#TodosporMarta

telecinco.es 12/03/2012 09:46

Marta ha conquistado a la audiencia del Big Brother Brasil (el BBB, como dice Laisa). Aún resultando cansina, como ella misma reconoce, ha estado pegada a la invitada brasileña durante todos estos días, especialmente en las primeras horas, lo cual llevó a convertir en tema del momento de Twitter en Brasil (lo que conocemos como trending topic) la etiqueta con la que titulo: #TodosporMarta. Volveré un poco más adelante a esto, porque antes debo retomar el hilo justo donde lo dejamos el viernes, la mentira cobarde de Noemí el pasado viernes.

Noemí reconoció que le había dicho a María la polémica frase: "Tú cuida a Julia". Supongo que esto habrá provocado una gran contrariedad en todos aquellos fans de la concursante que llamaron mentiroso a este gato, abonándose a la absurda teoría de que había dicho otra cosa distinta de la que la gente normal habíamos escuchado. La reacción de Noemí, negando a sus compañeros haber dicho lo escuchado y reconociéndolo en el 'confe', ayuda a describirla como mentirosa y cobarde. Da auténtico pavor pensar en la posibilidad de que una persona así se pueda cruzar en la vida de uno.

Probablemente el hecho de que Hugo tuviese novia fue determinante para la expulsión de María. En todo caso, está claro que Noemí pretendió atacar a la expulsada por ese flanco, como decía anoche Pepe Herrero en el debate. El dos veces ganador de este concurso no parece poner mucho énfasis en la torpeza inmensa cometida por la concursante. Primero porque está atacando a una exconcursante y la audiencia nunca aprueba que se haga leña del árbol caído. Y segundo porque el argumento utilizado es cutre y salchichero, absurdo en su formulación y fruto de la improvisación más absoluta.

Más le hubiera valido tener pensada su salida para evitar decir tamaña tontería como es lo de recomendarle que cuidase de la novia de su 'papito'. Pero aún hay un argumento definitivo, mucho más contundente que los dos enumerados anteriormente: una vez emprendido el ataque nunca debería haber echado marcha atrás, negando la evidencia. No hay nada que se sancione más que la cobardía. Si lo que tuvo Noemí fue un "lapsus de maldad", como ella lo define, la audiencia hubiera estado dispuesta a perdonarlo de no ser porque luego lo negó una y otra vez, intentando burlarse de sus compañeros y, por extensión, de todos nosotros. Luego recapacitó y en el 'confe' terminó reconociendo su culpa. Tarde y mal.

Aún digo más, el ataque en sí es torpe porque utiliza a una tercera persona con quien debería cuidarse (ella sí) de no jugar, al menos en caso de ser cierto su cariño hacia Hugo. Para este su novia debe ser intocable, y si tuviera un poco más de arrestos se habría enfrentado a Noemí por meter a su novia en sus luchas dentro del juego. Esto es como cuando alguien critica a su propio padre hablando con un tercero, pero si es este interlocutor quien lo hace no está dispuesto a tolerarlo.

Noemí se excusa en que le salió el "Pepito Grillo malo, la maldad de Chita siempre está ahí". Como ella repite tantas veces: "Evidentemente, evidente". Es así, la maldad pudo con Noemí, por eso su reacción no fue ni medio normal. Y el público, mi querido Pepe Herrero, nunca le proporciona un pasaporte a la maldad. Sus seguidores comen, pero también lo hace una audiencia a menudo interesada en sancionar al mentiroso y al cobarde, votantes poco dispuestos a perdonar que un concursante haga daño a un compañero, consciente de estarlo haciendo. Para remate, acusa a María de no responder a su maldad, lo cual le hace quedar peor a ella. ¡Acabáramos!

