Tomás Blanco.
8.00 h: Buenos días a todos.
8.10 h: Bueno, bueno, niños y niñas, queridos todos, mucho me temo que no tengo señal.
Nuestra lucha diaria por la supremacía moral tardará todavía en empezar.
¿Alguien ve algo o es mi ordenador?
Las 8.40 y sigo sin señal.
Las 9.00. Nada.
9.24 h: Vuelve la señal.
Todos dormidos.
Tanto estrés para nada.
9.33 h: Luces encendidas y una tonadilla de Enrique Iglesias en la casa viejales.
¿Qué edad mental le echamos al letrista de la tonadilla?
Si pudiera bajarte una estrella del cielo lo haria sin pensarlo dos veces porque te quiero (ay) y hasta un lucero. Y si tuviera el naufragio de un sentimiento seria un velero en la isla de tus deseos, de tus deseos (ay).Cuando me enamoro a veces desespero, cuando me enamoro, cuando menos me lo espero, me enamoro (¡!) se detiene el tiempo, me viene el alma al cuerpo, sonrio, cuando me enamoro-o-oo (ay).
¿Y bien? ¿Catorce?
9.40 h: Luces y tonadilla en la casa requesón.
9.50 h: Lydia planchándose el pelo en el baño del país de la gominola.
10.00 h: Lydia preparándose el desayuno. Es otro caso Gisela. ¿Por qué las habitantes del país de la gominola tienen esta tendencia a ponerse ternescas durante GH?
10.15 h: Chari, Terry y Patricia en la cocina de la casa requesón. Hablan de la prueba. En la casa colorín, Lydia sigue empapuzando galletas. Lo que yo os diga: ciega se va a poner.
10.30 h: Chari, Terry, Jotha y Cata en la cocina.
Rubén, Marcelo y Edu siguen dormidos. El Súper se manifiesta y señala que la prueba empieza en 5 minutos.
10.43 h: Patricia se queda sola en el salón y se pone en modo brote. Se la reconoce fácilmente por la expresión:
Tiene una nueva estrategia para la misión aceituna. Una estrategia delirante, ni que decir tiene. Piensa combinar dos movimientos. Por un lado, hará la maleta. Por otro, fingirá un "fuerte dolor de barriga". Esto es: como te duele la tripa, te pones a hacer la maleta. Eso es un plan y lo demás son tontás.
Ensaya:
-Ay, qué fuerte dolor de barriga tengo. Ay. Sí, yo creo que funcionará.
Luego sigue desbarrando de forma tal que termino desbarrando yo y se me ocurre que lo malo de los estereotipos (los concursantes, Patricia en nuestro caso) es que son perfiles, más que contenidos son contenedores donde podemos volcar emociones prefabricadas, con el gustico que da.
El Súper desata la sirena anti-aérea y nos saca a Patricia y a mí de un bucle demencial: comienza la prueba. La Chari, Terry, Cata y la Superclase midiendo el confesionario.
11.00 h: Mediciones. El jardín de la casa blanca, los tacones de los zapatos de las chicas en la casa requesón.
Cosas sueltas. Por contar algo:
Lydia asegura que "no he tenido un accidente en toda mi vida. Ni un esguince, ni un...". Y se queda sin accidentes a la segunda.
Eduardo comenta, en tono jocoso, que ayer "estos tres cabrones" (¿?) se pusieron a hablar en los nichos y encendieron las luces.
11.15 h: Cata, Terry, la Chari y Patricia midiendo en la casa requesón. Bueno, la Chari y Cata miden. Terry y Patricia apenas disimulan que se están rascando la barriga.
11.30 h: Patricia y Terry terminan discutiendo a cuenta de los clínex. Terry pretende que Patricia los recoja.
-Estás pasando, ves el clínex, pues lo recoges y lo tiras, tía. No te cuesta nada -dice Terry.
-Ya lo recojo luego. Es un clínex: no pasa nada.
-No pasa nada para ti, que es tuyo.
-Pero que es un clínex, luego lo recojo.
-No es un clínex, son muchos ¿Qué te cuesta recogerlo ahora?
-No sé si es mío y entonces me da asco ¿sabes lo que te quiero decir?
Lo que quiere decir Patricia es: aunque entiendo que los mocos ajenos dan asco, me la refanfinfla.
Terry se desespera:
-Patricia, si yo lo digo por ti, porque a la gente no le gusta.
-Que luego lo recojo, que no me voy a preocupar yo por un clínex. Además, hay más cosas. Hay un calcetín, y un trozo de papel albal, y una camiseta...
