógica la pregunta de Iván, que se interesa por cuáles son esas características comunes de las que habla. El resto muestran esa escasa empatía de la que hablaba este gato el viernes pasado, con lo cual solo Iván parece estar siendo atento con Liz, que sorprendentemente le responde con una impertinencia: "¿Acaso voy a tener que decir todo lo que me pasa por la mente?".
No es normal que Liz no sea capaz de aguantar según qué inocentes bromas y sin embargo ría cuando Carlitos le dice a Almudena esa escalofriante frase dedicada a Iván: "Échale agua encima y ponle unos cables pelaos en la cama". ¡Qué gracioso es! El buen humor que muestra el viudín de viene a cuento de la movidita noche del viernes, en la que Orlando e Iván metieron a la murciana vestida en el jacuzzi y esta mojó la cama de Iván, terminando ambos en la sala de la webcam diciendo que lo habían pasado muy bien. Ellos se divertían y los demás miraban posiblemente con envidia. Un día más tarde Liz no acierta a explicar cuáles son las tribus originarias de su país, afirmando que son indígenas, que siempre les ha conocido así y no tienen otro nombre (eran ). Empieza demostrando un desconocimiento de su propia cultura que raya en la falta de respeto y termina contando una historia infantil sobre la conquista española de , bastante poco respetuosa con la memoria de nuestros conquistadores. Lo poco riguroso de su relato, que más parece basado en una mala parodia, provoca la risa de un Iván que llevaba toda la noche de coña. La modelo aprovecha para hacerse la ofendida, acusarle de burlarse de la historia de su pueblo y levantarse aparentemente contrariada. Aquí lo que no me parece normal es Liz directamente.
No es normal que Orlando solo quiera acostarse con Nany sin tener para ella apenas ninguna muestra de cariño durante el resto del día. Y tampoco es normal que no quiera seguir acostándose con ella pero le diga que le gusta. Especialmente después de que le confirmase a su amigo Iván que han consumado, a lo que este respondió: "Muy bien, eso relaja tensiones. Así estás siempre de humor, y mira de qué buen humor está Nany". Esto no tiene vuelta de hoja, no es normal y punto pelota, que diría Iván.
Termino comentando una tesis que están elaborando en la casa algunos de sus habitantes, especialmente Iván, el más convencido de que hay más sorpresas como la del matrimonio separado por la audiencia. La primera sorpresa que Iván sospecha tiene relación con Julito y Palomares, y a saber qué maldades está pensando el modelo sobre estos dos. Pero no acaba ahí su diabólica mente, ya que hablando con Liz le plantea en tono de broma si no será ella la tercera sorpresa y va a resultar que tiene 'tiburón'. Si sigue por ese camino su imaginación va a terminar inventando aún más cosas poco normales de las que está encontrando este gato receloso.
[Hoy a las 12.30, Gema te responde en un nuevo Encuentro digital, para el que puedes dejar ya tus preguntas. Y dejo , con una Loli desconocida, a la que empezamos a conocer un poco tal y como quizá la imagina Carlos. Ah, y gracias por los casi cinco mil mensajes de este fin de semana. Lo digo siempre porque es cierto: Sois lo más.]