Entre el "coágulo" de cosas, como dice Noemí, sucedidas este fin de semana, hay varias que deben ser consideradas dentro del mismo apartado de la desconfianza. Noemí y Pepe desconfían mutuamente, lo cual les hace terminar a los dos pidiendo perdón al otro. La cosa quedó en tablas anoche mismo, aunque por medio se fueron quedando jirones de duda y sensaciones que se me antojan complicadas de eliminar. Pepe llegó a decir de ella ante Hugo que "la Noe es chunga", lo cual dejo al criterio del lector. En lo que acierta, sin ningún género de duda, es en que "se piensa que los demás somos tontos". Insisto en lo dicho otros días, Pepe lee el concurso como nadie, a pesar de las veces que mete la pata hasta el corvejón.

Por su parte, Hugo dice que ahora hubiera preferido la expulsión de Noemí y que se quedase María, lamentando haber seguido ciertas consignas de la 'mamita' a la hora de nominar. "Ha influenciado sobre mi voto dos veces", dijo exactamente. Aunque haya conseguido engañar a sus compañeros con la excusa absurda en la que mete a su propia hermana de por medio, y al final haya podido aclarar un par de malentendidos con Pepe, no creo que ni este ni Hugo vayan a recuperar con ella la misma relación que tenían. En definitiva, la desconfianza seguirá, ellos ya han calado esta pieza.

La primera desconfianza es de Noemí hacia Pepe y se produce durante la misma gala. No se termina de creer que Pepe haya preferido su regreso de la sala de expulsión a que hubiese sido María quien volviera. Pepe para esto es muy susceptible y se ofende en exceso, mostrándose escasamente comprensivo con la desconfianza ajena. Le ha pasado en varias ocasiones con distintas personas. Para enfatizar su verdad le confiesa a Noemí que nominó a María, dato igualmente insólito para ella.

Ya contamos en su día que la elección de Pepe se produce casi sin alternativa posible. A pesar de estar aún a estas alturas de concurso, con doce concursantes en juego a día de hoy, Pepe se ve obligado a decidir su segundo nominado por eliminación. Son los inconvenientes de tener un amplio grupo a su alrededor, precisamente lo que provoca las críticas de Michael, Juan y el esperpento. Podríamos decir que también suscita sus envidias, no en vano Cristian le contaba a Dani en la radio este fin de semana que querría tener "un grupo como el de Pepe".

El bailaor no podía nominar a Juan (nominación fulminante de Cristian), y no lo haría en ningún caso a Sindi ni a Marta. Tampoco a Hugo, Alessandro ni Noemí. Por su parte, con Ari ha ido teniendo cada vez mejor relación. ¿Quién quedaba? Cristian, Michael y María. Muestra de que no le importaría tanto María, por mucho que haya lamentado su expulsión, es que prefirió nominarla a ella antes que al último en llegar.

La desconfianza de Noemí puede provocar, en buena medida, la de Pepe. Se cierra así un círculo con cierta tendencia a espiral, y sabido es que las espirales se extienden hasta el infinito en un plano. Pepe ha pasado tres días convencido de que Noemí le nominó el jueves. Tanto es así que llegó a convencer a Hugo de ello. Anoche, estando con él y Alessandro en el jardín volvió a hacer las cuentas por enésima vez, acertando esta vez. No se le escapó ni una, efectivamente, Marta tuvo seis votos, Michael tres y tanto él como Cristian dos. ¡Bingo!

Si la reacción de Pepe ante la desconfianza ajena es contundente no lo fue menos en este caso la de Noemí. Tanto delante de él como hablando con Ari sacó el perro a pasear, reclamando un perdón que finalmente llegó anoche. "Vendrás a mí como un perro viejo", le dijo. "Se arrastrará como un perro muerto, cuando sepa que no le he nominado", repitió después a sus espaldas, y continúo su bucle perruno: "Se arrastrará como un perro abandonado para pedirme perdón". Para rematar finalmente: "Que se arrastre como un perro abandonado y deshidratado".

