Marta Álvarez
La noche cero, así lo ha descrito Mercedes Milá, el comienzo de Gran Hermano Gran Hermano 11, ese momento en que la televisión se paraliza.
Demasiadas emociones, ilusiones y nervios. Los grandes hermanos ya están solos ante el peligro. La gala ha terminado y el 24 horas de Gran Hermano 11 acaba de comenzar.
Y esto va a ser así. Este blog, empezad a acostumbraros, será una ventana indiscreta siempre abierta. Gran hermano a todas horas. Es lo que queríamos y ya está aquí.
1:30 h: Casa 11, Sin pudor, (palabra impronunciable, esto es Gran Hermano). Desfile de cuerpos, parecían estar deseando que Mercedes se despidiera para despelotarse. De cabeza al jacuzzi, y los que no lo han hecho ya andan sin camiseta o en pijama. Y es que están en su casa…
En la Casa Espía la historia es bien distinta. Mercedes les ha llamado “Los Otros” y yo voy a llamarles “La Stasi” (¿recordáis la película “La vida de los otros"?). Su aventura es algo más emocionante, al menos por el momento. Los vigilados se convierten en vigilantes. Gran Hermano no dejará nunca de sorprendernos.
1:45 h: Casa 11; ahora todo está tranquilo, es momento de conocerse, de aprenderse los nombres de todos, las edades, dónde viven, en qué trabajan…lo banal (para qué engañarnos); la cordialidad y la simpatía inundan la casa. Veremos cuánto dura.
Y es que Mercedes Milá ha sido muy clara, “este programa es mágico”. Si Mercedes quiere que lo llamemos magia eso haremos, y que empiece a brotar ya.
Es pronto aún pero hay caracteres que empiezan a destacar. Lis en La Casa Espía se hace notar y Pilarita en la Casa 11 parece dispuesta a sembrar la histeria entre sus compañeros.
2:00 h: Siscu parece que tampoco quiere quedarse atrás en el tema “destacar”, este “saltimbanqui” (lo digo por esas piruetas gratuitas con las que nos ha deleitado en medio del jardín esta noche) se ha desmelenado nada más entrar en la casa.
Y comienza la organización, de momento en la Casa 11 genera más interés. Aunque la unión (lógica por ser menos) parece que se forja entre los espías. Lis propone un brindis y no tardan en surgir las ideas, “primero por Gran Hermano 11”, dice, cómo no, y ahora “por los que se han quedado fuera”.
2:15 h: Y la primera llamada al confesionario “Todos al confe” pone en la pantalla de la Casa Espía. “Vuestra vida en la casa seguirá la dinámica del medio ambiente”. “Tenéis que llevar una vida no consumista” y para ello se les presenta su primera prueba; desprenderse de parte de su ropa. Se les dará un kit con ropa básica, y la posibilidad de usar ropa de otros compañeros. “Qué generosos”, dice Lis entre dientes.
Empiezan a surgir las dudas sobre su misión, sobre cómo serán sus apuestas, todo queda aclarado y, tras un breve instante de reflexión, salen con más hambre que otra cosa a por esa prometida cena por el super.
Todo esto, eso sí, entre canto y canto del que podemos llamar el cantarín de Gran Hermano 11, Ángel, ese hombre que entre tanta mujer nos muestra su lado más generoso, a él no le importa la ropa, lo que sobre será para él. Las chicas, por supuesto, se tiran al baúl en busca del modelito que más abra los ojos a la audiencia.
2:32 h: Ángel se despelota, con la excusa de querer disfrazarse hurga en el baúl y se pone una camiseta de chica, y ellas, menos “su novia”, se alteran con sus tatuajes. Este hombre despertará muchas hormonas entre las espías. “Con esto y los pezones de punta la lío”, ¿se ha olvidado ya de su misión en la casa y empieza un ligoteo con las chicas? Ante todo Lis, lejos de mostrar ningún tipo de celos, se pone cariñosa.
Por su parte, la pareja real de la casa parece sacada de una película, como verdaderas actrices no se muestran ni el más mínimo guiño.