Terry cierra los puños, mira al suelo y resopla, que en el idioma internacional de los signos, significa: te mataba y me quedaba más ancha que larga. La Chari lo entiende a la primera: "no te agobies", le dice a Terry.
La escena sigue en el pasillo.
-Es que son muchos (clínex), Patricia y a la gente no le gusta -dice Terry.
-Pero si es que yo no tengo culpa de que se me caigan.
Dí que sí, la culpa es de la gravedad, hombre ya.
-Sí tienes, Patricia.
-No, porque es que se me caen. Es que necesito tener muchos clínex, no es mi culpa. Mira yo los clínex que tengo.
Se mete una mano en el bolsillo y dice:
-Uno.
Terry resopla. Patricia se vuelve a meter la mano en el bolsillo y dice:
-Dos.
Terry niega con la cabeza.
-Tres.
Terry se pone a hablar con Catha y la Chari, pero Patricia sigue a su rollo:
-Cuatro.
Y mientras las demás hablan de turnos y mediciones, Patricia se mete la mano en el bolsillo y dice:
-Cinco.
Cuando termina de contar, Patricia ya se ha olvidado de los motivos por los que estaba contando y se queda callada.
¡Los derechos son nuestros!
11.50 h: Casa colorín. Mesa de la cocina. Lydia le pregunta Anup: ¿Por qué chillan tanto?
Yacusi. Gritan porque entre el grajo de Lady L. y la sordera de Eduardo, se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Lady L. encuentra que limpiar los cristales del yacusi es una jodienda porque "te manchas de tierra y te pinchas con las plantas", así que va a protestar a la cocina. Cree que Lydia ha limpiado lo fácil y que ella se está comiendo el marrón:
-A mí no se me van a caer los anillos por limpiar el yacusi -dice a voz en grito-, porque a mí no me importa pincharme con las plantas.
-Si no te importa no te enfades conmigo -dice Lydia sin alterarse.
5 Minipuntos. ¡Ahí la tienen!
Lady L. acusa el golpe y como tiene dificultades congénitas para bajarse de la burra, sigue con lo mismo.
-No, si no me importa. Pero pincha y te manchas los pies de tierra.
-¿Y yo que sabía? ¿Lo sabía yo eso?
Minipunto.
Lady L. sigue montada en la burra, aunque con ese grajo nunca sé si está enfadada o hablando normal. Lydia sigue tranquila.
-No, pero es muy fácil limpiar eso de ahí -dice acercándose a la puerta del jardín-. Ya te veré yo a ti limpiando aquellos espejos dónde las plantas.
-Vale, yo lo limpio. Pero no lo digas así, porque parece que yo he limpiado aquello por no limpiar esto.
Minipunto.
Lydia acaba de barrer a Lady L.
Esta contradicción entre El país de la piruleta, calle de la gominola y el uso impecable de esta especie de método socrático para desarmar al adversario (es la segunda vez que la veo hacerlo), convierte a Lydia en un personaje más interesante ¿no?
12.00 h: Superadas las hostilidades por K.O. técnico, Anup, Eduardo, Lady L. y Lydia miden el salón y el jardín.
12.10 h: Casa requesón. Joaquín, Cata y Joaquín midiendo el jardín. La Chari y Terry hacen compañía. Esto es: Terry cotorrea con quién se deja. La Chari se deja y hace abdominales laterales. Cada uno a lo suyo.
12.25 h: La Chari remando en un aparato. Yago ya se ha levantado.
Eduardo, Anup, Lydia y Lady L. midiendo el baño.
Por hablar de algo... ¿Ha coincidido que en mi turno no se ha rebotao, o Edu está más relajado desde hace unos días? ¿La salida de Julia?
12.30 h: Terry fue a despertar a Yago y ahora habla con él en la cocina, rodeados por los demás. La conversación trata sobre el desayuno, pero la conversación no es lo importante. Lo importante es que Terry le ríe todo. Se coloca muy cerca de él, le toca constantemente con el brazo. No es que le ría las bromas malas, es que ríe incluso cuando no bromea, y en pleno ataque de risa apoya la cabeza en el hombro del muchacho.
Al final, Terry termina haciéndole un colacao con cereales mientras Yago pasea por la cocina con las manos en los bolsillos. Dice: "Cambio un jersey de pico y tres cafés por no hacer la prueba".
Minipunto.
Terry se queda en la cocina preparando el colacao y está tan encantada, que entra en brote cantando y bailando "Amigos para siempre" y "Sevilla tiene un color especial".