El perro fue empeorando por momentos. ¡Pobre criaturita! Primero era simplemente viejo, luego llegaba a estar muerto, aunque resucitado después para sufrir el drama del abandono, viviendo al final la desagradable experiencia de la pérdida de agua en su masa corporal. Un infierno, vamos. No le vi tan mal al pobre Pepe cuando escasos minutos después de apreciar su error, una vez había hecho las cuentas bien por primera vez, aparecía por el jardín Noemí y le proponía que se acercase a él. Cuando ya estaba muy cerca le pedía perdón por su duda. Noe le dijo que no tenía por qué pedirle ese perdón, aunque debió disfrutar al ver el arrastre de su amigo.

Por fortuna, al recalcular no cayó en la cuenta de que hubiera sido suficiente con que Marta hubiese nominado a Cristian para que el propio Pepe evitase la nominación. No quiero ni pensar lo que le hubiera dicho a la albaceteña, teniendo en cuenta sus reproches cuando esta no se salvó por nominar a Hugo en la noche del circo terrorífico. Si fue así por resultar Marta nominada, es imaginable el enfado si se llega a dar cuenta de lo dicho, que le afecta más personalmente.

Noemí está jugando con fuego continuamente. Durante la fiesta del viernes lo hizo una vez más con el esperpento (me resisto a llamarle Danonino porque es una mala publicidad para un producto que no se lo merece, aparte de que si quieren más publicidad deberán pasar por caja). ¿Qué hubiera pasado si es Alessandro quien tontea de esa forma con otra chica? ¿Hasta qué estratosfera habrían llegado los gritos si arrima cebolleta y amenaza con hacer "pañueloning"? ¿A qué país se hubiera pedido el extrañamiento del italo-gallego si está a punto de morrearse con una tía a escasos metros de Noemí y vigilado por esta?

Estas cosas hizo Noemí, en algo que sin pasar de ser un juego se puede calificar como juego peligroso. De todas formas, me da la sensación de que ya pasó el tiempo en que ella se iba siempre de rositas, lo cual ha compartido hasta ahora con Alessandro. Nunca se le ha sancionado públicamente con la dureza que se ha hecho con María por intentar tener una relación con una chica que dejó novio fuera, aunque lo niegue la misma gente que el viernes afirmaba con supuesta convicción que Noemí había dicho "Eli", en lugar de "Julia".

Es especialmente sangrante esta diferencia en el trato porque Hugo cuando ha sido preguntado por Julia siempre ha contado que llevaban pocos meses (su madre ni la conoce, según dijo) y se ha limitado a decir, sin mucha convicción, que "me gustaría seguir con ella". Sin embargo, Noemí habló de Paolo con pasión, afirmando que le volvía loca, deseando que la esperase porque si no ella le buscará dónde haga falta cuando salga. ¿Diferente no?

Igual de distinto que es el trato hacia Cristian. Voy a ser escueto en esto por no insistir en obviedades. Juan le animaba el viernes de nuevo a intentarlo con Noemí. "¿Por qué no has seguido?", le inquiría. El 'páter' le estaba empujando a hacer daño de esa forma a Alessandro, e incluso a Noemí. De hecho, el acercamiento habido hasta ese momento había sido lo suficientemente arriesgado para pensar en las posibles víctimas, cosa que Cristian no hizo. ¿Se dirán de este esperpento de concursante cosas tan duras como las oídas sobre María? Estoy seguro de que no. El porqué ya no lo sé, no alcanzo a comprenderlo.

Es un caso flagrante en el que se suman varias circunstancias: Noemí tiene un novio fuera, aunque como ella misma se ha encargado de ocultarlo, silenciarlo e ignorarlo en las últimas semanas podemos contemplar la posibilidad de que Cristian desconozca este extremo. Pero a ello se une la relación dentro de esa casa entre Noemí y Alessandro. ¿A qué juega Cristian? El juego de Noemí no lo entiendo y me parece casi imposible que lo vaya a entender jamás. Las maldades de "Chita" me son ajenas por completo. Ahora bien, tampoco entiendo a Cristian, y mucho menos a Juan. No es buen cristiano el cura dando tales consejos. Miedo me da cómo aconseje normalmente a sus fieles.