2:45 h: En la otra casa no ofrecen mucho de qué hablar. Nagare se atreve a proponer un Gran Hermano especial, uno que mezclara a grandes hermanos de pasadas ediciones. Todo es posible.
Y volvemos con los vigilantes. Disfrutan de la cena y Ángel, deleitándonos con un “Francisco Alegre y olé”, presenta a “su ojo pinki”, y avisa: “si veis que os hablo y no os miro es que se me pira el ojo”. Y no vemos carantoñas con su chica, ¡pronto se les ha terminado la actuación!
3:00 h: El tema de las cámaras estaba tardando en salir. “¿hay cámaras en el baño?”, “¿cuántas cámaras hay aquí? pregunta Lis, “3, las que vemos” dice Tatiana. Las miradas hacia todas partes buscan objetivos.
“Sorprender, sorprender y sorprender”, esa es la clave del programa, según Pilarita. “La jefa suprema” (como la ha llamado Mercedes Milá) quiere agradar a todos, “no se decir quién de vosotras es la más guapa”, ¿empiezan los peloteos?
3:10 h: Toscano protagoniza el primer momento emotivo de Gran Hermano 11. Nos cuenta el accidente de tráfico en el que quedó minusválido con total naturalidad. “Son 7 años ya y... (…) si me queréis preguntar algo, a mi no me molesta nada (…) ya ni me acuerdo de cuando andaba”. Su discurso nos ha conmovido, especialmente a Pilarita, que rompe a llorar y a repetir frases típicas de esta situación “y los demás nos quejamos por tonterías”, Toscano, más tranquilo imposible, continúa con la historia de su vida.
3:20 h: En La Casa Espía surgen las primeras dudas sobre su misión, discuten y leen las normas de la casa: “ellos pueden ganar y vosotros por ahora no”, esa es la clave. Su objetivo será pasar a La Casa 11. “Hay 2 realidades paralelas, espejos en los que vosotros estáis detrás. Para pasar a la otra casa hay que ganar una apuesta, cada uno hará la suya y la explicará en el confesionario”. Pero no se aclaran. Ángel cree haber oído que van de dos en dos, Lis dice que no. De momento con que guarden sus secretos parece ser suficiente.
En La Casa 11 entra en acción Rebeca
, lo estaba esperando. Esta chica de 28 años con voz de 7, que podría tomar el nombre de su muñeca Rosita, nos habla de ella, del cariño que la tiene y del empeño que pone en arreglarla cada vez que se lesiona (sin comentarios). Y es que Rebeca parece ajustarse perfectamente al papel de esa niña (Rosita) a la que Chicho Terremoto perseguía constantemente para levantarle la falda y verle las braguitas blancas. Esperaremos a ver el color de las suyas para rematar el paralelismo.
3:45 h: Pilarita se sincera con Rebeca. Han hecho buenas migas. Dos caracteres especiales. Se cuentan intimidades, una sobre su muñeca y la otra sobre su hija “Estoy frustrada porque quería que entrara mi niña, yo prefería defenderla a ella en el plató”, no tiene mucha pinta de ser sincero todo lo que dice, pero es nuestra misión creerla. Si ella supiera que es vigilada por su niña.
Esta mujer dará juego, no hay duda, lleva 4 horas en la casa y ya ha echado piropos a todos, les ha abrazado (y no solo una vez por persona), ha llorado, ha contado su vida. Dudo que nos aburramos con ella
Entre los demás se palpa buen rollo, se sientan en la mesa y a cenar, que ya es hora. Un relajante baño en el jacuzzi, despelotes en confianza, charlas íntimas y personales, da gusto este Gran Hermano.
4:00 h: En la Casa 11 también hay normas. Arturo no lo duda y se dispone a leer. Las cosas están claras; “aquí hay normas de obligado cumplimiento”.
Organización, tareas del hogar, compañerismo, convivencia (¿pretenden evitar “vagos”?, eso parece), reglas sobre los micros…
"Has entrado en la casa porque nos has demostrado que eres estupendo", la frase se lleva merecidos aplausos.
El texto continúa: “Siempre es mejor mantener una interesante conversación con los compañeros que estar sin hacer nada”. “El edredoning mola mucho más”, dice Arturo… Gran Hermano 11 ha comenzado.