La Chari, que sigue haciendo remo, comenta: "Mira qué féliz". Terry deja de bailar y cantar, se vuelve hacia la Chari y entra en modo yo-yo-yo-me-me-me-mío-mío-mío: "Tú sabes lo visceral que soy yo ¿no? En los castings me dijeron..." blablabla, étc.
12.50 h: No veo a nadie midiendo en la casa blanca, aunque escucho una aspiradora. De momento estamos en el jardín. Marta, Joaquín, Terry, Yago. Y la Chari haciendo abdominales. Hablan de sus cosas. Yago, por ejemplo, vive "en casa de mis padres, pero no de mis padres". Terry: "yo me he ido y he vuelto, me he ido y me he vuelto".
En la casa colorín repasan la lección.
13.00 h: En la casa blanca han visto a "unos chavales trabajando ahí". Lady L. está considerando pedirles un cigarro, pero:
-El súper no me dejará.
-Si les pides un cigarro, a la puta calle.
-¿Qué?
-Si les pides un cigarro, a la puta calle. No se lo pidas.
-¿Nosotros?
-No, nosotros no, ellos. Si te dan un cigarro se van a la puta calle, a nosotros no nos echan (por eso).
Eduardo ha pensado primero en los operarios que en sí mismo, y esto, amigos, son 5 minipuntos como una catedral.
13.10 h: Dificultades para medir en la casa colorín. Hay dos problemas: medir y redondear. Por ejemplo, el sofá parece que mide 387 cmts, pero lo han registrado como 380 y 390 cmts.
Lady L. protesta porque, hay que ver, unos ya habían medido 380 y ahora vienen otros "los perfeccionistas", a quitarles la razón y poner 390 (aunque si realmente el sofá mide 387 parece más lógico). Es más o menos así: "Como perdamos la prueba por 390 me voy a cagar yo en el 390. A mí es que las perfecciones de la gente ésta me tocan los cojones, me tocan los cojones las perfecciones de la gente ésta".
13.25 h: Minutos musicales. Los muchachos tranquilos cotorreando de todo y de nada en las dos casa.
13.32 h: Suena la sirena anti-aérea.
Qué susto me ha dao.
13.40 h: Yago y Joaquín, y alguien más que no distingo, dormidos en los nichos.
13.50 h: Rubén, Dámaso, y Lydia acaldando el salón comedor. Hablan de las dichosas mediciones y subsiguientes redondeos. Lydia cree que: "es buscarle 100 pies al gato", vamos, que no se los encuentras ni aunque sea un gato muy nervioso.
Dámaso y Rubén comen en silencio. Una curiosidad, para aprovechar el parón: tengo entendido que la frase original era "buscarle 5 pies al gato", pero más tarde, en El Quijote, Cervantes cambia la expresión "buscarle 3 pies al gato", que se terminó fijando.
Hay que ver la cantidad de información absurda e inútil que tengo en la cabeza, la madre que me parió.
(Mamá, es un decir, no te enfurruñes).
14.00 h: Parece que la Chari quiere hacerle un regalo a Rubén, así que lo está haciendo Marta.
¿Por qué?
Será más mañosa, qué sé yo.
No sé muy bien lo que está haciendo, así, de lejos, parece que esté pegando macarrones en un folio componiendo siguiente mensaje, ingenioso y original a la par que personalizado y cómplice:
TE QUIERO (las mayúsculas son de ellas).
Cada uno tiene sus cosas, oiga. A mí igual se me ocurre un mensaje más salao, pero como no me lo sugieran (mañana es mi cumpleaños, cerdito mío) ni se me cruza por la cabeza hacer un regalo.
Para rematar, pegan un floripondio al folio; otro detalle ingenioso y original a la par que personalizado y cómplice.
14.10 h: Casa colorín. Eduardo vuelve a recordar, también con retranca, a los "tres cabrones" que anoche se pusieron a hablar hasta que el Super encendió las luces.
Casa blanca. Chari, Marta y Joaquín en la cocina. De fondo, desde otra habitación y a voz en grito, Patricia destroza la banda sonora del Rey León con entusiasmo.
Desde la cocina se escucha a Yago gritar:
-¡Patricia! ¡Canta más bajo, cojones!
Luego no entiendo nada más. La Chari tampoco lo entiende bien:
-¿Qué ha dicho Yago? -pregunta.
-Ha dicho: "no voy a ir a tú puta fiesta" -dice Joaquín con tono neutro (supongo que Yago se refiere a la fiesta de cumpleaños de Patricia).