Los otros dos grandes argumentos del intenso fin de semana son la discusión y posterior reconciliación entre Pepe y Sindi. Como los motivos eran realmente poco trascendentes solamente diré que me encantó ver la secuencia completa, con Marta como fiel muñidora de esa relación, aun cuando mete la pata. Y me encantó ver a Sindi abrazar a Pepe en la cama, y rodear su cabeza con el brazo, y sentir su respiración acompasada con la mía, ambos sufriendo ante la posibilidad de ver rota esa encantadora complicidad entre los dos. Momentos como ese hacen grande a este programa, capaz de hacerme reír y llenar de lágrimas mis ojos, todo casi a la vez.

Lo de Marta más o menos lo he contado antes. Ella debe ir a Brasil, o al menos así parece que lo está reclamando el público de BBB. Se ha convertido en la sombra de Laisa, lo cual puede haber sido un tormento para la brasileña algunas veces, pero ya puedo decir que su estancia aquí no habría sido la misma sin el entusiasmo contagioso y la energía inagotable de Marta. ¡Quiero una pinza como la suya, vive Dios! Por eso hoy propongo el hashtag #TodosporMarta. Seamos positivos. Juntos podemos.

Moleskine del gato

Emocionante el homenaje de los guionistas de pruebas a Zulema y su "chi". Una parte de la prueba semanal consistirá en abrazar los árboles (falsos, por otra parte) del pabellón de pruebas. Tengo el karma bailando la jota de contento.

Es curioso que el esperpento siga manteniendo que nominó por justicia y quiso castigar a quienes se comieron el bizcocho porque por su culpa faltaron huevos en la despensa. Llamativo que no haya cambiado su discurso ni haga mención alguna a la comida que robaron Juan y Sindi obligados en sus papeles de cómplices en la prueba. Pero, sobre todo, llama la atención verle luego hacerse un vaso de leche con cacao y galletas apenas un par de horas después de cenar. Las galletas serán su parte, pero no el vaso de leche con cacao. ¿No deberían disfrutarlo todos a la vez? Esa fue la teoría con el bizcocho, o todos o ninguno.

Es un caso claro para el tío de la vara (de medir). Ari sufriría su castigo igualmente porque siendo cocinera se encargaba de fiscalizar el gasto en alimentos de sus compañeros, pero anoche acompañaba al otro y se tomaba un vaso de leche, también con galletas. Y no aceptó de buen grado que a Sindi le pareciera mal su abuso con el alioli. Tanto es así que al final fue esta quien tuvo que pedirle perdón a la 'torpedo'. ¡Manda narices! Eso por no hablar de los opíparos desayunos de Juan.

Los porcentajes ciegos vistos en el debate son estos: 49'4, 22'7, 20'3 y 7'6%. Bastante parejos a los de nuestra encuesta a esa misma hora: 41 (Michael), 26 (Cristian), 18 (Pepe) y 15% (Marta). Y dejo caricatura de una de las denominadas por Javier B.V. como "bellas y malvadas". Bien visto, maestro.

Y algo más. Los vídeos del debate de anoche me parecieron de sobresaliente alto. Ello provocó que leyera en Twitter (el blog andaba renqueante, batiendo récords de comentarios y visitas de la temporada todo el fin de semana) comentarios como estos: "El mejor debate hasta la fecha sin duda" (Ideafix), "Yo estoy viviendo un debate orgasmicooo!!" (Éboli), "Están sembraos" (Viruete.com), "Hoy sí gatito, esto es otra cosa..." (Lilian Verdeja). Otra cosa, sin duda. ¡Enhorabuena!