Godard corta al dormitorio. Se sigue escuchando a Patricia cantando en otra habitación. Yago metido en un nicho. En silencio. Pensando en cómo hacer que parezca un accidente.
14.20 h: Casa colorín. Jardín. Edu le pregunta a Marcelo cómo son Terry y Marta.
Terry: "Rubia... con la cara gordita... de mi edad... y poco más".
Marta: "Alta... más mayor... cara alargada, ojos bonitos, pelo moreno largo".
No sé muy bien cómo, vacilan un poco a Dámaso:
-¿Qué necesidad tienes de buscarte un hombre ahora? -dice Edu.
-Lo que quiere es follar -dice Marcelo.
Dámaso echa balones fuera como un niño chico: "Sí, hombre", "Sí, claro", "Ya, ya".
-Lo que quiere es que le metan el zurumbel -insiste Marcelo con elegancia.
Dámaso a lo suyo:
-Sí, sí. A tí te van a meter.
-Él no quiere aquí-te-pillo-aquí-te-mato, él lo que quiere es amor -dice Edu-. Eso sí, utilizad preservativos, eso es importante.
El Niño Dámaso intenta cambiar al tema de las medidas y la prueba, con evidencia, pero, graciosamente, cuela.
14.30 h: Edu y Marcelo repasando la lección. Marcelo haciendo compañía.
14.40 h: No sé lo que ocurre.
Joaquín, Terry y Yago están en los nichos. Patricia está por allí, haciendo sus cosas de Patricia. Es de suponer que está intentando que no duerman la siesta. Por otra parte, escuchando la conversación también es de suponer que los demás la están vacilando a base de bien.
Así las cosas, no sé muy bien quién está vacilando a quién.
Todo ha empezado porque Patricia ha dicho que quiere a Yago más que a Terry. Terry se pone celosa o se lo toma a mal. Patricia quiere hacerle la pelota, pero Terry la echa del nicho.
Yago y Joaquín han visto el boquete y vacilan a Patricia como quieren: la acusan de falsa. Patricia tiene la misma capacidad congénita que Lady L. para no bajarse de la burra, pero utiliza otro discurso. Esto es: dónde Lady L. se encabezona y grita como una energúmena, Patricia apaga los filtros cerebrales y habla y habla sin control y dice una cosa y la contraria y ni ella misma sabe lo que va a decir, de manera que se todo se convierte en un sketch.
Por ejemplo: alguien la ha preguntado que si quiere más a Terry que a Yago. Ella ha contestado que Yago delante de los dos implicados. Terry le acusa de falsa y entonces Patricia arranca el soliloquio, que empieza por: "Eso es como si te dicen ¿a quién quieres más, a papá o a mamá?". Imagínense el resto. Al final del dislate, Patricia, en lugar de dar explicaciones a Terry, termina cuestionando al que hizo la pregunta que ella misma contestó porque "preguntar eso está muy feo".
El soliloquio continúa con manifestaciones insólitas en las que ella misma se pregunta la pregunta que no debe preguntarse: "Si me dices ¿a quién quieres más, a Terry o a Joaquín?". No contenta con ello, se contesta a sí misma delante de Terry y delante de Joaquín: "A Terry". Yago sigue vacilando: "quieren romper nuestra amistad, Patri", pero Joaquín se está endemoniando y la interrumpe: "Escucha, que tú no te enteras de nada porque no escuchas a nadie".
14.50 h: Lo demás, amigos, se me ha pasado mientras redactaba. He hecho lo que he poidido.
He cogido cosas sueltas, eso sí: Cata confiesa que se contó un voto de más porque creyó "alguien había dicho Cata". Joaquín que asegura que: "me alegro de nominar a la cara". Yago, que vacila a todo el que se mueve, le dice a Terry: "Yo os veo iguales a Patri y a ti. Iguales en todo". Terry se lo toma a bien y asegura que: "todo el mundo le tiene cariño (a Yago), aunque no quiere a nadie una puta mierda".
Una cosa más: si Patricia pretendía tener a todo el mundo despierto, tenemos que darle un sobresaliente.
15.00 h: Desbandada general en el dormitorio. Sólo quedan Marta y Joaquín metidos en el mismo nicho. Yago, siempre desde el nicho, vacila a Terry, que se enfurruña y se ríe a partes iguales hasta que también ella se va.
Yago dice: "Nadie puede conmigo, Joaquín. Soy el Satanás de Gran Hermano".
Y se ríe.
Os dejo con Paul. Hasta mañana